Risueños y confiados porque saben que no sufrirán nunca los verdaderos rigores de la prisión
España es un infierno legal y un infierno fiscal. El Estado de Bienestar es un mito que sólo existe para los políticos, dueños de todo, atiborrados de dinero y de privilegios, mientras que el pueblo está desvalido y abandonado por un sistema que cada día es más injusto y brutal.
Hay un texto circulando por Internet, donde se ha hecho viral, que reproduzco para expresar lo que ha cambiado España en las últimas décadas, siempre para mal, avanzando por las vías de la injusticia, la corrupción y el deterioro de la política, la verdad y la convivencia. España se hunde en el fango bajo la falsa democracia y la última gran decepción será la sentencia contra los políticos catalanes que quisieron destruir el Estado español y el orden constitucional, a los que el PSOE, con el apoyo de las demás izquierdas y del nacionalismo, ha querido salvar suavizando su castigo desde la onscena influencia de los políticos en la Justicia española.
Ahí va el texto:
No entiendo, que ha pasado?
En que momento los chupa chups
se convirtieron en porros,
las bicicletas en coches
los refrescos en alcohol,
los besos en sexo?
No entiendo, que ha pasado?
Antes volar era columpiarse
ahora parece que es estar drogado.
Vivimos en un mundo en el que
si no vistes de marca no eres nadie,
donde estás conectado con gente
que no conoces y apenas sabes
de la gente que vive a tu lado.
Un mundo donde el físico
vale más que los sentimientos
No entiendo, que ha pasado?
En que momento abandonamos
nuestra calle,
nuestra gente,
nuestra vida?
El mundo que nos han creado los políticos es injusto y deleznable, sin justicia y sin democracia, sin valores y sin decencia, marcado por la división, el odio y los rencores, siempre al borde del abismo, demostrando constantemente que el poder de los poderosos es invencible y que el poder del pueblo no existe.
Ese mundo obsceno, fabricado por los viejos partido políticos que han convertido España en un infierno endeudado y al borde de la ruina y de la ruptura, se somete cada tiempo al criterio de las urnas. La inseguridad y el desprestigio de los políticos inducen a pensar que las elecciones están amañadas, pero quizás ni siquiera sea necesario el pucherazo porque el país ha sido poblado por millones de esclavos, devaluados y reducidos por los medios de comunicación, el miedo y la mentira, que siguen votado voluntariamente a sus verdugos.
Francisco Rubiales
Hay un texto circulando por Internet, donde se ha hecho viral, que reproduzco para expresar lo que ha cambiado España en las últimas décadas, siempre para mal, avanzando por las vías de la injusticia, la corrupción y el deterioro de la política, la verdad y la convivencia. España se hunde en el fango bajo la falsa democracia y la última gran decepción será la sentencia contra los políticos catalanes que quisieron destruir el Estado español y el orden constitucional, a los que el PSOE, con el apoyo de las demás izquierdas y del nacionalismo, ha querido salvar suavizando su castigo desde la onscena influencia de los políticos en la Justicia española.
Ahí va el texto:
No entiendo, que ha pasado?
En que momento los chupa chups
se convirtieron en porros,
las bicicletas en coches
los refrescos en alcohol,
los besos en sexo?
No entiendo, que ha pasado?
Antes volar era columpiarse
ahora parece que es estar drogado.
Vivimos en un mundo en el que
si no vistes de marca no eres nadie,
donde estás conectado con gente
que no conoces y apenas sabes
de la gente que vive a tu lado.
Un mundo donde el físico
vale más que los sentimientos
No entiendo, que ha pasado?
En que momento abandonamos
nuestra calle,
nuestra gente,
nuestra vida?
El mundo que nos han creado los políticos es injusto y deleznable, sin justicia y sin democracia, sin valores y sin decencia, marcado por la división, el odio y los rencores, siempre al borde del abismo, demostrando constantemente que el poder de los poderosos es invencible y que el poder del pueblo no existe.
Ese mundo obsceno, fabricado por los viejos partido políticos que han convertido España en un infierno endeudado y al borde de la ruina y de la ruptura, se somete cada tiempo al criterio de las urnas. La inseguridad y el desprestigio de los políticos inducen a pensar que las elecciones están amañadas, pero quizás ni siquiera sea necesario el pucherazo porque el país ha sido poblado por millones de esclavos, devaluados y reducidos por los medios de comunicación, el miedo y la mentira, que siguen votado voluntariamente a sus verdugos.
Francisco Rubiales