El PP está eufórico y afirma que la aprobación de los presupuestos demuestra que hay altura política. Sin embargo, aunque el gobierno hable de buena niticia y de una actuación reconfortante e inteligente, la verdad es que los presupuestos han sido aprobados con votos comprados y a costa de destrozar la igualdad entre los españoles porque los regalos del gobierno al PNV, cuyos votos eran imprescindibles, han conseguido que ser un ciudadano Vasco equivalga a ser más rico y a tener mejores servicios y prestaciones que cualquier otro español que viva en otra región.
Los políticos, desde su inconsciencia, llaman a lo ocurrido en las Cortes proeza política y hablan de un gran triunfo de Rajoy, pero la verdad es que los nuevos presupuestos se han aprobado sin ética, con rasgos mafiosos y burlando los principios constitucionales y de la democracia pura.
La práctica de intercambiar votos por privilegios y dinero, generando desigualdad e injusticia, debería ser delito y en lugar de provocar entusiasmo y debería avergonzar a los partidos que la protagonizan porque es pura corrupción, tan grave como robar dinero público.
Durante décadas, el nacionalismo catalán fue mimado por los gobiernos de González, Aznar, Zapatero y Rajoy con privilegios, dinero y una permisividad absurda y suicida, que les permitió sembrar odio y expandir el independentismo hasta convertirlo en lo que hoy es, el mayor drama de España, obra exclusiva, traidora e indigna de los políticos españoles y catalanes y consecuencia, en gran medida, de la política de mercadeo indigno que ayer se practicó en.el Congreso para sacar adelante los presupuestos generales,
Francisco Rubiales
nbsp[
Los políticos, desde su inconsciencia, llaman a lo ocurrido en las Cortes proeza política y hablan de un gran triunfo de Rajoy, pero la verdad es que los nuevos presupuestos se han aprobado sin ética, con rasgos mafiosos y burlando los principios constitucionales y de la democracia pura.
La práctica de intercambiar votos por privilegios y dinero, generando desigualdad e injusticia, debería ser delito y en lugar de provocar entusiasmo y debería avergonzar a los partidos que la protagonizan porque es pura corrupción, tan grave como robar dinero público.
Durante décadas, el nacionalismo catalán fue mimado por los gobiernos de González, Aznar, Zapatero y Rajoy con privilegios, dinero y una permisividad absurda y suicida, que les permitió sembrar odio y expandir el independentismo hasta convertirlo en lo que hoy es, el mayor drama de España, obra exclusiva, traidora e indigna de los políticos españoles y catalanes y consecuencia, en gran medida, de la política de mercadeo indigno que ayer se practicó en.el Congreso para sacar adelante los presupuestos generales,
Francisco Rubiales
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