Demostrado: el fraude electoral de las izuierdas en 1936 abrió la puerta a la Guerra Civil.
Muchos tertulianos de mi muro tienen la horrible sospecha de que las próximas elecciones generales serán un fraude, de que el Gobierno amañará los resultados y Sánchez se negará a marcharse. Como el tema es recurrente, responderé sin ambages: NO. Las elecciones serán limpias. Repetiré por segunda vez: NO. No habrá pucherazo en España.
Sin embargo, es lícito preguntarse por qué tanta gente duda. Yo he reflexionado sobre ello. Vamos a repasar ahora las 14 circunstancias que entran en juego en unas elecciones limpias. El lector comprobará que no hay motivo de miedo. Pónganse cómodos y disfruten de este texto que, aunque largo, es muy sabroso.
1-Sánchez nunca miente, y carece de ambición personal.
Si hay alguien que jamás haya mentido, es Pedro Sánchez. Es cierto que una vez lo pillaron detrás de una cortina, en la sede del PSOE, amañando papeletas. Y eso le costó la expulsión de su partido. Pero bueno. El mejor escribano echa un borrón. Y Sánchez es de fiar. Además, si hay alguien que anteponga los intereses de los españoles a los suyos propios, ése es Sánchez. En ese sentido, no hay problema electoral.
2-Podemos, como miembro del Gobierno, es un partido fiable.
Es cierto que cuatro ministros de Podemos apoyan al comunista Castillo, que ha dado un Golpe de Estado mientras era presidente de Perú. Y es cierto que justifican las barrabasadas electorales de Maduro en Venezuela, de Daniel Ortega en Nicaragua y de los hermanos Castro en Cuba. Pero estas anécdotas no implican que Podemos apoye un cambio ilegal en España mediante el falseo de elecciones. De hecho, desde hace años, las elecciones internas en Podemos se llevan a cabo con todas las garantías democráticas: los votos de su militancia, por ordenador, se recuentan en el chalé de Galapagar. En ese sentido, no hay problema electoral.
3-Los fraudes, como los Golpes de Estado, necesitan financiación con dinero negro.
Que el Gobierno de Sánchez vaya a suprimir el delito de malversación para contentar a sus socios malversadores significa que, de ahora en adelante, cualquier político podrá desviar dinero público (sin miedo a represalias) para financiar ilegalidades, siempre que no se meta los billetes en su propio bolsillo. Esto, que pudiera parecer grave, no es más que una simple anécdota. En ese sentido, no hay problema electoral.
4-La Policía Nacional y la Guardia Civil vigilan las urnas y los Colegios Electorales.
Que estos Cuerpos hayan sido expulsados recientemente de Cataluña, País Vasco y Navarra para contentar a los separatistas no significa que en estas autonomías se pueda hacer lo que se quiera con las urnas. En ese sentido, no hay problema electoral.
5-El Tribunal Constitucional no depende del Gobierno.
Que Pedro Sánchez, en contra de lo exigido por Europa, esté a punto de aprobar una Ley para ningunear al Consejo General del Poder Judicial en la elección de magistrados al Tribunal Constitucional, es una anécdota sin importancia. En ese sentido, no hay problema electoral.
6-El Fiscal General del Estado es garantía de legalidad.
Aunque lo nombra el Gobierno, el Fiscal General del Estado es una figura independiente. Recordemos: “¿De quién depende, eh? ¿De quién depende?” En ese sentido, no hay problema electoral.
7-El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) es neutral.
Este organismo público dirigido por Tezanos se caracteriza por la neutralidad de su máximo dirigente, por la ecuanimidad de sus encuestas electorales y por los reiterados aciertos de las mismas. Que Tezanos sea militante socialista, que su sueldo sea astronómico, que el CIS haya recibido ahora una millonada en subvenciones del Gobierno, y que en sus sondeos siempre gane el Partido Socialista, no nos debe llevar a pensar mal de este organismo. En ese sentido, no hay problema electoral.
8-Los votantes de 18 años saben muy bien lo que quieren.
Que el Gobierno esté regalando 400 euros a quienes cumplen ahora 18 años, no significa nada. Cierto es que votan por primera vez. Pero la intención del presidente no es arrancarles los votos, sino que compren videojuegos para aumentar su cultura. En ese sentido, no hay problema electoral.
9-Afortunadamente, hay nuevos votantes recién hallados en el extranjero.
Que el Gobierno, en aplicación de la reciente ley de “Memoria Democrática”, ya esté otorgando la nacionalidad española a miles de nietos y biznietos de republicanos exiliados en el mundo es un acto de justicia, y no hay que pensar en segundas intenciones. Que el Gobierno haya dado orden a las embajadas de hacerlo rápidamente, antes de las elecciones, y sin apenas burocracia, no deja de ser un propósito de eficiencia digno de elogio. En ese sentido, no hay problema electoral.
