Las refinadas técnicas para confundir y engañar desplegadas por el gobierno crean escuela hasta en la judicatura. Ante la evidente alarma social creada en España tras la liberación del terrorista de Juana Chaos, el juez Baltasar Garzón ha dicho que el odiado etarra ha cumplido su condena y que el Estado de Derecho exige que se le ponga en libertad.
El engaño de Garzón consiste en ignorar el clamor popular, que demanda leyes más justas, entre otras que los culpables de delitos de terrorismo cumplan integramente sus penas, sin descuento alguno, y menos con trampas y certificados falsificados, y que los asesinatos múltiples, como el del terrorista de Juana Chaos, veinticinco veces asesino, se paguen con cadena perpétua.
Otra discípula aventajada de Zapatero, la “vice” Mary Tere, afirma desde Cuernavaca (México), que “al gobierno le repugna que De Juana Chaos esté en la calle”, pero olvida voluntariamente que está libre por errores de la Fiscalía del Estado, que ni siquiera ha sido capaz de descubrir que sus certificados de estudios y actas académicas eran falsas, ni es capaz de impedir que a decenas de terroristas se les regalen títulos académicos que a los demás españoles nos cuestan muchos años de esfuerzo conseguir.
Afirma la “vice” con razón que “la ley y el Estado de Derecho son pilares de la democracia", pero oculta que la ley debe ser justa y asumida por la mayoría de los ciudadanos y que no existe Estado de Derecho cuando el gobierno incumple su mandato de cumplir y hacer cumplir la ley y falla estrepitosamente dejando en libertad a culpables, encarcelando a inocentes, interpretando la ley según le convenga y permitiendo que los criminales se beneficien de reducciones de condena mediante trucos y sin merecerlo.
Pero el maestro indiscutible del engaño y la mentira es el presidente Zapatero. La última: afirma que siente "desprecio" por De Juana Chaos, el mismo asesino al que no hace mucho calificó como "hombre de paz".
El engaño de Garzón consiste en ignorar el clamor popular, que demanda leyes más justas, entre otras que los culpables de delitos de terrorismo cumplan integramente sus penas, sin descuento alguno, y menos con trampas y certificados falsificados, y que los asesinatos múltiples, como el del terrorista de Juana Chaos, veinticinco veces asesino, se paguen con cadena perpétua.
Otra discípula aventajada de Zapatero, la “vice” Mary Tere, afirma desde Cuernavaca (México), que “al gobierno le repugna que De Juana Chaos esté en la calle”, pero olvida voluntariamente que está libre por errores de la Fiscalía del Estado, que ni siquiera ha sido capaz de descubrir que sus certificados de estudios y actas académicas eran falsas, ni es capaz de impedir que a decenas de terroristas se les regalen títulos académicos que a los demás españoles nos cuestan muchos años de esfuerzo conseguir.
Afirma la “vice” con razón que “la ley y el Estado de Derecho son pilares de la democracia", pero oculta que la ley debe ser justa y asumida por la mayoría de los ciudadanos y que no existe Estado de Derecho cuando el gobierno incumple su mandato de cumplir y hacer cumplir la ley y falla estrepitosamente dejando en libertad a culpables, encarcelando a inocentes, interpretando la ley según le convenga y permitiendo que los criminales se beneficien de reducciones de condena mediante trucos y sin merecerlo.
Pero el maestro indiscutible del engaño y la mentira es el presidente Zapatero. La última: afirma que siente "desprecio" por De Juana Chaos, el mismo asesino al que no hace mucho calificó como "hombre de paz".