Colaboraciones

HAY ACUERDO





Parece que el PSOE ha llegado a un compromiso de investidura con Ciudadanos: Hay acuerdo. Ambos han actuado con habilidad, sobre un programa atractivo, transversal y admisible; con la idea de que España se regenere a través de la mejora cualitativa de nuestra democracia y se troque el pesimismo actual por optimismo. Rivera presentó una iniciativa para reformar la Constitución en los cien primeros días, mediante cinco puntos concretos, explícitos en un pacto mucho más complejo y más amplio, que aceptó el PSOE y emplazó al resto de partidos a apoyarlo; estamos ante un programa que, de concretarse, incluye lo siguiente: la despolitización de la Justicia, la eliminación de los aforamientos de los políticos, la supresión de las diputaciones provinciales, la limitación del mandato del presidente del Gobierno, para que no exceda de los ocho años y la rebaja de exigencias a las iniciativas legislativas populares, como forma de mejorar la democracia participativa. Ello es razonable y coincide con el pensar de gran parte de la gente; si hoy hubiera un referéndum, muy probablemente el acuerdo saldría ampliamente respaldado por los españoles.

Sin embargo, se debe tener en cuenta que ello supondría la reforma de la Constitución, como una forma de rearmar moralmente cuanto antes nuestra Democracia; y por cuanto se acometería por el procedimiento abreviado, que requiere la aprobación por mayoría del Congreso y el Senado, lo que no es posible sin el concurso del PP, sin lo cual es cuestión voluntarista; si no fructifica será precisamente, porque lo habrán abortado, pues bastaría con la abstención de uno, para que saliera adelante. El problema es para Rajoy, pues tendrá que explicar, llegado el caso, por qué obliga a los españoles a ir a unas nuevas elecciones, tras las cuales, es muy probable que se mantenga la actual situación de bloqueo; y el panorama se complica aún más al Presidente, por haberse comprometido C’s con el PSOE a mantener el acuerdo incluso después de que la investidura de Sánchez fracasase, es decir, se diluye la posibilidad, acariciada por el PP, de que, una vez desvanecido el intento de Sánchez, llegue la oportunidad de Rajoy; pero no habrá tal y Rajoy seguirá solo, lo cual puede hacer que surjan voces en el PP, para que se haga a un lado; las encuestas y voces de la militancia, que suenan, han hecho mella en el Presidente de los populares, y, por primera vez, se plantea si debe marchar y sacrificarse, para formar parte del remedio.

Ahora bien, Sánchez sigue insistiendo en no hablar con Rajoy, aun cuando el tiempo se acaba y parece muy difícil que Pedro pueda construir una mayoría parlamentaria que permita su investidura; es este un momento muy difícil por la falta de talla y el personalismo interesado. Esta alianza de PSOE y C’s exige que en breve Rajoy reaccione y se una a formar parte de esa coalición, que está pidiendo y necesita España; y, así mismo, Rivera ha convocado con ahínco al PP a incorporarse a este pacto necesario. Es preciso entroncar a Rajoy en este asunto y que actúen los tres unidos; se debe hallar la fórmula que haga posible la unión de Rajoy a esta coalición constitucionalista que requiere el bien de España. Sin duda, el acuerdo es objetivamente positivo y muchos españoles no entenderían que se boicotease por egoísmos personales o de partido.

Habrá que vencer las intransigencias que están obstaculizando su avance y salir ya del bloqueo que conduce a un territorio ignoto y a un clima de incertidumbre y de deterioro progresivo de la situación económica, más otras cuestiones de importancia, como el paro. No obstante, aún existe otra vía, se habla entre políticos del hecho de ofrecerle al PP la formación de un gobierno a tres bandas con la participación de algunos independientes negociados por los tres firmantes.

C. Mudarra

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Sábado, 27 de Febrero 2016
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