10-Correos es de fiar.
Este organismo, responsable de custodiar el voto por correo, es absolutamente neutral. Que lo dirija un amigo personal de Pedro Sánchez no debe generar desconfianza. Que el tal amigo cobre sueldos astronómicos, tampoco. Que durante las campañas electorales, curiosamente, aparezcan en Correos navajas dirigidas al Gobierno, es una anécdota baladí. Y que anteayer Correos haya emitido sellos con la hoz y el martillo para conmemorar el centenario del Partido Comunista, es una broma. En ese sentido, no hay problema electoral.
11-INDRA es aséptica.
Esta empresa se encarga de gestionar los datos del recuento de votos la noche de las elecciones. Que el Gobierno la haya intervenido el pasado mes de junio para expulsar a sus directivos y hacerse con la mayoría del Consejo de Administración no significa nada: es una garantía de que el Gobierno vigilará que todo vaya bien. En ese sentido, no hay problema electoral.
12-Radiotelevisión Española es ecuánime.
Que ahora PSOE y Podemos tengan mayoría absoluta en el Consejo de Administración de Radiotelevisión Española, que hayan nombrado a dedo a la directora, que le hayan subido el sueldo, y que hayan regalado millones a la cadena pública para fichar tertulianos afines, no quiere decir absolutamente nada. En ese sentido, no hay problema electoral.
13-El cine no se usa como propaganda.
Que Sánchez esté grabando en La Moncloa una serie autopromocional para Netflix, no quiere decir nada. Es cierto que semejante disparate nunca había sucedido con ningún otro presidente del Gobierno, salvo en el NODO franquista. Y es cierto que lo hace con dinero público. Pero son sólo tres capítulos. En ese sentido, no hay problema electoral.
14-El CNI vigila todo el proceso electoral desde la sombra.
Los servicios secretos españoles nunca permitirán un golpe de mano encubierto en unas elecciones generales. Es cierto que la directora del CNI ha sido recientemente cesada a instancias de los separatistas catalanes. También es cierto que los miembros del CNI han tenido que salir de Navarra, País Vasco y Cataluña para contentar a los socios golpistas del Gobierno. Pero todo ello no es otra cosa que casualidades encadenadas. En ese sentido, no hay problema electoral.
Como hemos visto, lector, podemos estar tranquilos. Las próximas elecciones tienen toda la pinta de ser libres, y de que nadie jugará con cartas marcadas. Así que no me preguntes más.
Firmado:
Juan Manuel Jiménez Muñoz
Sin embargo, es lícito preguntarse por qué tanta gente duda. Yo he reflexionado sobre ello. Vamos a repasar ahora las 14 circunstancias que entran en juego en unas elecciones limpias. El lector comprobará que no hay motivo de miedo. Pónganse cómodos y disfruten de este texto que, aunque largo, es muy sabroso.
1-Sánchez nunca miente, y carece de ambición personal.
Si hay alguien que jamás haya mentido, es Pedro Sánchez. Es cierto que una vez lo pillaron detrás de una cortina, en la sede del PSOE, amañando papeletas. Y eso le costó la expulsión de su partido. Pero bueno. El mejor escribano echa un borrón. Y Sánchez es de fiar. Además, si hay alguien que anteponga los intereses de los españoles a los suyos propios, ése es Sánchez. En ese sentido, no hay problema electoral.
2-Podemos, como miembro del Gobierno, es un partido fiable.
Es cierto que cuatro ministros de Podemos apoyan al comunista Castillo, que ha dado un Golpe de Estado mientras era presidente de Perú. Y es cierto que justifican las barrabasadas electorales de Maduro en Venezuela, de Daniel Ortega en Nicaragua y de los hermanos Castro en Cuba. Pero estas anécdotas no implican que Podemos apoye un cambio ilegal en España mediante el falseo de elecciones. De hecho, desde hace años, las elecciones internas en Podemos se llevan a cabo con todas las garantías democráticas: los votos de su militancia, por ordenador, se recuentan en el chalé de Galapagar. En ese sentido, no hay problema electoral.
3-Los fraudes, como los Golpes de Estado, necesitan financiación con dinero negro.
Que el Gobierno de Sánchez vaya a suprimir el delito de malversación para contentar a sus socios malversadores significa que, de ahora en adelante, cualquier político podrá desviar dinero público (sin miedo a represalias) para financiar ilegalidades, siempre que no se meta los billetes en su propio bolsillo. Esto, que pudiera parecer grave, no es más que una simple anécdota. En ese sentido, no hay problema electoral.
4-La Policía Nacional y la Guardia Civil vigilan las urnas y los Colegios Electorales.
