La Comunidad de Madrid lleva al gobierno de Sánchez a los tribunales por el reparto "arbitrario" de los fondos europeos
Muchos países europeos han establecido severos controles en el reparto del dinero del rescate europeo para relanzar las economía después del zarpazo del COVID, pero Pedro Sánchez, como el dictador que es, quiere repartirlo él, a capricho, sin control alguno, y eso representa un peligro mortal para España, que corre el riesgo de contemplar, impotente, como esos fondos se despilfarran y solo sirven para comprar poder, beneficiar a los amigos y fortalecer el clientelismo de la izquierda con obras, subvenciones y ayudas, sin aportar nada al tejido productivo y al refuerzo de la economía.
La oposición ha detectado una polémica partida de nueve millones, procedentes de esos fondos, concedida por el Ministerio de Trabajo a comunidades afines a la coalición, maginando a las gobernadas por la oposición, un comportamiento mafioso que amenaza con convertirse en el habitual dentro del reparto.
Si ese reparto arbitrario sigue adelante, los dineros de Europa se emplearán sobe todo en actuaciones como la modernización de las sedes de los sindicatos, las ayudas a votantes jóvenes y el fortalecimiento de la red clientelar de la izquierda y de las autonomías gobernadas por los partidos que integran la coalición de apoyo al sanchismo.
Las denuncias de la derecha y, sobre todo, de la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, han obligado a la Comisión Europea a evaluar el reparto español de fondos, operación que realizará a principios de febrero, si el sanchismo no logra desactivar antes esa inspección, como intentará hacer para seguir repartiendo el dinero sin controles y dentro de la máxima opacidad.
El asunto también está en los tribunales españoles, después de que la Comunidad de Madrid presentase un recurso ante el Tribunal Supremo en el que califica de "arbitrarios" el destino de algunos fondos europeos ordenados por el gobierno.
Los fondos europeos, repartidos de manera arbitraria y mafiosa, según la oposición, junto con la codicia del gobierno, que se refleja en su obsesiva subida de los impuestos, se convertirán en los temas estelares de las campañas electorales próximas, sobre todo de las de Castilla y León, Andalucía y las generales, donde el sanchismo se juega la permanencia en la Moncloa.
La oposición ha encontrado una amplia base donde desgastar y poner de relieve la bajeza y suciedad del sanchismo, que se manifiesta, sobre todo, en el reparto de los recursos, que, según denuncian, se realiza de manea arbitraria e injusta.
VOX hace la guerra por su cuenta contra el reparto arbitrario de los fondos europeos por el sanchismo y el PP quiere encabezar una rebelión de las comunidades autónomas y los municipios contra la arbitrariedad del reparto de los recursos que hacen la izquierda gobernante y sus partidos de apoyo. Por lo pronto, la comunidad de Galicia, Castilla y León y 138 alcaldes han decidido presentar recursos contra la arbitrariedad manifiesta de socialistas y comunistas repartiendo los euros de Europa.
Los comisarios europeos también están siendo interpelados sobre el “incumplimiento” del Gobierno español durante la elaboración del plan nacional de recuperación, que entienden desde el grupo popular europeo que “se ha vuelto a repetir” en la elaboración y planificación de convocatorias y ayudas. Como ejemplo, subrayan la “incoherencia” de que se haya publicado una convocatoria de 110 millones de euros para luchar contra la desigualdad en nueve comunidades excluyendo al resto.
A juzgar por lo que se ve, al margen de partidismos, Sánchez, que es el presidente más mentiroso de Europa y uno de los menos fiables del planeta, no es la persona apropiada para decidir, sin control alguno, el destino de esa lluvia de dinero que España debería aprovechar para modernizarse y fortalecer su economía, en lugar de apuntalar el poder de la izquierda.
Francisco Rubiales
La oposición ha detectado una polémica partida de nueve millones, procedentes de esos fondos, concedida por el Ministerio de Trabajo a comunidades afines a la coalición, maginando a las gobernadas por la oposición, un comportamiento mafioso que amenaza con convertirse en el habitual dentro del reparto.
Si ese reparto arbitrario sigue adelante, los dineros de Europa se emplearán sobe todo en actuaciones como la modernización de las sedes de los sindicatos, las ayudas a votantes jóvenes y el fortalecimiento de la red clientelar de la izquierda y de las autonomías gobernadas por los partidos que integran la coalición de apoyo al sanchismo.
Las denuncias de la derecha y, sobre todo, de la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, han obligado a la Comisión Europea a evaluar el reparto español de fondos, operación que realizará a principios de febrero, si el sanchismo no logra desactivar antes esa inspección, como intentará hacer para seguir repartiendo el dinero sin controles y dentro de la máxima opacidad.
El asunto también está en los tribunales españoles, después de que la Comunidad de Madrid presentase un recurso ante el Tribunal Supremo en el que califica de "arbitrarios" el destino de algunos fondos europeos ordenados por el gobierno.
Los fondos europeos, repartidos de manera arbitraria y mafiosa, según la oposición, junto con la codicia del gobierno, que se refleja en su obsesiva subida de los impuestos, se convertirán en los temas estelares de las campañas electorales próximas, sobre todo de las de Castilla y León, Andalucía y las generales, donde el sanchismo se juega la permanencia en la Moncloa.
La oposición ha encontrado una amplia base donde desgastar y poner de relieve la bajeza y suciedad del sanchismo, que se manifiesta, sobre todo, en el reparto de los recursos, que, según denuncian, se realiza de manea arbitraria e injusta.
VOX hace la guerra por su cuenta contra el reparto arbitrario de los fondos europeos por el sanchismo y el PP quiere encabezar una rebelión de las comunidades autónomas y los municipios contra la arbitrariedad del reparto de los recursos que hacen la izquierda gobernante y sus partidos de apoyo. Por lo pronto, la comunidad de Galicia, Castilla y León y 138 alcaldes han decidido presentar recursos contra la arbitrariedad manifiesta de socialistas y comunistas repartiendo los euros de Europa.
Los comisarios europeos también están siendo interpelados sobre el “incumplimiento” del Gobierno español durante la elaboración del plan nacional de recuperación, que entienden desde el grupo popular europeo que “se ha vuelto a repetir” en la elaboración y planificación de convocatorias y ayudas. Como ejemplo, subrayan la “incoherencia” de que se haya publicado una convocatoria de 110 millones de euros para luchar contra la desigualdad en nueve comunidades excluyendo al resto.
A juzgar por lo que se ve, al margen de partidismos, Sánchez, que es el presidente más mentiroso de Europa y uno de los menos fiables del planeta, no es la persona apropiada para decidir, sin control alguno, el destino de esa lluvia de dinero que España debería aprovechar para modernizarse y fortalecer su economía, en lugar de apuntalar el poder de la izquierda.
Francisco Rubiales