Mientras Sarkozy amenaza con boicotear la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekin y exige a los chinos respeto a los derechos humanos en el Tibet y negaciaciones con el Dalai Lama, el español Zapatero mantiene un silencio cobarde que contrasta con su pretendida condición de "progresista" y lider de la izquierda.
La alemana Ángela Merkel y su ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier también han expresado su intención de no acudir a la ceremonia inaugural, lo mismo que el presidente del Parlamento Europeo, Hans Gert Pöttering. Otras decenas de líderes europeos de inferior rango, como el alcalde de Praga, Pavel Bern, tambien han hecho declaraciones para exigir a los chinos que dejen de asesinar tibetanos y que respeten los derechos humanos.
El silencio de Zapatero es una vergüenza para España y revela que su pretendido progresismo es una estafa.
La alemana Ángela Merkel y su ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier también han expresado su intención de no acudir a la ceremonia inaugural, lo mismo que el presidente del Parlamento Europeo, Hans Gert Pöttering. Otras decenas de líderes europeos de inferior rango, como el alcalde de Praga, Pavel Bern, tambien han hecho declaraciones para exigir a los chinos que dejen de asesinar tibetanos y que respeten los derechos humanos.
El silencio de Zapatero es una vergüenza para España y revela que su pretendido progresismo es una estafa.