Con miedo a la libertad, el gobierno tiene rasgos tiránicos y la suprime
Pocas cosas son tan imbéciles y suicidas como permitir plenos poderes e impunidad, nada menos que por seis meses, a un gobierno integrado por totalitarios socialistas y comunistas y sostenido por pro terroristas independentistas que odian a España y sueñan con destrozarla. Pero la España de los ciudadanos imbéciles lo permite y esa etapa de duelo y abuso se ha iniciado oficialmente hoy en todo el territorio nacional, salvo en las lejanas islas Canarias.
Los legisladores, que tenían respeto a la democracia y a las libertades y derechos cuando redactaron las leyes fundamentales, sabían que los estados de excepción en manos de los gobiernos son un peligro mortal y por eso establecieron que esa excepcionalidad tuviera que aprobarse en el Congreso cada 15 días. Pero los españoles de hoy somos tan idiotas y cobardes que permitimos que el gobierno más tiránico y peligroso de nuestra historia moderna disfrute de plenos poderes, sin controles, durante nada menos que seis meses, durante los cuales podrá adoptar decisiones por decreto que transformarían el país y hasta podrían, al menos en teoría, acabar con el núcleo de la democracia, masacrando derechos y libertades.
Ese virus, que sin duda mata, también está permitiendo a los peores tiranos acabar con unos derechos y libertades que costaron mucho dolor y mucha sangre conquistar. La gran paradoja que se exhibe ante nuestro indiferentes ojos es que el coronavirus está siendo usado por los gobernantes inicuos para sojuzgar, bajo el pretexto de que defienden la salud y la vida.
Con el Estado de Alarma casi todo estará prohibido en la España de Pedro Sánchez, excepto entrar en patera y okupar viviendas.
Joseph Goebbels, el ministro favorito de Hítler, ideó un método con 11 principios para construir una tiranía. Analícelo y comprobará que todos se cumplen en el actual poder político gobernante:
1º- Principio del enemigo único (En Alemania eran los judíos; aquí los fachas)
2º- Principio del contagio (todo el que no nos apoye es un facha)
3º- Principio de transposición (cargar sobre el adversario todos los errores)
4º- Principio de exageración (cualquier contrariedad o disensión es una amenaza grave)
5º- El principio de la vulgarización (el discurso se adapta para que lo entienden los mas tontos)
6º- Principio de orquestación (propaganda de pocas ideas repetidas incansablemente)
7º- Principio de renovación (cuando el adversario esté desmontando nuestra última calumnia o mentira, pasamos a la siguiente)
8º- Principio de verosimilitud (mentir para crear verdades falsas)
9º- Principio de silenciación (no se puede hablar de lo que no conviene al poder, por ejemplo de Venezuela)
10º- Principio de transfusión (utilizar bases existentes para la propaganda, por ejemplo Franco o la Guerra Civil)
11º- Principio de unanimidad (hacer creer a la gente que "todo el mundo" piensa lo que al poder conviene)
España debería estar hoy de duelo, vestida de negro riguroso, porque su bien más preciado, que es la libertad, ha sido legalmente secuestrada por un gobierno nada fiable y en el que dominan los totalitarios, los enemigos de la propiedad privada, los amigos del terrorismo y los que sueñan cada día con romper la nación.
Ojalá no paguemos un precio demasiado elevado por tamaña frivolidad porque entregar un Estado de Alarma de seis meses a Pedro Sánchez es peor que entregar a un mono, dentro de un autobús abarrotado, una metralleta cargada.
Francisco Rubiales
Los legisladores, que tenían respeto a la democracia y a las libertades y derechos cuando redactaron las leyes fundamentales, sabían que los estados de excepción en manos de los gobiernos son un peligro mortal y por eso establecieron que esa excepcionalidad tuviera que aprobarse en el Congreso cada 15 días. Pero los españoles de hoy somos tan idiotas y cobardes que permitimos que el gobierno más tiránico y peligroso de nuestra historia moderna disfrute de plenos poderes, sin controles, durante nada menos que seis meses, durante los cuales podrá adoptar decisiones por decreto que transformarían el país y hasta podrían, al menos en teoría, acabar con el núcleo de la democracia, masacrando derechos y libertades.
Ese virus, que sin duda mata, también está permitiendo a los peores tiranos acabar con unos derechos y libertades que costaron mucho dolor y mucha sangre conquistar. La gran paradoja que se exhibe ante nuestro indiferentes ojos es que el coronavirus está siendo usado por los gobernantes inicuos para sojuzgar, bajo el pretexto de que defienden la salud y la vida.
Con el Estado de Alarma casi todo estará prohibido en la España de Pedro Sánchez, excepto entrar en patera y okupar viviendas.
Joseph Goebbels, el ministro favorito de Hítler, ideó un método con 11 principios para construir una tiranía. Analícelo y comprobará que todos se cumplen en el actual poder político gobernante:
1º- Principio del enemigo único (En Alemania eran los judíos; aquí los fachas)
2º- Principio del contagio (todo el que no nos apoye es un facha)
3º- Principio de transposición (cargar sobre el adversario todos los errores)
4º- Principio de exageración (cualquier contrariedad o disensión es una amenaza grave)
5º- El principio de la vulgarización (el discurso se adapta para que lo entienden los mas tontos)
6º- Principio de orquestación (propaganda de pocas ideas repetidas incansablemente)
7º- Principio de renovación (cuando el adversario esté desmontando nuestra última calumnia o mentira, pasamos a la siguiente)
8º- Principio de verosimilitud (mentir para crear verdades falsas)
9º- Principio de silenciación (no se puede hablar de lo que no conviene al poder, por ejemplo de Venezuela)
10º- Principio de transfusión (utilizar bases existentes para la propaganda, por ejemplo Franco o la Guerra Civil)
11º- Principio de unanimidad (hacer creer a la gente que "todo el mundo" piensa lo que al poder conviene)
España debería estar hoy de duelo, vestida de negro riguroso, porque su bien más preciado, que es la libertad, ha sido legalmente secuestrada por un gobierno nada fiable y en el que dominan los totalitarios, los enemigos de la propiedad privada, los amigos del terrorismo y los que sueñan cada día con romper la nación.
Ojalá no paguemos un precio demasiado elevado por tamaña frivolidad porque entregar un Estado de Alarma de seis meses a Pedro Sánchez es peor que entregar a un mono, dentro de un autobús abarrotado, una metralleta cargada.
Francisco Rubiales