Fidel y Hugo Chávez, la alianza de la tiranía comunista y la vergüenza
La oposición ganó las elecciones en Venezuela el pasado domingo y lo hizo con contundencia, con aproximadamente el 70 por ciento de los votos, como quedaría demostrado con el recuento manual de las actas.
Pero el chavismo ha decidido seguir el consejo que Fidel le dio a Hugo Chaves al decirle que "perder el poder después de haberlo conseguido es de huevones".
En la madrugada del domingo al lunes pasado, horas después del cierre de las urnas, Voto en Blanco publicó un artículo titulado "Los socialistas pierden las elecciones en Venezuela, pero el chavismo hace trampas y proclama su victoria", en el que se analizaba el fraude con suficientes detalles: acoso a los votantes, trabas burocráticas a los votante de la oposición, expulsión de los apoderados de la oposición para el recuento, cierre de colegios, recuento opaco y un largo etcétera.
Hoy, salvo las autocracias y los comunismos más radicales del mundo, todos coinciden en que en Venezuela se produjo el fraude más descarado y delictivo de las últimas décadas, en todo el mundo.
La victoria de Maduro sólo ha sido reconocida por China, Rusia, Irán, Cuba, Nicaragua y otros pocos basureros de la izquierda mundial, mientras el resto de los paises condenan el fraude.
La España de Sánchez, exhibiendo una actitud vergonzosa que demuestra la verdadera ideología del sanchismo, guarda silencio ante el atentado de Maduro.
Las redes sociales están llenas de indignación y de condenas, acompañadas de ideas agresivas como la de que el socialismo sólo puede ser derrotado con las armas o que los sátrapas socialistas sólo salen del poder en ataúd.
El papel de España en torno al fraude venezolano es vergonzoso. Dos españoles conocidos han colaborando activamente con Maduro en el robo criminal. Son el ex presidente Rodríguez Zapatero y el podemita Monedero, ambos a sueldo del régimen. El gobierno de España, por su parte, guarda silencio, pero la parte comunista proclama la victori del dictador chavista.
Muchos españoles están espantados ante la perspectiva de que en España ocurra pronto algo parecido, pero ignoran que hay muchos indicios y sospechas de que el 23 de julio de 2023 ya se habría producido en España un pucherazo que atribuyó a Sánchez, en el escrutinio, muchos votos que no tuvo, los suficientes para continuar en el poder aliándose con la escoria de la nación.
¿Que va a ocurrir ahora en Venezuela? Lo más probable es que la dictadura continúe, a pesar de las presiones internacionales, eso si cubierta de mas podredumbre y oprobio, salvo que la dignidad retorne a las fuerzas armadas venezolanas, contaminadas y desquiciadas por agentes cubanos y por una labor intensa de envilecimiento desplegada por el régimen. Sólo si los militares venezolanos recuerdan que se deben al pueblo y a la verdad, Maduro tendría que irse al exilio con el rabo entre las piernas, si no es detenido y juzgado por alta traición, como merece.
Francisco Rubiales
Pero el chavismo ha decidido seguir el consejo que Fidel le dio a Hugo Chaves al decirle que "perder el poder después de haberlo conseguido es de huevones".
En la madrugada del domingo al lunes pasado, horas después del cierre de las urnas, Voto en Blanco publicó un artículo titulado "Los socialistas pierden las elecciones en Venezuela, pero el chavismo hace trampas y proclama su victoria", en el que se analizaba el fraude con suficientes detalles: acoso a los votantes, trabas burocráticas a los votante de la oposición, expulsión de los apoderados de la oposición para el recuento, cierre de colegios, recuento opaco y un largo etcétera.
Hoy, salvo las autocracias y los comunismos más radicales del mundo, todos coinciden en que en Venezuela se produjo el fraude más descarado y delictivo de las últimas décadas, en todo el mundo.
La victoria de Maduro sólo ha sido reconocida por China, Rusia, Irán, Cuba, Nicaragua y otros pocos basureros de la izquierda mundial, mientras el resto de los paises condenan el fraude.
La España de Sánchez, exhibiendo una actitud vergonzosa que demuestra la verdadera ideología del sanchismo, guarda silencio ante el atentado de Maduro.
Las redes sociales están llenas de indignación y de condenas, acompañadas de ideas agresivas como la de que el socialismo sólo puede ser derrotado con las armas o que los sátrapas socialistas sólo salen del poder en ataúd.
El papel de España en torno al fraude venezolano es vergonzoso. Dos españoles conocidos han colaborando activamente con Maduro en el robo criminal. Son el ex presidente Rodríguez Zapatero y el podemita Monedero, ambos a sueldo del régimen. El gobierno de España, por su parte, guarda silencio, pero la parte comunista proclama la victori del dictador chavista.
Muchos españoles están espantados ante la perspectiva de que en España ocurra pronto algo parecido, pero ignoran que hay muchos indicios y sospechas de que el 23 de julio de 2023 ya se habría producido en España un pucherazo que atribuyó a Sánchez, en el escrutinio, muchos votos que no tuvo, los suficientes para continuar en el poder aliándose con la escoria de la nación.
¿Que va a ocurrir ahora en Venezuela? Lo más probable es que la dictadura continúe, a pesar de las presiones internacionales, eso si cubierta de mas podredumbre y oprobio, salvo que la dignidad retorne a las fuerzas armadas venezolanas, contaminadas y desquiciadas por agentes cubanos y por una labor intensa de envilecimiento desplegada por el régimen. Sólo si los militares venezolanos recuerdan que se deben al pueblo y a la verdad, Maduro tendría que irse al exilio con el rabo entre las piernas, si no es detenido y juzgado por alta traición, como merece.
Francisco Rubiales