España 2010, ¿el año del ciudadano y de la esperanza?

DATOS POSITIVOS

Hemos subido de precio en el mercado internacional.

Alakrana. Barco que pesca en el índico con una banderita no reconocida internacionalmente España paga 3-4 millones de dólares por el barco y 32 tripulantes. Mas despliegue de barcos de la armada, etc.

Mauritania: Tres cooperantes en una expedición con claro mensaje y distintivos que es y son de Cataluña por su rescate de momento Al Qaeda pide siete millones de dólares.

Es decir, que en ciertos aspectos nuestra categoría aumenta. Tenemos clase, somos buenos clientes y de confianza, porque pagar, pagamos. Casualmente estos dos casos de secuestro son de gente no quiere ser española.

¡¡¡ESPAÑA NO PUEDE SER GOBERNADA POR GENTE QUE ODIA A ESPAÑA!!!

Ligur


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Señor Ruperto Risueño

Sus comentarios rezuman envidia. Es comprensible y le informo que a mi me pasa lo mismo. Por más que doy vueltas a mi caletre no encuentro el camino para que sin haber dado un palo al agua en la vida laboral se puedan reunir tres sabrosos sueldos, muy lejos de la pandemia mileurista que disfrutamos, además dos cargos de gran responsabilidad.


Y yo, que me paeo la calle y escucho lo que la gente comenta pienso...

Y así estamos, eso es lo que hay, por una frase como la planetaria se ha hecho famosa. No ha sido necesario ni operación de nariz.


La otra cara.

http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/15755

Pues a mí me parece bien que en 2.012 se presente Zapatero. ¡Que dé la cara!

Así tendremos ocasión de comprobar lo que el ilustre profesor Rubiales nos plantea.

Es conocida mi opinión, por reiterada, y es sabido por tanto que no comparto el optimismo de nuestro ilustre profesor D. Francisco Rubiales.

Pero veamos las dos alternativas posibles en 2.012:

Primera: ZP pierde las elecciones generales.

Quizás entonces podamos albergar una esperanza de regeneración política. Es posible que el Sr. Rubiales, en su fe incombustible, haya contagiado a nuestra sociedad de su espíritu imbatible, y tengamos, por fin, un pueblo responsable que ejerce su responsabilidad en las urnas. Me alegraría haberme equivocado todo este tiempo, y brindaría con el Sr. Rubiales y todos aquellos que desde este foro hemos luchado con uñas y dientes por evitar la putrefacción corrupta de la vida política española.

Segunda: ZP gana las elecciones generales

Lamentaré haber tenido razón todo este tiempo, y me condoleré con el profesor Rubiales que, seguramente, encontraría razones para seguir creyendo en un pueblo adocenado como el antaño irredento e irreductible pueblo español. Sólo quedará la esperanza que ya en 1.934 escribió Robert Graves en su novela histórica, “Yo, Claudio” y es "que la ponzoña que acecha en el fango salga a la superficie."

Por ello dejó sucesor a Nerón, con tan sólo 16 años, pero ni acabó con el Imperio, ni con su corrupción, ni con sus emperadores corruptos… esperemos no sufrir la misma suerte.

Malos tiempos barrunto… pero buenos deseos quisiera traer, para este año y sucesivos.

Intentar vaticinar o adivinar esperanza para el 2010, me parece una aventura insondable, dada la gravedad de la situación económica. La economía no es una ciencia exacta como las matemáticas. Las mejores mentes y economistas del mundo vienen tropezando una y otra vez con sus propias predicciones.

Sin embargo, nuestro país es la excepción negativa dentro de la recuperación que se está produciendo en los demás países de nuestro entorno. La buena voluntad subjetiva de querer ver para nuestro país una pronta recuperación económica, es un sueño inconsciente con el que podemos perder los horizontes de la misma realidad.

Y la realidad está ahí, todos los datos de las mejores instituciones económicas Europeas, recomiendan austeridad en el gasto, medidas y reformas laborales. Todo lo contrario que hace este gobierno. Es decir, caminamos hacia el abismo, y tal vez, a la mayor depresión económica jamás vivida desde tiempos desconocidos por todos nosotros.

Disiento un tanto con el titular. 2010 puede ser el año que cambió la tendencia, es decir, puede ser el fin del principio, luego queda todo lo demás. Pero es una gran esperanza.

