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El deterioro del liderazgo mundial. Cuba y España como referencias



Nunca como ahora, a lo largo y ancho de la Historia, el deterioro del liderazgo fue tan intenso, ni siquiera en los tiempos de los señores feudales y los sátrapas más corruptos y totalitarios.

El mundo se encuentra de nuevo ante una amenaza nuclear auténtica y probable. Parecía imposible, pero todos los logros milenarios de la Humanidad en libertades, derechos y seguridad están siendo dinamitados por una clase política desalmada, sucia y dispuesta a convertir al ser humano en un esclavo de las élites.

¿Que le ha ocurrido a la clase política mundial para que caiga tan bajo y se convierta en la peor amenaza para la civilización y los pueblos?

El mayor síntoma del deterioro del liderazgo mundial es la opresión que los políticos ejercen contra sus pueblos, tras perder el respeto al ciudadano y a la democracia. Esos políticos siniestros y malvados se sienten protegidos por poderes en la sombra que no dan la cara y pretenden crear un mundo nuevo, sin libertades, derechos ni valores.

Los impuestos abusivos y confiscatorios, el endeudamiento desbocado, el derroche, el abuso de poder, el hundimiento de los valores y de la ética, el acoso a las libertades y derechos y las violación constante de las constituciones, la democracia y de sus reglas, sobre todo de la separación de poderes, son la consecuencia del deterioro del liderazgo, que ha perdido también el deber de ser ejemplar para convertirse en una sucia y deleznable piedra de escándalo.

Hemos elegido a Cuba como referencia y ejemplo del deterioro del liderazgo porque el castrismo se ha convertido en el peor y más injusto, cruel y despreciable régimen sobre el planeta, aplastando constantemente a un pueblo acobardado por el impresionante aparato del Estado, y sometido a hambre, pobreza degradante, acoso, miedo, deterioro moral y confusión.

A España la hemos elegido como modelo del proceso de deterioro que sufren algunos países cuando son dominados por malos gobernantes, sometidos a lo que dictan los poderes ocultos del mundo, interesados en conducir a la humanidad hacia la esclavitud de un nuevo orden, que es una simple dictadura controlada por las elites.
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Muchos critican la Agenda 2030 como la hoja de ruta de los que quieren imponer la tiranía mundial de las élites.
El Estado es señalado como el gran culpable de los males del mundo por sus tendencias totalitarias y por haberse convertido en un nido de rufianes y corruptos. Muchos pensadores y filósofos se están deslizando hacia el anarquismo y rechazan al Estado con profundo desprecio.

La única definición hoy válida de la democracia es "La organización de la libertad al margen del poder del Estado". Está claro que mientras exista el actual Estado, la libertad está bajo arresto y la democracia no es viable ni posible.

Los ciudadanos de todo el mundo están siendo vigilados y fichados con la ayuda de superordenadores, Inteligencia artificial y casi 800 millones de cámaras que hay instaladas en el mundo, más de la mitad con programas incorporados de reconocimiento facial e Inteligencia Artificial..

En tiempos del emperador Trajano, los impuestos vigentes en Roma eran de un 5 por ciento, aproximadamente. Después, durante la Edad Media, llegaron al 12 por ciento. Hoy, empujados brutalmente y sin piedad por las izquierdas, superan ya el 50 por ciento del dinero que ganan los ciudadanos con su esfuerzo. Por mucho que quieran justificarlo hablando de financiación del Estado de Bienestar, los impuestos actuales en muchos países son inmorales, abusivos y confiscatorios.

Cada día son más los dirigentes que se atreven a decir que los viejos deben morir para salvar la economía. Lo ha ha dicho, entre otros muchos dirigentes destacados, Cristina Lagarde, presidente del Banco Central Europeo. El intento de reducir la población mundial es real y constituye un peligro para los seres vivos.

Por ahora es un movimiento tímido y prudente, pero en algunos hospitales ya se empieza a apostar por la muerte en lugar de por la vida.

A partir de abril de 2020, las decisiones sobre el COVID las adoptaron los políticos y los comités científicos perdieron todo el control de la pandemia. Muchos gobiernos tomaron entonces decisiones muy parecidas que procedían de la misma fuente de poder ¿Dónde estaba y que era esa fuente de poder? Nadie lo dijo y hoy sigue sin conocerse. Como consecuencia de ese liderazgo "político", se adoptaron decisiones erróneas que causaron cientos de miles de muertes innecesarias, que podrían haberse evitado si se hubieran seguido criterios médicos y epidemiológicos.

Ese es solo un ejemplo del deterioro del liderazgo mundial, pero hay decenas más.

En el pasado, los tiranos eran ejecutados por sus pueblos; ahora son los tiranos los que asesinan a sus ciudadanos.

En los tiempos antiguos fueron los más fuertes y preparados los que ejercían el poder. Esa tendencia al liderazgo de los fuertes se mantuvo hasta que se fundaron los modernos partidos políticos, organizaciones que relegaron a los fuertes y encumbraron a los mediocres. Los partidos demostraron que los mediocres unidos son más fuertes y poderosos que los fuertes e inteligentes, que rara vez se unen.

Desde el siglo XIX, los mediocres mandan en el mundo y cada vez con más fuerza y consistencia, hasta el punto de que la política y la inteligencia son hoy incompatibles.

Francisco Rubiales

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Domingo, 14 de Mayo 2023
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