Felipe González quiere que los dos grandes partidos políticos de España (PP y PSOE) sellen una gran coalición de gobierno “si el país lo necesita”. Es la tesis que defiende pública y privadamente, últimamente con especial insistencia e interés.
Consciente de que el bipartidismo está en horas bajas y que "Podemos", que no para de crecer, es ya una amenaza real para el dominio que los dos grandes partidos mantienen desde hace décadas, el ex presidente propone que unan sus fuerzas, pero en lugar de admitir que lo harán para impedir que Podemos gobierne, afirma que el país lo necesita.
Sin embargo, la tesis de Felipe tiene tres puntos débiles: el primero es que serán los políticos del PSOE y del PP, hoy criticados y despreciados por gran parte de la ciudadanía, los que decidan si el país necesita o no esa coalición, lo que convierte la decisión en poco fiable porque está en manos de gente sin objetividad y con intereses concretos en el asunto; el segundo es que mientras Podemos es sólo una amenaza, el PSOE y el PP han demostrado hasta la saciedad su capacidad para destruir España y para construir, en lugar de una democracia, un sistema injusto y podrido de corrupción y abuso de poder; el tercero, finalmente, es que la propuesta de la Gran Coalición no respeta las tendencias políticas mayoritarias y viola claramente el deseo popular de dar un castigo ejemplar al PP y al PSOE, los dos partidos culpables del desastre de España.
Lo que en realidad propone Felipe es que aquellos que se autootorgan la capacidad de decidir en lugar de los ciudadanos contradigan la voluntad popular de castigar al PP y al PSOE por sus fechorías, corrupciones y estragos, expulsándolos del poder y votando en las urnas otras opciones. De lo que se trata, dicho con tuda crudeza, es de mantener en el poder al PSOE y al PP en contra de la voluntad popular mayoritaria.
Aquella idea lanzada no hace mucho por el PP de que gobierne siempre la lista mas votada ha quedado ya olvidada porque los grandes partidos ssben ya que la lista mas votada en muchos lugares de España será la de Podemos.
Felipe ya torció la voluntad popular cuando, después de repetir en campaña que la OTAN era el diablo, pidió a los españoles que votaran el ingreso de España en esa organización militar, volcando todo el peso del dinero público y la influencia del gobierno en referendum y una campaña por el "SI" a la OTAN .
Felipe, que ha citado como ejemplo las grandes coaliciones entre la derecha y la izquierda en Alemania, justifica la del PP y PSOE porque "España ha tocado fondo y se arrastra por el suelo", pero en realidad esa posible coalición sólo es posible porque los dos grandes partidos que han mangoneado el poder en España desde hace mas de tres décadas corren el peligro de perder el control del poder, victimas del rechazo ciudadano y del ascenso fulgurante de "Podemos", un partido nuevo al que millones de ciudadanos pretenden votar para castigar la corrupción, el abuso de poder y los terribles daños causados a España por la derecha y la izquierda tradicionales.
La coalición que propone González nace herida y desprestigiada y podría ser bautizada fácilmente como el "Gobierno del Miedo" o la "Coalición de los chorizos". Sus promotores ignoran datos escalofriantes como el que el 42 por ciento de los que piensan votar a Podemos está en contra de sus ideas y planteamientos políticos y piensan votarles solo porque sienten asco del PP, el PSOE y sus cómplices de IU y nacionalistas.
Muchos observadores y analistas piensan que mas que proponer esa irracional coalición defensiva entre los dos grandes partidos, Felipe González, quien se las da de estadista y estratega, debería promover una verdadera regeneración en la podrida e indecente política española, única manera garantizada de que muchos ciudadanos dejen de apoyar a Podemos.
El de Felipe es un proyecto de unión entre los culpables del desastre español, que puede estar cerrando las puertas al cambio y a la esperanza, ya que de esos dos partidos, fracasados y corrompidos, no puede llegar nunca la salvación. Es difícil que en el mayor país bananero, con el tirano mas bribón en el gobierno, puedan ocurrir las cosas que ocurren en la España de hoy, dominio absoluto, durante décadas. del PSOE y del PP. La pobreza y la angustia alcanzan ya proporciones alarmantes, mientras la tristeza se abre camino e impregna una sociedad cada día mas injusta y gris. Rodeados de esa angustia y dolor, el PP, el PSOE y Felipe González solo son capaces de pensar en como conservar el poder y cerrar el paso a cualquier fuerza emergente que pueda obtener suficiente apoyo ciudadano. ¡Pobres miserables!