Que estos Cuerpos hayan sido expulsados recientemente de Cataluña, País Vasco y Navarra para contentar a los separatistas no significa que en estas autonomías se pueda hacer lo que se quiera con las urnas. En ese sentido, no hay problema electoral.
5-El Tribunal Constitucional no depende del Gobierno.
Que Pedro Sánchez, en contra de lo exigido por Europa, esté a punto de aprobar una Ley para ningunear al Consejo General del Poder Judicial en la elección de magistrados al Tribunal Constitucional, es una anécdota sin importancia. En ese sentido, no hay problema electoral.
6-El Fiscal General del Estado es garantía de legalidad.
Aunque lo nombra el Gobierno, el Fiscal General del Estado es una figura independiente. Recordemos: “¿De quién depende, eh? ¿De quién depende?” En ese sentido, no hay problema electoral.
7-El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) es neutral.
Este organismo público dirigido por Tezanos se caracteriza por la neutralidad de su máximo dirigente, por la ecuanimidad de sus encuestas electorales y por los reiterados aciertos de las mismas. Que Tezanos sea militante socialista, que su sueldo sea astronómico, que el CIS haya recibido ahora una millonada en subvenciones del Gobierno, y que en sus sondeos siempre gane el Partido Socialista, no nos debe llevar a pensar mal de este organismo. En ese sentido, no hay problema electoral.
8-Los votantes de 18 años saben muy bien lo que quieren.
Que el Gobierno esté regalando 400 euros a quienes cumplen ahora 18 años, no significa nada. Cierto es que votan por primera vez. Pero la intención del presidente no es arrancarles los votos, sino que compren videojuegos para aumentar su cultura. En ese sentido, no hay problema electoral.
9-Afortunadamente, hay nuevos votantes recién hallados en el extranjero.
Que el Gobierno, en aplicación de la reciente ley de “Memoria Democrática”, ya esté otorgando la nacionalidad española a miles de nietos y biznietos de republicanos exiliados en el mundo es un acto de justicia, y no hay que pensar en segundas intenciones. Que el Gobierno haya dado orden a las embajadas de hacerlo rápidamente, antes de las elecciones, y sin apenas burocracia, no deja de ser un propósito de eficiencia digno de elogio. En ese sentido, no hay problema electoral.
10-Correos es de fiar.
Este organismo, responsable de custodiar el voto por correo, es absolutamente neutral. Que lo dirija un amigo personal de Pedro Sánchez no debe generar desconfianza. Que el tal amigo cobre sueldos astronómicos, tampoco. Que durante las campañas electorales, curiosamente, aparezcan en Correos navajas dirigidas al Gobierno, es una anécdota baladí. Y que anteayer Correos haya emitido sellos con la hoz y el martillo para conmemorar el centenario del Partido Comunista, es una broma. En ese sentido, no hay problema electoral.
11-INDRA es aséptica.
Esta empresa se encarga de gestionar los datos del recuento de votos la noche de las elecciones. Que el Gobierno la haya intervenido el pasado mes de junio para expulsar a sus directivos y hacerse con la mayoría del Consejo de Administración no significa nada: es una garantía de que el Gobierno vigilará que todo vaya bien. En ese sentido, no hay problema electoral.
12-Radiotelevisión Española es ecuánime.
Que ahora PSOE y Podemos tengan mayoría absoluta en el Consejo de Administración de Radiotelevisión Española, que hayan nombrado a dedo a la directora, que le hayan subido el sueldo, y que hayan regalado millones a la cadena pública para fichar tertulianos afines, no quiere decir absolutamente nada. En ese sentido, no hay problema electoral.
13-El cine no se usa como propaganda.
Que Sánchez esté grabando en La Moncloa una serie autopromocional para Netflix, no quiere decir nada. Es cierto que semejante disparate nunca había sucedido con ningún otro presidente del Gobierno, salvo en el NODO franquista. Y es cierto que lo hace con dinero público. Pero son sólo tres capítulos. En ese sentido, no hay problema electoral.
14-El CNI vigila todo el proceso electoral desde la sombra.
Los servicios secretos españoles nunca permitirán un golpe de mano encubierto en unas elecciones generales. Es cierto que la directora del CNI ha sido recientemente cesada a instancias de los separatistas catalanes. También es cierto que los miembros del CNI han tenido que salir de Navarra, País Vasco y Cataluña para contentar a los socios golpistas del Gobierno. Pero todo ello no es otra cosa que casualidades encadenadas. En ese sentido, no hay problema electoral.
Como hemos visto, lector, podemos estar tranquilos. Las próximas elecciones tienen toda la pinta de ser libres, y de que nadie jugará con cartas marcadas. Así que no me preguntes más.
Firmado:
Juan Manuel Jiménez Muñoz