España figura en la cola de la OCDE por la calidad escasa de su sistema educativo, según el último informe de la organización, un déficit de enorme importancia que cuestiona el futuro de España como país próspero y avanzado y que refleja las cerencias de un liderazgo que no ha sabido otorgar a la educación el papel prioritario que debe tener en las sociedades avanzadas.
Los culpables son, sin duda, los últimos gobiernos, que han intruducido constantes reformas en la educación, ninguna de ellas eficaz, y que han permitido que el sistema pierda rigor, exigencia y competitividad, anteponiendo los derechos a los deberes y eliminando casi por completo el espírito de esfuerzo y superación en los estudiantes.
Las escuelas e institutos españoles, con muchos de sus profesores estresados y desmoralizados, han perdido constantemente calidad y están siendo invadidos por vicios que hasta hace poco no existían, como el acoso, la violencia y la indisciplina.
Los culpables son, sin duda, los últimos gobiernos, que han intruducido constantes reformas en la educación, ninguna de ellas eficaz, y que han permitido que el sistema pierda rigor, exigencia y competitividad, anteponiendo los derechos a los deberes y eliminando casi por completo el espírito de esfuerzo y superación en los estudiantes.
Las escuelas e institutos españoles, con muchos de sus profesores estresados y desmoralizados, han perdido constantemente calidad y están siendo invadidos por vicios que hasta hace poco no existían, como el acoso, la violencia y la indisciplina.