Y cuando pienso que puede haber un cambio de tendencia no me refiero a quién pueda ganar las elecciones, que seguramente será el Sr Rodríguez y que además es anecdótico quién las gane pues a la vista está que los pperos, una vez puestos, superan a los socialistas. Vease la última del Sr. Feijoo, el derroche del Sr. Gallardón y suma y sigue.

Cuando hablo de un cambio de tendencia me refiero a los aspectos sicológicos de la sociedad y sobre eso si han aparecido algunos brotes verdes como los refrendos de Cataluña, que han dejado con el culo al aire a los independientistas, la audiencia que tuvo el discurso del rey en las provincias vascas... Son pequeños detalles, que dan esperanza.

Albatros, creo que es igual cualquiera de los supuestos. Aznar no cambió nada de lo que hizo Felipe, es más y con el tiempo se ve más claro, facilitó algunas de las aberraciones que ha perpetrado el Sr presidente.

D. Francisco, respecto a los temas que se pueden tratar cuando se pueda, está lo del climagate, que no recuerdo si ya se trató o no. O lo de los secuestros de "españoles".

Luis Salamero afirma que “El problema no es que Zp gane o no las elecciones”.
TARA dice: “Sigamos dando vueltas a la noria, con las orejeras puestas. ¿Son galgos o son podencos? “
Vanlop también incide en la misma idea cuando afirma “Albatros, creo que es igual cualquiera de los supuestos”.
Y Cenital, en la misma línea dice: “Estoy seguro que la idea “Un ciudadano, un voto. Todos los votos el mismo valor” puede ser el revulsivo que inyecte optimismo y esperanza en el elector”.

Todo esto, tras una cabecera de D. Francisco Rubiales, afirmando “… si, como esperamos, los ciudadanos deciden plantarle cara al mal gobierno, reforzar la democracia y poner freno a males tan dañinos como el abuso, la arbitrariedad, la corrupción y la ineptitud, entonces 2010 será un gran año, un año de esperanza, de ilusión ciudadana y de éxito cívico.”

En fin… todos parecen incidir en la idea de una sociedad capaz de reaccionar ante los desmanes del poder político.

No quisiera, amables contertulios de blog, contagiaros mi escepticismo sobre este pueblo aborregado. Es posible que queráis o podáis permitiros la licencia de esperar que “los ciudadanos decidan plantarle cara al mal gobierno…”. Yo no. Ni quiero, ni creo que deba. Tampoco podría.

Se plantea el sistema electoral y su (mala) utilización. Un tema que viene de antiguo. No hay más que recordar ejemplos significativos en países democráticos de la vieja Europa:

Las elecciones europeas en las que los verdes británicos sacaron un sorpresivo 10% de votos ¡sin ningún escaño!, por el sistema mayoritario de distritos unipersonales.

El momento en el que en la Francia de Mitterrand se estableció el sistema proporcional y el Frente Nacional de Jean Marie Le-Pen tradujo su 10% en 35 escaños; y en la legislatura siguiente, el presidente Chirac reestableció el sistema mayoritario a dos vueltas, consiguiendo que los 35 escaños fuesen reducidos a 1 y posteriormente a ninguno.

Y España no ha sido excepción, ya al principio del actual periodo democrático. La Federación de la Democracia Cristiana, que agrupaba a los partidarios de Gil Robles y Ruiz Giménez reunieron 200.000 votos, pero ningún escaño; sin embargo, el PNV con 286.000 votos formaron un grupo parlamentario con 8 diputados. Después, el mismo PNV, con 350.000 votos obtenía 7 escaños, mientras la Unión Nacional con 380.000 votos sólo consiguió 1 diputado.

En el largo mandato de Felipe González, se repetían escenas similares, como cuando con millón y medio de votos los nacionalistas catalanes conseguían entre 15 y 18 escaños, mientras el CDS de Adolfo Suárez se contentaba con similar número de votos, con 2 escaños.

Y así seguimos.

Lo que yo creo, contrario a estas opiniones, es que la cuestión radica justamente ahí: ¿qué votará la gente?, ¿cuál será el comportamiento electoral de los ciudadanos españoles?, ¿qué podemos esperar?

Y aquí, si queremos seguir el optimismo casi enfermizo, ¡perfecto! Seguiremos recibiendo “baños de realidad” que nos devuelven al mundo actual.

