El golpe bajo que Miguel Sebastián propinó el miércoles pasado a Alberto Ruiz-Gallardón en el debate organizado con los tres candidatos a la Alcaldía de Madrid, televisado por TVE-1, no fue casual, sino causal. No hubo en la bajeza improvisación, sino premeditación. Quienes suelen beber en ese hontanar que es la dirección socialista saben a ciencia cierta que el PSOE intenta sacarle el máximo rédito a la presente campaña electoral, quiero decir que pretende minar el potencial ciclópeo que acarrea consigo mismo, sin dar apenas muestras de jactancia, el alcalde y aspirante a merecer de nuevo la confianza mayoritaria de los madrileños y renovar el cargo y seguir otros cuatro años al frente del Consistorio matritense.
El cerebro o estratega de dicha estratagema tiene nombre compuesto y su segundo apellido empieza por la letra zeda (pronto el paso a otro, por favor) y termina por la letra o (nada de oxígeno para… quienes todo el mundo sabe). La misma recibió la anuencia, el apoyo y la aquiescencia de Ferraz y se tomó de consuno con Sebastián, que se brindó a interpretar el papel de malo en la película, a ser quien lanzara el remoquete o la puñada allí donde cuelgan los dídimos.
No obstante muchos socialistas (madrileños y no) afearon el comportamiento soez de Sebastián, muchos otros vieron normal y hasta con buenos ojos y positivo el juego sucio del que ahora es menos candidato al naufragio, según el parecer de los tales, al interpretar que el gesto había contribuido a cerrar de golpe el grifo por el que estaban cayendo a chorro las expectativas de voto para los “peperos”.
Lo último sobre el particular, de ayer mismo, es la acusación lanzada por el candidato socialista contra Gallardón, según la cual, “hay constancia documental”, concretamente, un registro de entradas, que prueba bien, a las claras, que Montserrat Corulla, la mujer (imputada en la “Operación Malaya” por ejercer de testaferro de Juan Antonio Roca) de la fotografía de la revista que Sebastián exhibió el miércoles pasado en el debate de marras, “se paseaba por la Gerencia de Urbanismo como ‘Pedro por su casa’”.
Tengo para mí que el ideólogo de la estrategia diseñada contra el actual regidor de la Villa, Corte y Capital del Reino ha dado de lleno en el blanco o centro de la diana, pero el tiro sólo se ha llevado por delante o derribado una sola ele (no importa cuál) de la elle, quedando lo que le auguran las encuestas y a buen seguro concederán las urnas el próximo domingo, 27, a Gallardón, el galardón de haber infligido una severa derrota a quien quiso ser bastión o saltar el listón por encima de sus posibilidades y, seguramente, se la va a “hostiar” (con perdón).
E. S. O., un andoba de Cornago
El cerebro o estratega de dicha estratagema tiene nombre compuesto y su segundo apellido empieza por la letra zeda (pronto el paso a otro, por favor) y termina por la letra o (nada de oxígeno para… quienes todo el mundo sabe). La misma recibió la anuencia, el apoyo y la aquiescencia de Ferraz y se tomó de consuno con Sebastián, que se brindó a interpretar el papel de malo en la película, a ser quien lanzara el remoquete o la puñada allí donde cuelgan los dídimos.
No obstante muchos socialistas (madrileños y no) afearon el comportamiento soez de Sebastián, muchos otros vieron normal y hasta con buenos ojos y positivo el juego sucio del que ahora es menos candidato al naufragio, según el parecer de los tales, al interpretar que el gesto había contribuido a cerrar de golpe el grifo por el que estaban cayendo a chorro las expectativas de voto para los “peperos”.
Lo último sobre el particular, de ayer mismo, es la acusación lanzada por el candidato socialista contra Gallardón, según la cual, “hay constancia documental”, concretamente, un registro de entradas, que prueba bien, a las claras, que Montserrat Corulla, la mujer (imputada en la “Operación Malaya” por ejercer de testaferro de Juan Antonio Roca) de la fotografía de la revista que Sebastián exhibió el miércoles pasado en el debate de marras, “se paseaba por la Gerencia de Urbanismo como ‘Pedro por su casa’”.
Tengo para mí que el ideólogo de la estrategia diseñada contra el actual regidor de la Villa, Corte y Capital del Reino ha dado de lleno en el blanco o centro de la diana, pero el tiro sólo se ha llevado por delante o derribado una sola ele (no importa cuál) de la elle, quedando lo que le auguran las encuestas y a buen seguro concederán las urnas el próximo domingo, 27, a Gallardón, el galardón de haber infligido una severa derrota a quien quiso ser bastión o saltar el listón por encima de sus posibilidades y, seguramente, se la va a “hostiar” (con perdón).
E. S. O., un andoba de Cornago