Información y Opinión

España: el gobierno “débil” de Pedro Danchez es muy “fuerte”



El gobierno de Pedro Sánchez es más fuerte de lo que millones de españoles creen. Es un gobierno apoyado por los enemigos de España, que, por desgracia, son muchos porque encuadran a los totalitarios comunistas, a los nacionalistas, a los separatistas y a los amigos del terrorismo.
—-



Parece una paradoja, pero es real como la vida misma: en la España actual, el gobierno más fuerte es un gobierno débil. Tan débil como el de Pedro Sánchez, con solo 84 diputados, hipotecado, apoyado por miserables y obligado a consensuar cada ley o cada decisión de peso. Pero la debilidad de Sánchez lo convierte en fuerte y hasta podría ser extraordinariamente duradero porque la coalición de miserables que le apoya, integrada por populistas totalitarios, golpistas con tendencias nazis, separatistas catalanes y vascos y amigos de la asesina ETA, necesita al frente de España un gobierno débil que les permitan avanzar hacia la independencia por etapas, gozando de impunidad y generando odio y destrucción.

Se equivocan los expertos que vaticinan una corta duración al gobierno castrado de Pedro Sánchez. Esos pronósticos no tienen en cuenta que desde hace mucho los partidos en España ya no buscan el bien común sino unicamente el bien del propio partido y tampoco sopesan que los que desean la destrucción de España conseguirán su objetivo más fácilmente con un gobiernos débil y ambicioso instalado en Madrid, exactamente como el que preside Sánchez, que recibirá todo el apoyo que necesite de esa España rastrera que le apoya.

No valen ya los viejos análisis que medían la fortaleza de un gobierno por la victoria electoral lograda o por la grandeza de sus propuestas y líderes. Lo que abre las puertas del poder en esta España de trileros, corruptos y gente de odio es la debilidad y la necesidad que los canallas tienen de aliarse para controlar el poder. Son auténticos secuestradores del Estado, que ya no es de todos, ni de los que ganan las elecciones, sino de las coaliciones de miserables que se imponen para gobernar.

El gobierno de Sánchez será protegido y cuidado con mimo por los separatistas vascos y catalanes, por los comunistas travestidos de populistas demócratas y por todo aquel partido interesado en destruir la nación. Esta gente necesitan la debilidad del socialismo decadente español para construir en torno a ese partido su gran conspiración contra la España decente y sometida a la Constitución y a la ley, que a ellos le estorba porque les impide perpetrar sus fechorías.

Sánchez es el sueño de los miserables y el ariete que utilizan los que odian a España. Gracias a su “debilidad”, a su buenismo y a su ambición desmedida, será posible la transformación y destrucción de la nación y la consecución de la independencia por etapas que sueñan.

Dentro de dos años habrá unas elecciones generales que Sánchez no puede ganar, pero que le permitirán seguir gobernando al frente de la coalición de la bajeza, que volverá a unir sus fuerzas y sus odios para formar una mayoría.

Sobre esta fatídica coyuntura y amparado por lo peor del país, ni siquiera sería aventurado pensar que el socialismo de Sánchez, como el de Andalucia y como el régimen de Franco, alcance cuatro décadas de vida.

España puede convertirse en el primer país del mundo gobernado no por la fuerza y la hegemonía política, sino por la debilidad.

El único remedio a esa terrible amenaza es que las fuerzas constitucionales que conservan algo de la España eterna ganen las elecciones con una mayoría tan solida que no pueda ser neutralizada por las manipulables computadoras del poder. Pero los enemigos de España, con todos los recursos del gobierno, ya se encargarán de dividir a la oposición y de restarle apoyos populares, gracias al clientelismo, el engaño y a las limosnas.

Francisco Rubiales

- -
Viernes, 13 de Julio 2018
Artículo leído 1687 veces

También en esta sección: