La prensa estadounidense (The American Spectator) ya alerta al mundo de que "España está gobernada por un dictador de extrema izquierda". *Un nuevo dictador de extrema izquierda llega a Europa*, se titula el artículo, Denuncias similares proliferan en la prensa mundial. The Economist llamó recientemente "despiadado" a Sánchez.
El ritmo de las querellas contra el gobierno de Sánchez es escandaloso, casi diario. Se están investigando más de 15 delitos que han podido producirse en el Gobierno, en el partido y en la familia de Pedro Sánchez.
Los dos grandes partidos políticos españoles, PSOE y PP, son las dos peores asociaciones de delincuentes del país, junto con ETA, por los delitos cometidos y el número de sospechosos investigados y encarcelados. La Justicia está intervenida por el gobierno y está siendo asaltada. El poder Legislativo ha dejado de ser un foro libre de debates para convertirse en un corral de corderos sometidos a sus propios partidos, Ya hay zonas españolas dominadas por el narcotráfico y los sicarios son cada día más visibles y tienen más encargos.
La España de Sánchez, con sus calles invadidas por el delito e incrementando los robos, violaciones y secuestros, cada día se acerca más México, que es uno de los países más corruptos y peligrosos del mundo.
Partidos ilegalmente financiados, ciudadanos contrarios al expolio que practican los partidos, divorcio escandaloso y creciente entre políticos y ciudadanos, aumento de la violencia y del odio en la vida política, fortaleza del separatismo, partidos políticos aliados del gobierno socialista empeñados en romper la unidad de España, delincuentes indultados y amnistiados, delitos que desaparecen del Código Penal para facilitar la corrupción y el robo de dinero público, derroche, despilfarro, demasiados privilegios, impunidad de los poderosos y un diseño del país que beneficia a los golfos, sinvergüenzas, ladrones y corruptos de todas las especies y variedades.
Esa es la España que tenemos, la que nos han construido los dos grandes partidos del país, asociados a los nacionalismos, separatismos, golpismos y partidos herederos del terrorismo.
El gobierno es el gran foco de la corrupción y ha logrado infectar a gran parte de los periodistas, jueces, policías, militares y funcionarios y a numerosas instituciones y empresas.
Esta España, maltrecha y envilecida por una clase política de las peores del mundo, es la que tenemos y la que se aleja de la vieja España que protagonizó el "milagro español" y que fue uno de los países más florecientes, envidiados y temidos del planeta. Durante el Franquismo, hace apenas cinco décadas, llegó a ser la octava potencia industrial del mundo y un país de propietarios que sorprendía al mundo por su alegría y sólido crecimiento.
Hoy, en manos de corruptos falsos demócratas que obedecen al marxismo cultural y a la epidemia woke, mentirosos, infectados y sin honor, es una de las más decadentes y malolientes letrinas del mundo occidental, siguiendo los caminos podridos de México y otros países semidestruidos.
Francisco Rubiales
El ritmo de las querellas contra el gobierno de Sánchez es escandaloso, casi diario. Se están investigando más de 15 delitos que han podido producirse en el Gobierno, en el partido y en la familia de Pedro Sánchez.
Los dos grandes partidos políticos españoles, PSOE y PP, son las dos peores asociaciones de delincuentes del país, junto con ETA, por los delitos cometidos y el número de sospechosos investigados y encarcelados. La Justicia está intervenida por el gobierno y está siendo asaltada. El poder Legislativo ha dejado de ser un foro libre de debates para convertirse en un corral de corderos sometidos a sus propios partidos, Ya hay zonas españolas dominadas por el narcotráfico y los sicarios son cada día más visibles y tienen más encargos.
La España de Sánchez, con sus calles invadidas por el delito e incrementando los robos, violaciones y secuestros, cada día se acerca más México, que es uno de los países más corruptos y peligrosos del mundo.
Partidos ilegalmente financiados, ciudadanos contrarios al expolio que practican los partidos, divorcio escandaloso y creciente entre políticos y ciudadanos, aumento de la violencia y del odio en la vida política, fortaleza del separatismo, partidos políticos aliados del gobierno socialista empeñados en romper la unidad de España, delincuentes indultados y amnistiados, delitos que desaparecen del Código Penal para facilitar la corrupción y el robo de dinero público, derroche, despilfarro, demasiados privilegios, impunidad de los poderosos y un diseño del país que beneficia a los golfos, sinvergüenzas, ladrones y corruptos de todas las especies y variedades.
Esa es la España que tenemos, la que nos han construido los dos grandes partidos del país, asociados a los nacionalismos, separatismos, golpismos y partidos herederos del terrorismo.
El gobierno es el gran foco de la corrupción y ha logrado infectar a gran parte de los periodistas, jueces, policías, militares y funcionarios y a numerosas instituciones y empresas.
Esta España, maltrecha y envilecida por una clase política de las peores del mundo, es la que tenemos y la que se aleja de la vieja España que protagonizó el "milagro español" y que fue uno de los países más florecientes, envidiados y temidos del planeta. Durante el Franquismo, hace apenas cinco décadas, llegó a ser la octava potencia industrial del mundo y un país de propietarios que sorprendía al mundo por su alegría y sólido crecimiento.
Hoy, en manos de corruptos falsos demócratas que obedecen al marxismo cultural y a la epidemia woke, mentirosos, infectados y sin honor, es una de las más decadentes y malolientes letrinas del mundo occidental, siguiendo los caminos podridos de México y otros países semidestruidos.
Francisco Rubiales