Veamos que aportaría el ¡un ciudadano, un voto!, partiendo de los resultados reales de las últimas elecciones generales de 2008, ¡después de cuatro años nefastos del Gobierno Zapatero!:

En 2004 habían votado en blanco casi 408 mil españoles. En 2008 no han llegado a 285 mil (apenas un poquito más del 1%)

En cuanto a voto nulo, en 2004 un poco más de 264 mil votos; en 2008 algo más de 162 mil (ni siquiera llegó al 1%)

Y sí, la participación electoral ha bajado… pero de un 75,66% en 2004 a un 75,32% en 2008.

¿Es significativo?, ¿qué significan estos datos?

Dice bien “Luis Salamero”, en mi opinión: “El problema es el número de la población que vaya a votar. Si el número de votos válidos sigue rondando el 75% eso significará que el pueblo sigue apoyando a toda esta basura política que nos gobierna.
Sólo si la abstención, el voto nulo y el voto en blanco suman más del 50% se entenderá que el pueblo quiere una regeneración política.
Y esto, créanme, no va a suceder”.

Efectivamente… no va a suceder, para nuestra desgracia y pese al optimismo rampante de quienes ven “brotes verdes” para la rebeldía social al sistema establecido. ¡No me lo creo!

Comparto que habría que modificar el sistema electoral… pero pensar que ése simple hecho supondría revulsivo alguno, me parece de un optimismo desmesurado.

Concluyamos el razonamiento de una forma simple:

De los 25.514.671 de votantes, 11.064.524 votaron al PSOE, 10.169.973 al PP 963.040 a IU, 774.317 a CIU, 303.535 a UPyD, 303.246 al PNV, 296.473 a ERC y 209.042 al BNG…

Del resto, ninguno llegó a 200 mil votos.

Piensen ahora el sistema que les venga en gana; pero no solucionarán el mal que aqueja a esta pobre España, ni permitirá que la regeneración política sea un hecho palpable.

La vía, en mi opinión, está en suprimir el sistema de partidos (listas abiertas) e incidir sobre la sociedad, para que ésta cambie. Apoyar a los medios libres, a las personas combativas honradas, sean de la ideología que sean; luchar más por la libertad, dejando al descubierto la dictadura disfrazada de democracia que padecemos…

Creo sinceramente que se ha avanzado. No hay más que ver algunas opiniones en blogs que podríamos tildar de “progres” sin que fuese una ofensa.

Cierto, pues, que en la sociedad comienza a atisbarse una tibia reacción, pero el “borreguismo” está instalado en la de tal forma, que no concibo cómo puede pensarse en una rebelión social contra esta repulsiva clase política que nos desgobierna.

Lo único que sé, es que sin un cambio de rumbo no iremos a ninguna parte buena. Y con esta sociedad aborregada, no habrá cambio de rumbo alguno. Ganará ZP… y mientras siga Zapatero, no hay esperanza. Y posiblemente si se instalase Rajoy tampoco.

Pero, puesto que somos incapaces de regenerar la vida política y nos hemos instalado en el “borreguismo pasota” del “una de gambas”, el desastre lo pagaremos todos. ¡Y muy caro!.

El tiempo, dará y quitará razones. Yo apuesto por los crespones negros para 2.010. Ojalá sea yo quien no tenga la razón.

Estimado Ligur,

Las excepciones no hacen sino confirmar la regla (exceptio probat regulam in casibus non exceptis").

Sé que, aparte de usted, hay muchas personas que luchan porque las cosas cambien… y estoy, y estaré con todos los que estén dispuestos a dar esa batalla. Por eso estoy en “Voto en blanco”. Pero, para que no quepa duda alguna al respecto, lo primero es dejar sentado que ni se me ha pasado por la cabeza en ningún momento que precisamente quiénes más demuestran lo contrario (quienes participan en este blog denotan cuando menos inquietud), pertenezcan, ni tan siquiera tangencialmente, a la masa borreguil. La duda ofende.

No discuto el valor de UPyD, al contrario, es de lo poco que se ha mostrado digno de alguna consideración en el deplorable panorama político actual. Lo que pongo de manifiesto es que tras una legislatura calamitosa de ZP, y tras más de 30 años de partitocracia con nacionalismos excluyentes incluidos, los resultados se muestran desoladores.

