Información y Opinión

El fascismo catalán en acción: legado de Pujol, obra de Zapatero





Unos 40 jóvenes con pancartas y banderas independentistas zarandearon y lanzaron botellas de plástico llenas de agua y "alguna bengala" contra los dirigentes del PP Ángel Acebes y Josep Piqué cuando acudían, en la tarde del martes 10 de octubre, a un mitin de precampaña electoral en Martorell (Barcelona).

Al finalizar el acto, Acebes y Piqué, junto a los 150 asistentes, estuvieron dentro del Centre Cultural de Martorell, esperando refuerzos policiales, durante una hora, sin poder salir del lugar, hasta que llegaron refuerzos de la guardia civil.

El exministro Acebes resultó golpeado en un costado y Piqué fue zarandeado por los manifestantes.

Lo ocurrido ayer es obra del fascismo catalán en acción, una enfermedad grave que afecta ya al tejido social catalán tras haberle sido transmitida por políticos irresponsables.

La gestación del actual fascismo catalán comenzó cuando Jordi Pujol sucedió a Tarradellas y comenzó a alimentar el odio hacia Madrid y España como método para fomentar el nacionalismo y crecer políticamente.

Hoy, la política irresponsable del gobierno de Zapatero, empeñado en borrar del mapa político al PP y de cerrar alianzas ventajosas con los nacionalistas extremos, ha acelerado el proceso y generado una sociedad intolerante, excluyente y violenta, que se parece mucho a la que permitió el fermento del nazismo en la Alemania de los años 30 y que tiene una de sus manifestaciones más evidente en los grupos nacionalistas radicales como los que ayar acosaron a los representantes del PP, émulos de los camisas pardas del nazismo y, como ellos, integrados por gente radical procedente de sectores lumperizados y fanatizados por los políticos.

La reacción de los demócratas ante al auge del fascismo catalán debe ser triple: 1.- Engrosar las filas de la resistencia antifascista catalana o apoyarla con todos los métodos posibles; 2.- Denunciar hasta la saciedad la corrupción y la degeneración de la democracia en Cataluña; 3.- Practicar el boicot cívico y democrático a los productos catalanes y recordar que, precisamente en Martorell, donde ayer se produjeron esos vergonzosos acontecimientos, existe una factoría que fabrica automóviles.


Franky  
Miércoles, 11 de Octubre 2006
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