¿Cómo es posible que la Iglesia permita el intento de canonizar a un asesino cruel e inhumano, autor del asesinato de miles de personas, la mayoría por el único delito de ser cristianos? La iglesia no ampara oficialmente esa petición, pero tampoco la desmiente y detiene.
Al principio no me lo creía, pero resulta que está publicado y es cierto. Hay abierto, desde 2010, un proceso sobre la posible santidad de Companys, algunos dicen que tutelado por el cardenal Sistach, que parece que toma nuevo impulso en estos días, apoyado por el radicalismo independentista, que al parecer ambiciona contar con mártires y santos en sus filas.
Lo peor del asunto no es la locura que representa el intento de elevar a los altares a un asesino en serie atiborrado de violencia y sangre, sino el hecho de que ese proceso haya comenzado, se mantenga y que la Iglesia oficial haya permitido que se ponga la palabra "canonización" junto a semejante individuo. Esa locura tenía que haberse detenido hace mucho tiempo.
Al consultar la situación, me dicen que la única explicación es la inclinación nacionalista, muy fuerte en la Iglesia Catalana, y que se trata de un desvarío más, lleno de injusticia y arbitrariedad, al que el papa actual no ha dado el rotundo carpetazo que merece.
Los rebeldes de la Cataluña independentista han convertido en ídolo a Luis Companys. Un ídolo con pies de barro ciertamente, ensangrentados por los crueles asesinatos y torturas al clero, religiosas y seglares católicos. En total una monstruosa matanza de 8.500 catalanes sin sumar los que aún no están contabilizados en la Causa general. Bajo su gobierno, además de crímenes y torturas, se cometieron profanaciones y sacrilegios que claman al cielo y una ingente destrucción de patrimonio artístico, cultural etc. Ese estado de terror guarda una gran similitud con el mal llamado Estado Islámico (ISIS), que decapita y tortura cristianos impunemente y arrasa con todo, personas, ciudades, monumentos con tal de esparcir su odio.
D. Javier Barraycoa, sociólogo y politólogo, ha tenido la intrepidez de denunciar estos sangrantes hechos en un libro “LOS (DES) CONTROLADOS DE COMPANYS”. La obra muestra magistralmente, con objetividad y realismo, la cruel verdad de la Historia y el atroz genocidio de católicos en Cataluña durante la Guerra Civil.
Francisco Rubiales
Al principio no me lo creía, pero resulta que está publicado y es cierto. Hay abierto, desde 2010, un proceso sobre la posible santidad de Companys, algunos dicen que tutelado por el cardenal Sistach, que parece que toma nuevo impulso en estos días, apoyado por el radicalismo independentista, que al parecer ambiciona contar con mártires y santos en sus filas.
Lo peor del asunto no es la locura que representa el intento de elevar a los altares a un asesino en serie atiborrado de violencia y sangre, sino el hecho de que ese proceso haya comenzado, se mantenga y que la Iglesia oficial haya permitido que se ponga la palabra "canonización" junto a semejante individuo. Esa locura tenía que haberse detenido hace mucho tiempo.
Al consultar la situación, me dicen que la única explicación es la inclinación nacionalista, muy fuerte en la Iglesia Catalana, y que se trata de un desvarío más, lleno de injusticia y arbitrariedad, al que el papa actual no ha dado el rotundo carpetazo que merece.
Los rebeldes de la Cataluña independentista han convertido en ídolo a Luis Companys. Un ídolo con pies de barro ciertamente, ensangrentados por los crueles asesinatos y torturas al clero, religiosas y seglares católicos. En total una monstruosa matanza de 8.500 catalanes sin sumar los que aún no están contabilizados en la Causa general. Bajo su gobierno, además de crímenes y torturas, se cometieron profanaciones y sacrilegios que claman al cielo y una ingente destrucción de patrimonio artístico, cultural etc. Ese estado de terror guarda una gran similitud con el mal llamado Estado Islámico (ISIS), que decapita y tortura cristianos impunemente y arrasa con todo, personas, ciudades, monumentos con tal de esparcir su odio.
D. Javier Barraycoa, sociólogo y politólogo, ha tenido la intrepidez de denunciar estos sangrantes hechos en un libro “LOS (DES) CONTROLADOS DE COMPANYS”. La obra muestra magistralmente, con objetividad y realismo, la cruel verdad de la Historia y el atroz genocidio de católicos en Cataluña durante la Guerra Civil.
Francisco Rubiales