Destacados

Francia guillotina al socialismo por saqueador e ineficaz



Los franceses han cortado la cabeza al partido socialista, al que solo han otorgado el 2 por ciento de los votos, lo que significa casi su desaparición. Según los expertos, la guillotina ha funcionado por culpa del fracaso y del saqueo fiscal tradicional de los gobiernos socialistas, que en lugar de solucionar los problemas del país, se han dedicado a expoliar a la ciudadanía y a las empresas con sus impuestos injustos y desmesurados.

El hundimiento del socialismo es un fenómeno mundial, pero hay países, entre ellos España, donde los saqueadores ineficaces todavía resisten y hasta gobiernan.
—-



Gran derrota del socialismo en Francia y de su candidata, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
Los partidos socialistas de todo el mundo tienen miedo de correr la misma suerte que el socialismo francés, que casi ha desaparecido, abandonado por sus votantes, después de haber sido el partido más influyente desde el fin de la II Guerra Mundial y uno de los artífices de la Francia del presente.

Si se tiene en cuenta que los franceses suelen anticiparse al futuro con sus votos, cabe pensar que pronto desaparecerán otros socialismos en el mundo, entre ellos el español, probablemente uno de los más voraces y saqueadores del mundo, aunque en España la resistencia a perecer será más dura porque los socialistas españoles han tejido una red clientelar monstruosa y han utilizado el dinero público en masa para blindarse y comprar votos, voluntades y medios de comunicación.

Pero la sentencia de condena al socialismo como opción es inexorable y tiene alcance mundial. El socialismo se vendió como una versión democrática del comunismo, pero al final el pueblo ha descubierto que son iguales que los comunistas en conceptos claves como el fracaso de la economía, la adoración del Estado y el rechazo a las libertades de los pueblos.

El fracaso de la economía socialista ha pesado como una losa de plomo sobre esos partidos y su codicia fiscal ha sido su mayor pecado en la sociedad moderna, a la que el socialismo castra y limita con su apetencia incontrolada de dinero, que suele utilizar para pagar los privilegios de los que gobiernan y fortalecer al Estado, antes que para beneficiar a los ciudadanos con servicios públicos eficaces.

El descalabro de Anne Hidalgo, alcaldesa de París y candidata socialista a la presidencia de la república, ha dinamitado no solo los pilares del Partido Socialista Francés, sino los de todo el socialismo internacional, al que la ciudadanía abandona por su codicia e ineficacia.

El socialismo ha sido una de las grandes opciones políticas en muchos países, entre ellos Francia, pero también en Alemania, Italia, Inglaterra, España y muchos otros, fracasando en todos ellos, tras haber gobernado sin haber aportado soluciones a los grandes retos y dramas.

En España, donde la caída del socialismo será más lenta y difícil porque ha gastado miles de millones en blindarse con una red clientelar mafiosa, densa y poderosa, que incluye compra masiva de medios de comunicación, voluntades y votos, algunos tan indecentes como los de partidos que odian a España y aman el totalitarismo, es, precisamente donde el fracaso socialista ha sido mayor.

Tres veces han gobernado los socialistas en España desde la muerte de Franco, con Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez como presidentes, y las tres veces el país ha terminado en la ruina económica y la decadencia generalizada.

Muchos comentaristas y expertos ya han vaticinado que después de Pedro Sánchez, el socialismo español, al que ya apenas le queda nada de los viejos principios socialdemócratas, pueda resistir y evitar un descalabro similar al que acaba de sufrir en Francia.

Francisco Rubiales

- -
Lunes, 18 de Abril 2022
Artículo leído 5331 veces

También en esta sección: