Marruecos humilló a España colocando su bandera baca abajo en una reunión del sultán con Pedro Sánchez. Fue una vergüenza que España encajó cobardemente.
Javier Ortega Smith ha preguntado si la OTAN actuaría en caso de Marruecos ejecutase sus planes para anexionarse Ceuta, Melilla y las Canarias. La respuesta es que actualmente España estaría sola. Los acuerdos firmados por España con la OTAN no incluyen a Ceuta y Melilla como zonas defendibles, si fueran atacadas.
Son muchos los estrategas y observadores de la política internacional que creen que si no se produce un giro profundo en el liderazgo marroquí, España estará en guerra con Marruecos, su vecino del sur, antes del año 2040.
Nuestros políticos de izquierdas gobernantes, guiados por el inepto y dañino Pedro Sánchez, vergonzosamente sometido al poder del sultán marroquí, en lugar de armarnos y fortalecernos está armando y fortaleciendo al enemigo, practicando una tipo de traición que las instituciones y las inútiles e injustas leyes españolas permiten.
El ex agente de la inteligencia española Fernando San Agustín desvela el plan 'Marruecos 2030': anexionar Ceuta y Melilla "con el Corán en la mano". "Los reconquistadores entrarán por tierra y mar en Ceuta y Melilla, con banderas marroquíes en una mano y el Corán en la otra".
Si España decide, como es su deber, defender su territorio, estallará la guerra y España combatirá sóla, sin el apoyo de la OTAN y con países tan poderosos como Estados Unidos, Gran Bretaña. Francia, Israel y otros sosteniendo a Marruecos, cuyo gobierno, con la inteligencia y la empatía que le faltan al presidente Sánchez, se ha estado ganando la amistad y el aprecio de las grandes potencias en los últimos años.
Marruecos lleva años cultivando la amistad con Estados Unidos y Gran Bretaña, dos países anglosajones que no son amigos de España, aunque figuran entre nuestros aliados, con el fin último de lograr su apoyo para conquistar Ceuta, Melilla y las islas Canarias. Esos dos países, junto con Israel, está hoy armando y entrenando a los militares marroquíes, cuyo armamento y entrenamiento tiene a España y a Argelia como los adversarios a derrotar.
Pero mientras que Argelia lo sabe, cuenta con la poderosa alianza de Rusia y se está preparando para la contienda, la imbécil España de los socialistas está sola, sin protección de la OTAN y sin hacer mucho por impedir el desastre que se le viene encima.
España tiene que rearmarse con premura porque la guerra con Marruecos es prácticamente inevitable y porque Marruecos es un país que sólo respeta la fuerza.
Los españoles tienen los recursos suficientes para sembrar en Marruecos el miedo a la fuerza, que es lo único que los moros respetan. Tenemos industria armamentística avanzada, tecnologías de combate, astilleros capaces de crear naves de inmenso poder de fuego y un ejército que está entrenado, aunque abandonado y contaminado por los políticos, que han relegado a los mejores militares y colocado en la cúspide a progres, socialistas y comunistas.
Algunos partidos políticos españoles y expertos en geopolítica piden a gritos que España se rearme, entre otras razones porque los marroquíes han demostrado que sólo temen al que es fuerte y desprecian al cobarde y pusilánime.
España acoge a una colonia marroquí muy numerosa, que ya debe haber superado el millón de individuos gracias a las nacionalizaciones aceleradas de inmigrante que está propiciando el gobierno de Sánchez, quizás con la esperanza de que los nuevos españoles le voten en las elecciones. Esa colonia, con muchos elementos conflictivos que se dedican a vivir sin trabajar y entre los que hay muchos delincuentes que roban y violan, constituye una quinta columna en el seno de España muy peligrosa en caso de conflicto.
Francisco Rubiales
Son muchos los estrategas y observadores de la política internacional que creen que si no se produce un giro profundo en el liderazgo marroquí, España estará en guerra con Marruecos, su vecino del sur, antes del año 2040.
Nuestros políticos de izquierdas gobernantes, guiados por el inepto y dañino Pedro Sánchez, vergonzosamente sometido al poder del sultán marroquí, en lugar de armarnos y fortalecernos está armando y fortaleciendo al enemigo, practicando una tipo de traición que las instituciones y las inútiles e injustas leyes españolas permiten.
El ex agente de la inteligencia española Fernando San Agustín desvela el plan 'Marruecos 2030': anexionar Ceuta y Melilla "con el Corán en la mano". "Los reconquistadores entrarán por tierra y mar en Ceuta y Melilla, con banderas marroquíes en una mano y el Corán en la otra".
Si España decide, como es su deber, defender su territorio, estallará la guerra y España combatirá sóla, sin el apoyo de la OTAN y con países tan poderosos como Estados Unidos, Gran Bretaña. Francia, Israel y otros sosteniendo a Marruecos, cuyo gobierno, con la inteligencia y la empatía que le faltan al presidente Sánchez, se ha estado ganando la amistad y el aprecio de las grandes potencias en los últimos años.
Marruecos lleva años cultivando la amistad con Estados Unidos y Gran Bretaña, dos países anglosajones que no son amigos de España, aunque figuran entre nuestros aliados, con el fin último de lograr su apoyo para conquistar Ceuta, Melilla y las islas Canarias. Esos dos países, junto con Israel, está hoy armando y entrenando a los militares marroquíes, cuyo armamento y entrenamiento tiene a España y a Argelia como los adversarios a derrotar.
Pero mientras que Argelia lo sabe, cuenta con la poderosa alianza de Rusia y se está preparando para la contienda, la imbécil España de los socialistas está sola, sin protección de la OTAN y sin hacer mucho por impedir el desastre que se le viene encima.
España tiene que rearmarse con premura porque la guerra con Marruecos es prácticamente inevitable y porque Marruecos es un país que sólo respeta la fuerza.
Los españoles tienen los recursos suficientes para sembrar en Marruecos el miedo a la fuerza, que es lo único que los moros respetan. Tenemos industria armamentística avanzada, tecnologías de combate, astilleros capaces de crear naves de inmenso poder de fuego y un ejército que está entrenado, aunque abandonado y contaminado por los políticos, que han relegado a los mejores militares y colocado en la cúspide a progres, socialistas y comunistas.
Algunos partidos políticos españoles y expertos en geopolítica piden a gritos que España se rearme, entre otras razones porque los marroquíes han demostrado que sólo temen al que es fuerte y desprecian al cobarde y pusilánime.
España acoge a una colonia marroquí muy numerosa, que ya debe haber superado el millón de individuos gracias a las nacionalizaciones aceleradas de inmigrante que está propiciando el gobierno de Sánchez, quizás con la esperanza de que los nuevos españoles le voten en las elecciones. Esa colonia, con muchos elementos conflictivos que se dedican a vivir sin trabajar y entre los que hay muchos delincuentes que roban y violan, constituye una quinta columna en el seno de España muy peligrosa en caso de conflicto.
Francisco Rubiales