¿Quién miente, el gobierno cuando afirma que la liberación de la tripulación española detenida en el Chad se debe a sus gestiones diplomáticas o la oposición cuando afirma que la diplomacia española fracasó y que la llamada de Zapatero al presidente de Chad se produjo casi tres horas después de que el juez hubiera decidido liberar a los españoles?
Es importante para un demócrata saber si le está mintiendo su gobierno, si lo hace la oposición o si mienten los dos.
El Partido Socialista afirma que la “diplomacia tranquila y serena” española ha tenido éxito y ha logrado la liberación de la tripulación prisionera en el Chad, mientras que la oposición afirma que la diplomacia fracasó y que el gobierno del Chad ni siquiera permitió aterrizar en su territorio el avión oficial español que transportaba al secretario de estado de exteriores, Bernardino León Gross. Agrega la oposición que la liberación de los españoles se debió únicamente a que los responsables de la ONG francesa asumieron toda la responsabilidad y afirmaron ante el juez que la tripulación española no sabía nada del secuestro de los niños.
Es lamentable e indignante que los ciudadanos españoles ni siquiera sepan con certeza qué ocurrió realmente o quien les miente. La Vicepresidenta del gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega atribuye el mérito a su gobierno, mientras que la oposición destaca el escaso peso internacional de España y la incapacidad de su diplomacia para obtener resultados, ni siquiera ante un gobierno como el del Chad, que figura entre los más pobres, débiles y atrasados del mundo.
La oposición afirma que España, como es habitual, ha pagado dinero al Chad y sostiene que el dinero es la única arma que es capaz de esgrimir la diplomacia española, mientras que los ciudadanos se preguntan quien tiene razón y son incapaces de discernir entre lo que es mentira y lo que es verdad.
Los medios de comunicación contribuyen vergonzosamente a la confusión porque han dejado de ser fiables. Casi todos han abandonado la independencia y han optado por alinearse con el gobierno (la inmensa mayoría) o con la oposición (unos pocos). Los del bando gubernamental venden las tesis del gobierno y los del bando contrario venden las de la oposición.
¿Quién defiende la verdad en esta España podrida? ¿Quién defiende los intereses del ciudadano? ¿Y de la nación?
Es importante para un demócrata saber si le está mintiendo su gobierno, si lo hace la oposición o si mienten los dos.
El Partido Socialista afirma que la “diplomacia tranquila y serena” española ha tenido éxito y ha logrado la liberación de la tripulación prisionera en el Chad, mientras que la oposición afirma que la diplomacia fracasó y que el gobierno del Chad ni siquiera permitió aterrizar en su territorio el avión oficial español que transportaba al secretario de estado de exteriores, Bernardino León Gross. Agrega la oposición que la liberación de los españoles se debió únicamente a que los responsables de la ONG francesa asumieron toda la responsabilidad y afirmaron ante el juez que la tripulación española no sabía nada del secuestro de los niños.
Es lamentable e indignante que los ciudadanos españoles ni siquiera sepan con certeza qué ocurrió realmente o quien les miente. La Vicepresidenta del gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega atribuye el mérito a su gobierno, mientras que la oposición destaca el escaso peso internacional de España y la incapacidad de su diplomacia para obtener resultados, ni siquiera ante un gobierno como el del Chad, que figura entre los más pobres, débiles y atrasados del mundo.
La oposición afirma que España, como es habitual, ha pagado dinero al Chad y sostiene que el dinero es la única arma que es capaz de esgrimir la diplomacia española, mientras que los ciudadanos se preguntan quien tiene razón y son incapaces de discernir entre lo que es mentira y lo que es verdad.
Los medios de comunicación contribuyen vergonzosamente a la confusión porque han dejado de ser fiables. Casi todos han abandonado la independencia y han optado por alinearse con el gobierno (la inmensa mayoría) o con la oposición (unos pocos). Los del bando gubernamental venden las tesis del gobierno y los del bando contrario venden las de la oposición.
¿Quién defiende la verdad en esta España podrida? ¿Quién defiende los intereses del ciudadano? ¿Y de la nación?