Esta banda de marxistas corruptos tiene los días contados porque el pueblo quiere libertad y decencia y se rebela contra sus abusos, arbitrariedades, mentiras y traiciones.
Los pueblos se están dando cuenta de que el socialismo, que ha arruinado a muchas naciones y ha sembrado el mundo de cadáveres en el siglo XX, es el peor veneno para la libertad, el peor enemigo de la prosperidad y una verdadera fábrica de esclavos.
El actual auge de las llamadas "extremas derechas", que ya gobiernan en algunos países, entre ellos Italia, es consecuencia de la lucha universal contra la estafa del socialismo. Fenómenos como Trump, en Estados Unidos, Milei, en Argentina, Bukele, en El Salvador, le Pen, en Francia, Meloni, en Italia, VOX, en España y otros que despuntan en numerosos países son también consecuencia de la revolución mundial contra la mentira socialista, que sólo ha conseguido crear pobreza, atraso y muerte tras décadas de dominio.
No es una opinión, sino un dato histórico incuestionable que el socialismo ha creado pobreza, esclavitud y decenas de millones de cadáveres, además de guerras, desigualdad, injusticia y miles de tumultos en el último siglo.
La rebelión contra el socialismo se percibe ya hasta en las aulas de las universidades, donde el marxismo ha reinado durante décadas. Los sindicatos se debilitan. El feminismo se fragmenta porque las mujeres libres rechazan el sometimiento al socialismo. Solo los corruptos, los delincuentes, los vagos, los inmigrantes ilegales sin deseos de trabajar y los adictos a las subvenciones y pagas siguen fieles al marxismo socialista.
La gente ya empieza a saber que el socialismo es incapaz de dar de comer a sus pueblos y de proporcionarles la libertad y la dignidad que necesitan para vivir. Sólo sabe enriquecer a sus líderes y esclavizar y empobrecer al resto, eso sí, envueltos en una eficaz propaganda que sabe como vender la mentira.
Pronto las nuevas derechas auténticas, a las que los socialistas llaman "ultraderecha", cada día más votadas por los verdaderos demócratas, los jóvenes y los antiguos obreros de izquierdas, conquistarán el poder y las viejas derechas, colaboracionistas y sometidas al marxismo, se debilitarán hasta desaparecer.
Pronto el socialismo será derrotado y saldrán a la luz sus numerosas traiciones y suciedades, hoy celosamente ocultadas.
Francisco Rubiales
El actual auge de las llamadas "extremas derechas", que ya gobiernan en algunos países, entre ellos Italia, es consecuencia de la lucha universal contra la estafa del socialismo. Fenómenos como Trump, en Estados Unidos, Milei, en Argentina, Bukele, en El Salvador, le Pen, en Francia, Meloni, en Italia, VOX, en España y otros que despuntan en numerosos países son también consecuencia de la revolución mundial contra la mentira socialista, que sólo ha conseguido crear pobreza, atraso y muerte tras décadas de dominio.
No es una opinión, sino un dato histórico incuestionable que el socialismo ha creado pobreza, esclavitud y decenas de millones de cadáveres, además de guerras, desigualdad, injusticia y miles de tumultos en el último siglo.
La rebelión contra el socialismo se percibe ya hasta en las aulas de las universidades, donde el marxismo ha reinado durante décadas. Los sindicatos se debilitan. El feminismo se fragmenta porque las mujeres libres rechazan el sometimiento al socialismo. Solo los corruptos, los delincuentes, los vagos, los inmigrantes ilegales sin deseos de trabajar y los adictos a las subvenciones y pagas siguen fieles al marxismo socialista.
La gente ya empieza a saber que el socialismo es incapaz de dar de comer a sus pueblos y de proporcionarles la libertad y la dignidad que necesitan para vivir. Sólo sabe enriquecer a sus líderes y esclavizar y empobrecer al resto, eso sí, envueltos en una eficaz propaganda que sabe como vender la mentira.
Pronto las nuevas derechas auténticas, a las que los socialistas llaman "ultraderecha", cada día más votadas por los verdaderos demócratas, los jóvenes y los antiguos obreros de izquierdas, conquistarán el poder y las viejas derechas, colaboracionistas y sometidas al marxismo, se debilitarán hasta desaparecer.
Pronto el socialismo será derrotado y saldrán a la luz sus numerosas traiciones y suciedades, hoy celosamente ocultadas.
Francisco Rubiales