Lo han decidido ya los poderosos del mundo, los que mandan más que los gobiernos y controlan las altas esferas del poder: Pedro Sanchez será el próximo presidente de España. La clave de esa decisión es que Rajoy, con su estupidez, poco atractivo y escasa capacidad de liderazgo, ha decepcionado al gran poder mundial y no ha cumplido las expectativas despertadas y los objetivos trazados para su mandato.
Las decisiones del poder mundial no siempre se cumplen, pero tienen una altísima probabilidad de convertirse en realidad porque, a partir de esa decisión, se mueven muchas fuerzas para hacerla posible. En el caso de la presidencia de Pedro Sánchez, hay muchos medios de comunicación, empresas, partidos políticos y dirigentes que se están moviendo para que sea posible.
Albert Rivera ya está prestando un apoyo activo a la presidencia de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, al que muchos expertos consideran un falso disidente controlado por el poder mundial, está recibiendo las presiones mas profundas para facilitar la llegada de Sanchez a la presidencia, un objetivo al que él no se niega, aunque prefiere realizarlo tras unas nuevas elecciones, de las que espera salir todavía más reforzado, con mayor capacidad para imponer a Pedro Sánchez un pacto más al estilo de la "rebeldía" de Podemos.
Los expertos en conspiraciones y cábalas afirman que la decisión de elevar a Pedro Sánchez hasta la presidencia de España fue adoptada oficialmente en la reunión que el Club Bilderberg celebró en agosto de 2015, en el hotel Interalpen en Austria, aunque ya había sido decidida meses antes, en una de las reuniones de los verdaderos poderosos del mundo, celebrada en Estados Unidos.
?Para que quiere el poder mundial a Pedro Sanchez al frente del gobierno de España? No es fácil saber todos los motivos y razones profundas de la decisión, pero es fácil pensar que lo quieren arriba para que facilite los objetivos de ese Nuevo Orden Mundial que los poderosos pretenden imponer, para que ejerza un mayor control social y para que profundice el proceso de disolución de la soberanía nacional española, pero ahora bajo el velo de ese "falso progresismo de cartón de piedra", que tanto gusta a los poderes mundiales ocultos.
Muchos no creen que exista un poder mundial por encima de los poderes visibles, pero lo cierto es que ese poder es real como la vida misma. El poder mundial es el que obligó a dimitir, de manera fulminante, al rey Juan Carlos, el que facilitó el éxito fulgurante de Podemos y, en el plano internacional, el que está potenciando a Vladimir Putin, el que ha facilitado la filtración de los Panama Papers y el que está arruinando la carrera política de la presidenta de Brasil, entre otras muchas operaciones y movimientos estratégicos de ajedrez.
El "Gran Poder" no es, como muchos creen, el Club Bilderberg, ni esa gran logia masónica suprema invisible, ni los fantasmas templarios resucitados, mas propios de la fantasía conspiranoica que de la realidad, sino una élite mundial interconectada, integrada por grandes familias con ramificaciones en grandes instituciones financieras, empresas multinacionales y gobiernos, capaz de ejercer presiones irresistibles a traves de las finanzas, las grandes organizaciones internacionales, los gobiernos más poderosos y los medios mas influyentes, en pro de sus bien trazados objetivos de poder y dominio.
El objetivo más importante de ese poder supremo en la actualidad no es otro que conseguir que el mundo esté gobernado por un gobierno universal único, fuerte y autoritario, capaz de proteger las fortunas de los ricos y de imponer las restricciones a los actuales derechos y libertades, que ellos creen necesarias en un mundo futuro que será, probablemente, mucho más desigual e injusto que el actual.
Francisco Rubiales
Las decisiones del poder mundial no siempre se cumplen, pero tienen una altísima probabilidad de convertirse en realidad porque, a partir de esa decisión, se mueven muchas fuerzas para hacerla posible. En el caso de la presidencia de Pedro Sánchez, hay muchos medios de comunicación, empresas, partidos políticos y dirigentes que se están moviendo para que sea posible.
Albert Rivera ya está prestando un apoyo activo a la presidencia de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, al que muchos expertos consideran un falso disidente controlado por el poder mundial, está recibiendo las presiones mas profundas para facilitar la llegada de Sanchez a la presidencia, un objetivo al que él no se niega, aunque prefiere realizarlo tras unas nuevas elecciones, de las que espera salir todavía más reforzado, con mayor capacidad para imponer a Pedro Sánchez un pacto más al estilo de la "rebeldía" de Podemos.
Los expertos en conspiraciones y cábalas afirman que la decisión de elevar a Pedro Sánchez hasta la presidencia de España fue adoptada oficialmente en la reunión que el Club Bilderberg celebró en agosto de 2015, en el hotel Interalpen en Austria, aunque ya había sido decidida meses antes, en una de las reuniones de los verdaderos poderosos del mundo, celebrada en Estados Unidos.
?Para que quiere el poder mundial a Pedro Sanchez al frente del gobierno de España? No es fácil saber todos los motivos y razones profundas de la decisión, pero es fácil pensar que lo quieren arriba para que facilite los objetivos de ese Nuevo Orden Mundial que los poderosos pretenden imponer, para que ejerza un mayor control social y para que profundice el proceso de disolución de la soberanía nacional española, pero ahora bajo el velo de ese "falso progresismo de cartón de piedra", que tanto gusta a los poderes mundiales ocultos.
Muchos no creen que exista un poder mundial por encima de los poderes visibles, pero lo cierto es que ese poder es real como la vida misma. El poder mundial es el que obligó a dimitir, de manera fulminante, al rey Juan Carlos, el que facilitó el éxito fulgurante de Podemos y, en el plano internacional, el que está potenciando a Vladimir Putin, el que ha facilitado la filtración de los Panama Papers y el que está arruinando la carrera política de la presidenta de Brasil, entre otras muchas operaciones y movimientos estratégicos de ajedrez.
El "Gran Poder" no es, como muchos creen, el Club Bilderberg, ni esa gran logia masónica suprema invisible, ni los fantasmas templarios resucitados, mas propios de la fantasía conspiranoica que de la realidad, sino una élite mundial interconectada, integrada por grandes familias con ramificaciones en grandes instituciones financieras, empresas multinacionales y gobiernos, capaz de ejercer presiones irresistibles a traves de las finanzas, las grandes organizaciones internacionales, los gobiernos más poderosos y los medios mas influyentes, en pro de sus bien trazados objetivos de poder y dominio.
El objetivo más importante de ese poder supremo en la actualidad no es otro que conseguir que el mundo esté gobernado por un gobierno universal único, fuerte y autoritario, capaz de proteger las fortunas de los ricos y de imponer las restricciones a los actuales derechos y libertades, que ellos creen necesarias en un mundo futuro que será, probablemente, mucho más desigual e injusto que el actual.
Francisco Rubiales