Información y Opinión

El coronavirus en España es un desastre que genera muerte, potencia la tiranía y nos hace retroceder al pasado



España, una vez más, por la incapacidad de su gobierno, llega tarde y mal y corre el riesgo de ser invadida con la letal cepa india, la más mortífera y resistente a las actuales vacunas. El gobierno de Sánchez, inexplicablemente, sigue permitiendo la llegada de vuelos de la India sin controles ni cuarentenas, cuando otros países ya se defienden de esa nueva cepa devastadora. Los primeros casos del virus indio ya se han detectado, mientras los médicos y científicos españoles se echan las manos a la cabeza, escandalizados por la estupidez suicida de Sánchez y su equipo.

Quizás la explicación de tanta imbecilidad esté en que el coronavirus ha sido el mejor aliado de las élites mundiales y de los gobiernos que, como el español, siguen sus directrices y consignas, que quieren cambiar el mundo para dominarlo más y mejor.

El miedo a la pandemia lo tapa todo, desde la corrupción al abuso de poder, la injusticia y la ineptitud que dominan el poder mundial. Gracias al coronavirus se suprimen libertades y derechos y se pierden conquistas que costaron a la Humanidad esfuerzo y sangre. El miedo, que es el gran instrumento del poder, lo domina todo y la gente, asustada y temerosa de perder la vida, soporta abusos, arbitrariedades e injusticias que nunca habría soportado en la normalidad.
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Son tantos los muertos en la India que se queman los cadáveres en las plazas y suburbios.
Gracias al coronavirus muchos políticos se han convertido en delincuentes impunes, han incrementado sus poderes y su control sobre la sociedad, han amordazado a los disidentes, has desmontado las defensas de la democracia frente a la tiranía y los derechos y libertades retroceden en todo el mundo. La tiranía avanza gracias al coronavirus y el dominio de las masas se ha hecho tan fácil que hasta las mismas élites están sorprendidas.

Los que mandan ya hablan de adelantar los objetivos de la Agenda 2030, que cuando fueron acordados parecían imposibles. La gente, aterrorizada ante la muerte, permite que les dejen sin trabajo, que les roben y que les acorralen y censuren desde poderes públicos que cada día son más arrogantes y están menos controlados.

la democracia es ya un cadáver y ha sido la primera gran víctima del coronavirus porque sus defensas han sido desmontadas y porque la voluntad popular, que era determinante, ha sido suplantada por los estados de emergencia que dan poder casi absoluto a los gobiernos.

El panorama es desolador y la civilización está retrocediendo cientos de leguas cada día, acercándose más y más a los tiempos de los faraones que gobernaban como dioses, o al de los comunistas, que son los faraones de nuestro tiempo.

España ha sido y es un "modelo" mundial de ineficacia y mala gestión de la pandemia. Demasiados muertos, demasiados errores, demasiada estupidez en el poder político y demasiada pobreza, atraso y dolor generados por la imbecilidad que germina en los palacios y gobierna mal.

La pésima gestión de Sánchez y los suyos, que ha hecho de España la economía mundial más dañada y uno de los países con más muertes por coronavirus, sigue vigente y se manifiesta de nuevo, con toda su bajeza, cuando la cepa que está devastando la India amenaza al resto del mundo. En lugar de cerrar las fronteras y suprimir los vuelos con la India, el gobierno tarda una eternidad en tomar medidas, como si quisiera que el mortal virus infectara al país para ellos poder seguir controlando el poder bajo toques de queda, estados de emergencia y alarma.

Pobre España.

Francisco Rubiales


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Jueves, 29 de Abril 2021
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