Un exiguo grupo de apenas dos docenas de fascistas rojos pro-castristas, tan pequeño como violento, impidió en Sevilla que el escritor y periodista cubano Raúl Rivero Castañeda suspendiera la conferencia que iba a pronunciar el lunes en el Paraninfo de la Universidad de Sevilla.
Raul Rivero ya conoce a esos enemigos de la libertad porque son sus equivalentes cubanos los que le privaron de la libertad y le humillaron, durante años, en Cuba.
Con esa actitud, los fascistas rojos sevillanos, amigos de Castro, no hacen sino imitar a su líder, pandillero violento en sus tiempos de estudiante universitario en La Habana y pandillero de la política y hostigador de libertades y derechos desde que, ya adulto, agarró el poder en Cuba para nunca más soltarlo.
Lamentamos que el fascismo comunista, ya derrotado a escala mundial y abatido por los mismos "obreros y campesinos" a los que ellos pretendían liberar, siga actuando en una ciudad como Sevilla, acogedora y símbolo de la convivencia pacífica.
Por fortuna, son sólo residuos.
Raul Rivero ya conoce a esos enemigos de la libertad porque son sus equivalentes cubanos los que le privaron de la libertad y le humillaron, durante años, en Cuba.
Con esa actitud, los fascistas rojos sevillanos, amigos de Castro, no hacen sino imitar a su líder, pandillero violento en sus tiempos de estudiante universitario en La Habana y pandillero de la política y hostigador de libertades y derechos desde que, ya adulto, agarró el poder en Cuba para nunca más soltarlo.
Lamentamos que el fascismo comunista, ya derrotado a escala mundial y abatido por los mismos "obreros y campesinos" a los que ellos pretendían liberar, siga actuando en una ciudad como Sevilla, acogedora y símbolo de la convivencia pacífica.
Por fortuna, son sólo residuos.