Consciente de que el bipartidismo está en horas bajas y que "Podemos", que no para de crecer, es ya una amenaza real para el dominio que los dos grandes partidos mantienen desde hace décadas, el ex presidente propone que unan sus fuerzas, pero en lugar de admitir que lo harán para impedir que Podemos gobierne, afirma que el país lo necesita.
Sin embargo, la tesis de Felipe tiene tres puntos débiles: el primero es que serán los políticos del PSOE y del PP, hoy criticados y despreciados por gran parte de la ciudadanía, los que decidan si el país necesita o no esa coalición, lo que convierte la decisión en poco fiable porque está en manos de gente sin objetividad y con intereses concretos en el asunto; el segundo es que mientras Podemos es sólo una amenaza, el PSOE y el PP han demostrado hasta la saciedad su capacidad para destruir España y para construir, en lugar de una democracia, un sistema injusto y podrido de corrupción y abuso de poder; el tercero, finalmente, es que la propuesta de la Gran Coalición no respeta las tendencias políticas mayoritarias y viola claramente el deseo popular de dar un castigo ejemplar al PP y al PSOE, los dos partidos culpables del desastre de España.
Lo que en realidad propone Felipe es que aquellos que se autootorgan la capacidad de decidir en lugar de los ciudadanos contradigan la voluntad popular de castigar al PP y al PSOE por sus fechorías, corrupciones y estragos, expulsándolos del poder y votando en las urnas otras opciones. De lo que se trata, dicho con tuda crudeza, es de mantener en el poder al PSOE y al PP en contra de la voluntad popular mayoritaria.
Aquella idea lanzada no hace mucho por el PP de que gobierne siempre la lista mas votada ha quedado ya olvidada porque los grandes partidos ssben ya que la lista mas votada en muchos lugares de España será la de Podemos.
Felipe ya torció la voluntad popular cuando, después de repetir en campaña que la OTAN era el diablo, pidió a los españoles que votaran el ingreso de España en esa organización militar, volcando todo el peso del dinero público y la influencia del gobierno en referendum y una campaña por el "SI" a la OTAN .
Felipe, que ha citado como ejemplo las grandes coaliciones entre la derecha y la izquierda en Alemania, justifica la del PP y PSOE porque "España ha tocado fondo y se arrastra por el suelo", pero en realidad esa posible coalición sólo es posible porque los dos grandes partidos que han mangoneado el poder en España desde hace mas de tres décadas corren el peligro de perder el control del poder, victimas del rechazo ciudadano y del ascenso fulgurante de "Podemos", un partido nuevo al que millones de ciudadanos pretenden votar para castigar la corrupción, el abuso de poder y los terribles daños causados a España por la derecha y la izquierda tradicionales.
La coalición que propone González nace herida y desprestigiada y podría ser bautizada fácilmente como el "Gobierno del Miedo" o la "Coalición de los chorizos". Sus promotores ignoran datos escalofriantes como el que el 42 por ciento de los que piensan votar a Podemos está en contra de sus ideas y planteamientos políticos y piensan votarles solo porque sienten asco del PP, el PSOE y sus cómplices de IU y nacionalistas.
Muchos observadores y analistas piensan que mas que proponer esa irracional coalición defensiva entre los dos grandes partidos, Felipe González, quien se las da de estadista y estratega, debería promover una verdadera regeneración en la podrida e indecente política española, única manera garantizada de que muchos ciudadanos dejen de apoyar a Podemos.
El de Felipe es un proyecto de unión entre los culpables del desastre español, que puede estar cerrando las puertas al cambio y a la esperanza, ya que de esos dos partidos, fracasados y corrompidos, no puede llegar nunca la salvación. Es difícil que en el mayor país bananero, con el tirano mas bribón en el gobierno, puedan ocurrir las cosas que ocurren en la España de hoy, dominio absoluto, durante décadas. del PSOE y del PP. La pobreza y la angustia alcanzan ya proporciones alarmantes, mientras la tristeza se abre camino e impregna una sociedad cada día mas injusta y gris. Rodeados de esa angustia y dolor, el PP, el PSOE y Felipe González solo son capaces de pensar en como conservar el poder y cerrar el paso a cualquier fuerza emergente que pueda obtener suficiente apoyo ciudadano. ¡Pobres miserables!