Colaboraciones

FRANCIA NO MIRA HACIA OTRO LADO





Con la complicidad de casi todo el planeta, China sigue masacrando a monjes y civiles en el Tibet. Ya no es una represión policial contra "revoltosos enemigos de China" apoyada y legitimada por la "neutralidad" del mundo y la actitud de no inmiscuirse en asuntos internos (cobardía archiconocida en la historia), sino algo más grave y sangrante: quienes albergarán los próximos JJ.OO. sacan las ametralladoras y barren a quien se oponga a su dominio.

Ante esta situación de vergüenza internacional, muchos dirigentes cobardes, entre ellos el español Zapatero, miran hacia otro lado por miedo a irritar al gigante chino, violador contumaz de los derechos humanos. Pero el frances Sarkozy vuelve a romper moldes e indica a Peking que, para no boicotear la ceremonia de apertura de los JJ.OO., Francia exige tres condiciones a Peking:

1.- "El fin de las violencias contra la población en el Tibet.

2.- La liberación de los prisioneros políticos, entre ellos Hu Jia.

3.- Clara información y verdad sobre los acontecimientos tibetanos y la apertura del diálogo con el Dalai Lama.

Sarkozy, que será presidente de la Unión Europea durante las olimpiadas, se expresará después de haber consultado a sus socios europeos.

Con su actitud, Sarkozy conecta con las viejas y nobles tradiciones humanitarias y democráticas de Europa y se distancia de los cobardes que prefieren mirar a otra parte ante los incumplimientos de los compromisos chinos de respetar los derechos y libertades ciudadanas, gracias a los cuales se le otorgó la organización de los Juegos.


Ligur

   
Sábado, 5 de Abril 2008
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