Rubalcaba dimite ante si mismo, mientras Zapatero está desaparecido. La situación política de España en la actualidad constituye una estafa al ciudadano. Aquel al que los españoles hemos elegido para que gobierne, José Luis Rodríguez Zapatero, está ausente del gobierno, tras haber entregado el poder al candidato Rubalcaba, un político que maneja los hilos de España irregularmente, sin que ningún español haya votado por él.
El "relevo" irregular de Zapatero al frente del poder es contrario a la Constitución, que en ninguno de sus párrafos contempla la figura de un candidato que sustituya al presidente en la tarea de gobernar sin que el presidente haya dimitido previamente o se encuentre imposibilitado. Aunque formalmente nada ha cambiado en España, Zapatero, debilitado por el rechazo masivo del electorado a su gestión y a su persona, ha perdido el poder, ejercido antidemocráticamente por Rubalcaba.
La estafa constituye un nuevo desprecio de los socialistas al ciudadano y un nuevo síntoma de la baja calidad de la mal llamada "democracia" española, que en realidad es un sistema despótico, un verdadero bodrio político que oculta una auténtica dictadura de partidos políticos, sin control ciudadano y sin apenas límites legales.
Mientras España seigue hundiéndose por culpa de la mala grstión del gobierno socialista, el máximo responsable del desastre, el presidente Zapatero, convertido en un despojo político depresivo y cargado de resentimiento, está prácticamente desaparecido, mientras ejerce un poder creciente Rubalcaba, cómplice del desastre por ser vicepresidente primero del gobierno, uns especie de "presidente fantasma", que no está respaldado por los votos del pueblo.
Lo que está ocurriendo en España constituye una irregularidad flagrante y una clarísima violación del espíritu de la Constitución y de las reglas básicas de la democracia, que exige que el gobierno sea ejercido por aquel que ha sido elegido en las urnas.
El "relevo" irregular de Zapatero al frente del poder es contrario a la Constitución, que en ninguno de sus párrafos contempla la figura de un candidato que sustituya al presidente en la tarea de gobernar sin que el presidente haya dimitido previamente o se encuentre imposibilitado. Aunque formalmente nada ha cambiado en España, Zapatero, debilitado por el rechazo masivo del electorado a su gestión y a su persona, ha perdido el poder, ejercido antidemocráticamente por Rubalcaba.
La estafa constituye un nuevo desprecio de los socialistas al ciudadano y un nuevo síntoma de la baja calidad de la mal llamada "democracia" española, que en realidad es un sistema despótico, un verdadero bodrio político que oculta una auténtica dictadura de partidos políticos, sin control ciudadano y sin apenas límites legales.
Mientras España seigue hundiéndose por culpa de la mala grstión del gobierno socialista, el máximo responsable del desastre, el presidente Zapatero, convertido en un despojo político depresivo y cargado de resentimiento, está prácticamente desaparecido, mientras ejerce un poder creciente Rubalcaba, cómplice del desastre por ser vicepresidente primero del gobierno, uns especie de "presidente fantasma", que no está respaldado por los votos del pueblo.
Lo que está ocurriendo en España constituye una irregularidad flagrante y una clarísima violación del espíritu de la Constitución y de las reglas básicas de la democracia, que exige que el gobierno sea ejercido por aquel que ha sido elegido en las urnas.