Ser andaluz es estupendo y, además, un privilegio, pero serlo hoy, cuando no puedes evitar que te etiqueten como habitante de un territorio retrasado, oscuro y corrupto, también es duro.
Al escándalo de Marbella, cuyos destellos han iluminado los medios de comunicación de todo el mundo con espacios e imágenes dedicados a la rapiña, a la corrupción política y a la degradación de una democracia que ha tardado casi veinte años en reaccionar, se agrega ahora el nuevo episodio de corrupción detectado en Jerez de la Frontera, con una "famosa" incluída, la esposa del torero Jesulín de Ubrique, y hasta la secretaria del también famoso y político Pedro Pacheco. Estos escándalos se superponen sobre los que afectan al Ayuntamiento de Sevilla, casi endémicos y repugnantes.
El nuevo episodio de corrupción se debe ahora a un grupo que falsificaba informes médicos para obtener, sin merecerlo, persiones privilegiadas del Estado por invalidez. Al parecer están implicados también funcionarios y médicos del sistema sanitario público andaluz.
Al escándalo de Marbella, cuyos destellos han iluminado los medios de comunicación de todo el mundo con espacios e imágenes dedicados a la rapiña, a la corrupción política y a la degradación de una democracia que ha tardado casi veinte años en reaccionar, se agrega ahora el nuevo episodio de corrupción detectado en Jerez de la Frontera, con una "famosa" incluída, la esposa del torero Jesulín de Ubrique, y hasta la secretaria del también famoso y político Pedro Pacheco. Estos escándalos se superponen sobre los que afectan al Ayuntamiento de Sevilla, casi endémicos y repugnantes.
El nuevo episodio de corrupción se debe ahora a un grupo que falsificaba informes médicos para obtener, sin merecerlo, persiones privilegiadas del Estado por invalidez. Al parecer están implicados también funcionarios y médicos del sistema sanitario público andaluz.