La "higiene democrática", si se aplicara en España, precintaría a partidos como el PSOE, el PP y todos esos nacionalismos que odian a España, violan la Constitución y conspiran para destruir la nación, sin olvidar a los que apoyan el terrorismo o exhiben su fe en el comunismo, que es la doctrina política más tiránica, asesina y sanguinaria ideada por el ser humano.
Es una insultante paradoja que los que merecen ser condenados, precisamente por carecer de higiene democrática, veten a un partido como VOX, que es incomparablemente más limpio y que hoy puede presentarse ante los ciudadanos con su mochila vacía de robos y abusos, cuando los que le condenan y vetan tienen sus mochilas a rebosar de corrupción, abusos, arbitrariedades y todo tipo de transgresiones, robos y delitos.
VOX es estigmatizado, acorralado y vetado únicamente porque crece demasiado, porque ha logrado conectar con el pueblo español, porque dice verdades que los demás ocultan y porque representa para los ciudadanos una alternativa real al contubernio de partidos corruptos que se ha apoderado del Estado y gobierna España, desde la muerte de franco, utilizando la mentira y el engaño para disfrazar de democracia lo que sólo es una vulgar dictadura de partidos infectada de corrupción.
La verdad exige admitir que el veto a VOX en las comisiones del Congreso, perpetrado por PSOE, PP, Podemos y CS, es anticonstitucional, antidemócrata y fascista y que su venta a los ciudadanos, a través de los medios de comunicación comprados o sometidos al poder, es indecente, otro abuso y otra estafa de las que han convertido a España en el país menos democrático, menos fiable y más sucio de Europa.
Basta examinar las relaciones oscuras del gobierno con Venezuela, la financiación internacional de Podemos, el increíblemente sucio asunto de Ábalos en el aeropuerto de Barajas y el envío de encapuchados a Bolivia para discernir que los partidos que en verdad merecen ser erradicados por pura "higiene democrática", son los que hoy integran la coalición de gobierno.
VOX, que ha cometido sus errores, no es la panacea, ni un partido ejemplar en todo, pero tiene su historial limpio y no ha participado, como los otros, en los saqueos, fraudes, conspiraciones y brutalidades que han destrozado la moral, la política y la economía de España. Puede que en el futuro también se cargue de dramas y miserias, como los demás partidos, pero hoy por hoy está limpio, defiende la Constitución y acepta el sistema con todas sus consecuencias, demostrando cada día que es un partido pacífico que acepta el orden instituido y defiende la Constitución. Sus reivindicaciones de adelgazar el Estado español, que es el mas obeso y desproporcionado de Europa, suprimir los abusos de las autonomías, ilegalizar a los partidos que quieren romper España y violan la Constitución, eliminar las leyes que discriminan, bajar los impuestos y permitir que los hijos sean educados en los colegios en libertad y como sus padres desean, son las mismas reivindicaciones que comparten millones de españoles y que los viejos partidos se niegan a asumir, violando así el principio de que los ciudadanos mandan y son soberanos en democracia.
Esas reivindicaciones de VOZ son las que le están haciendo ganar votos constantemente, hasta representar ya una clara opción de gobierno frente a la que los demás partidos se han confabulado y pretenden frenar con vetos, cinturones sanitarios, mentiras, acusaciones falsas y todo tipo de artimañas mafiosas.
Francisco Rubiales
Es una insultante paradoja que los que merecen ser condenados, precisamente por carecer de higiene democrática, veten a un partido como VOX, que es incomparablemente más limpio y que hoy puede presentarse ante los ciudadanos con su mochila vacía de robos y abusos, cuando los que le condenan y vetan tienen sus mochilas a rebosar de corrupción, abusos, arbitrariedades y todo tipo de transgresiones, robos y delitos.
VOX es estigmatizado, acorralado y vetado únicamente porque crece demasiado, porque ha logrado conectar con el pueblo español, porque dice verdades que los demás ocultan y porque representa para los ciudadanos una alternativa real al contubernio de partidos corruptos que se ha apoderado del Estado y gobierna España, desde la muerte de franco, utilizando la mentira y el engaño para disfrazar de democracia lo que sólo es una vulgar dictadura de partidos infectada de corrupción.
La verdad exige admitir que el veto a VOX en las comisiones del Congreso, perpetrado por PSOE, PP, Podemos y CS, es anticonstitucional, antidemócrata y fascista y que su venta a los ciudadanos, a través de los medios de comunicación comprados o sometidos al poder, es indecente, otro abuso y otra estafa de las que han convertido a España en el país menos democrático, menos fiable y más sucio de Europa.
Basta examinar las relaciones oscuras del gobierno con Venezuela, la financiación internacional de Podemos, el increíblemente sucio asunto de Ábalos en el aeropuerto de Barajas y el envío de encapuchados a Bolivia para discernir que los partidos que en verdad merecen ser erradicados por pura "higiene democrática", son los que hoy integran la coalición de gobierno.
VOX, que ha cometido sus errores, no es la panacea, ni un partido ejemplar en todo, pero tiene su historial limpio y no ha participado, como los otros, en los saqueos, fraudes, conspiraciones y brutalidades que han destrozado la moral, la política y la economía de España. Puede que en el futuro también se cargue de dramas y miserias, como los demás partidos, pero hoy por hoy está limpio, defiende la Constitución y acepta el sistema con todas sus consecuencias, demostrando cada día que es un partido pacífico que acepta el orden instituido y defiende la Constitución. Sus reivindicaciones de adelgazar el Estado español, que es el mas obeso y desproporcionado de Europa, suprimir los abusos de las autonomías, ilegalizar a los partidos que quieren romper España y violan la Constitución, eliminar las leyes que discriminan, bajar los impuestos y permitir que los hijos sean educados en los colegios en libertad y como sus padres desean, son las mismas reivindicaciones que comparten millones de españoles y que los viejos partidos se niegan a asumir, violando así el principio de que los ciudadanos mandan y son soberanos en democracia.
Esas reivindicaciones de VOZ son las que le están haciendo ganar votos constantemente, hasta representar ya una clara opción de gobierno frente a la que los demás partidos se han confabulado y pretenden frenar con vetos, cinturones sanitarios, mentiras, acusaciones falsas y todo tipo de artimañas mafiosas.
Francisco Rubiales