La imagen de la ministra socialista celebrando la derrota del PSOE en España, la noche del 23 de julio, consciente de que a pesar de la derrota formaría gobierno con lo peor de la nación, plasma perfectamente la naturaleza pervertida de la democracia que practica el sanchismo
Las democracias modernas, casi todas disminuidas y debilitadas, deberían rebelarse contra el camino inaugurado por Pedro Sánchez y declararlo mundialmente bastardo e inaceptable. Las democracias nada pueden hacer para frenar a felones hipócritas, inmorales y sin freno, dispuestos a todo para conseguir el poder.
Ese tipo de dirigentes deberían tener cerrado el camino hacia el poder por el bien de la Humanidad.
Se pueden probar y documentar más de un centenar de casos de dirigentes que perdieron las elecciones y que podían haber gobernado si se hubieran aliado con partidos enemigos de su propia nación, con grupos sin ética ni decencia o con formaciones ideológicamente incompatibles. pero ninguno de ellos se atrevió, en todo el mundo, a dar el paso vil que ha dado Pedro Sánchez en España.
Sánchez es el primer líder político que se atreve a conformar una mayoría para gobernar con partidos ideológicamente incompatibles, con delincuentes y con enemigos corrompidos de su propia nación, lo que significa haber inaugurado un camino sucio y tan falto de ética y principios que ya no puede ser considerado democracia.
¿En qué coinciden, teóricamente, el PSOE y BILDU? Absolutamente en nada, salvo en el deseo de ordeñar el Estado en beneficio propio. BILDU quiere la destrucción de España y la independencia de Vascongadas y el PSOE se supone que pretende lo contrario. Lo mismo ocurre con ERC y Junts, partidos que luchar por romper España, mientras que el PSOE se supone que está por la unidad de la nación, como manda la Constitución. También existe incompatibilidad teórica entre la socialdemocracia del PSOE y el totalitarismo comunista, pero la unidad de ambos para repartirse el poder es natural y complaciente en una España ética y políticamente pervertida hasta el extremo.
El camino emprendido por Pedro Sánchez es un festival de inmoralidad e indecencia que escandaliza al mundo democrático, incapaz de entender como hay tantos españoles que han votado a ese tipo de políticos degenerados, degradados y ajenos a la ética política y a la democracia como sistema de valores y hombres y mujeres libres.
Francisco Rubiales
Ese tipo de dirigentes deberían tener cerrado el camino hacia el poder por el bien de la Humanidad.
Se pueden probar y documentar más de un centenar de casos de dirigentes que perdieron las elecciones y que podían haber gobernado si se hubieran aliado con partidos enemigos de su propia nación, con grupos sin ética ni decencia o con formaciones ideológicamente incompatibles. pero ninguno de ellos se atrevió, en todo el mundo, a dar el paso vil que ha dado Pedro Sánchez en España.
Sánchez es el primer líder político que se atreve a conformar una mayoría para gobernar con partidos ideológicamente incompatibles, con delincuentes y con enemigos corrompidos de su propia nación, lo que significa haber inaugurado un camino sucio y tan falto de ética y principios que ya no puede ser considerado democracia.
¿En qué coinciden, teóricamente, el PSOE y BILDU? Absolutamente en nada, salvo en el deseo de ordeñar el Estado en beneficio propio. BILDU quiere la destrucción de España y la independencia de Vascongadas y el PSOE se supone que pretende lo contrario. Lo mismo ocurre con ERC y Junts, partidos que luchar por romper España, mientras que el PSOE se supone que está por la unidad de la nación, como manda la Constitución. También existe incompatibilidad teórica entre la socialdemocracia del PSOE y el totalitarismo comunista, pero la unidad de ambos para repartirse el poder es natural y complaciente en una España ética y políticamente pervertida hasta el extremo.
El camino emprendido por Pedro Sánchez es un festival de inmoralidad e indecencia que escandaliza al mundo democrático, incapaz de entender como hay tantos españoles que han votado a ese tipo de políticos degenerados, degradados y ajenos a la ética política y a la democracia como sistema de valores y hombres y mujeres libres.
Francisco Rubiales