Su lema, como otros tantos (incluido, “un ciudadano, un voto”), son aceptados por mí de buen grado, pero me resultan claramente insuficientes. Creo que las listas abiertas son un requisito previo imprescindible; y educar en el sentido del voto al programa y a las personas que demuestren su lealtad a las ideas que defienden con hechos, me parece clave. Pero usted lo dice bien: hay quien vota “al de toda la vida” y “en contra de…”.

Aún así, lo que no sé es cómo evitar que se vote por las cuestiones más peregrinas (imagen o verborrea hueca, por ejemplo), o que el “una de gambas” en el sentido más peyorativo (ver si no los cada vez más numerosos seguidores de los programas basura) deje paso al ejercicio responsable de un derecho tan crucial en democracia como “un ciudadano, un voto”. Y no lo sé, porque así salen los Chiquiliquatre, las Carmele, o los ZP y Rajoy… por los votos.

Mi deseo, como el suyo, es que el borreguismo imperante no se convierta en un mal estructural de la sociedad española; pero el panorama que atisbo no me ofrece más que un balance negativo. La mentira, lejos de erradicarse, se institucionaliza. Y no creo en las personas en su conjunto, por más que cada día encuentre personas dignas de confianza y a quienes respaldaría sin la menor sombra de duda.

Siempre he discrepado en ese aspecto (el optimismo en una futura reacción de la sociedad española) de muchas de las aportaciones al blog, empezando por las del “crédulo” editor… pero eso no me ha impedido apoyarlo con todas mis fuerzas. Por eso me alegraría que mi visión “pesimista” no fuese más que eso, una visión cortoplacista o escasamente analítica, de la realidad. ¡Ojalá!… pero no lo creo.

En cualquier caso, quiero que sepa que yo tampoco me resigno, Ligur. ¡Ni mucho menos! Así que agradezco su mano tendida, y le alargo la mía para estrechársela, con el deseo de propender a la consecución de lo que nos une.

Como dejó escrito Mario Benedetti: preciso, necesito, me hace falta, tiempo sin tiempo. Él nos dará la respuesta.

Admirado profesor,

Aunque a veces me dirija a alguien en concreto, agradezco la intervención de más personas en los debates. La participación siempre enriquece; le aseguro que en “voto en blanco” aprendo cada día.

No me disgusta la concepción nihilista que plantea, considerando la necesidad de “transmutación de todos los valores” que preconizó Nietzsche cuando proponía la destrucción completa de todos los valores vigentes y su sustitución por otros radicalmente nuevos. Creo que estamos en uno de esos momentos históricos que clama por soluciones radicales.

Ahora bien, Rosalía de Castro y Rubén Darío compartieron desde épocas distintas el sentimiento de dolor ante la dificultad de dotar de sentido a la vida; y, sin embargo, se enfrentaron de modos distintos al problema de la existencia y a la angustia inherente a ésta: la poetisa gallega lo afronta con aceptación estoica; el poeta nicaragüense con rebeldía consciente y esperanza en futuras generaciones.

Le parecerá curioso, pero mi poeta favorito es Rubén Darío (aunque creo que no es la primera vez que lo digo). Así que, admirado profesor, quizás por ello no dejo de entender su argumentación desde su particular óptica como creador del blog y líder de opinión que encabeza el mismo cada día, con el objetivo de sumar adeptos.

En cuanto a que la ruta pasara por la desesperación, habría que remedar a Willy Brandt cuando dijo que “Una situación se convierte en desesperada cuando empiezas a pensar que es desesperada.” O también podría recordarle la visión de Franz Kafka cuando aconsejaba: “No desesperes, ni siquiera por el hecho de que no desesperas. Cuando todo parece terminado, surgen nuevas fuerzas. Esto significa que vives.”

Pero entiendo que usted, en el papel que le corresponde en el blog, se sitúe más en la órbita de Thomas Hobbes: “Al deseo, acompañado de la idea de satisfacerse, se le denomina esperanza; despojado de tal idea, desesperación.”

Y tengo, además, que agradecerle la profusa explicación de sí mismo. Puede tener la certeza de que la comprendo perfectamente y que incluso me mueve a la duda sobre si, en su papel, no es casi “obligado” para usted ser positivo, creer en la regeneración y tener fe absoluta en aquellos a los que se dirige, que, hipotéticamente, es todo aquel que tiene acceso a leer su blog.