El caso Pujol, por sus privilegios, protecciones y comportamientos mafiosos y antidemocráticos, está llenando de vergüenza a la casta política española y demostrando que España es un país tan corrupto y alejado de la equidad y la justicia como cualquier estado africano de la peor especie.
Hacienda ha convivido durante tres décadas con los abusos, comisiones, extorsiones y evasiones del clan Pujol sin hacer nada. Ahora se sabe que Pujol llegó a ganar mas de cuatro millones de euros en un año sin facturar uno solo euro y sin que Hacienda hiciera nada, cuando los de Hacienda suelen acosar y embargar a cualquier pobre autónomo español que olvide declarar una factura de solo cien euros.
Pujol y sus privilegios, tolerados y hasta alimentados por el Estado español y por los gobiernos que necesitaron los votos catalanes para mantenerse en el poder, esta sacando a flote las inicuas vergüenzas y la sucia anti democracia del Estado español y de sus instituciones, ninguna de las cuales funciona y cumple con su deber cuando tienen que enfrentarse a los poderosos.
Hacienda, el Banco de España, los Tribunales de Cuentas, la Fiscalía, la CNMV y otras muchas instituciones creadas para garantizar la justicia, la equidad y el respeto a las leyes y normas han fracasado lamentablemente en esta España que mas que democrática debería denominarse "mafiosa".
Los españoles comunes han sido engañados, robados, desprotegidos, estafados, saqueados y.empobrecidos por sus gobernantes políticos, mientras los que gobernaban perdonaban todos los abusos, crímenes y canalladas a sus colegas de casta, como al tal Pujol, todo un rufián que ha operado impunemente como capo y reyezuelo en Cataluña.
Es tan desvergonzada e injusta la clase política española que en lugar de sonrojo produce diarrea en los ciudadanos.
La. gran vergüenza de Hacienda es que ha sido la prensa la que ha destapado la delincuencia fiscal del Clan Pujol, aunque Montoro declare ahora que ya iban tras él..
Millones de españoles sospechan que si no fuera por la prensa, cientos de escándalos y robos seguirían ocultos y que los políticos, entre ellos, habrían llegado a acuerdos de omertá a espaldas de la ciudadanía. Así de asqueroso es el sistema político español.
Hacienda ha convivido durante tres décadas con los abusos, comisiones, extorsiones y evasiones del clan Pujol sin hacer nada. Ahora se sabe que Pujol llegó a ganar mas de cuatro millones de euros en un año sin facturar uno solo euro y sin que Hacienda hiciera nada, cuando los de Hacienda suelen acosar y embargar a cualquier pobre autónomo español que olvide declarar una factura de solo cien euros.
Pujol y sus privilegios, tolerados y hasta alimentados por el Estado español y por los gobiernos que necesitaron los votos catalanes para mantenerse en el poder, esta sacando a flote las inicuas vergüenzas y la sucia anti democracia del Estado español y de sus instituciones, ninguna de las cuales funciona y cumple con su deber cuando tienen que enfrentarse a los poderosos.
Hacienda, el Banco de España, los Tribunales de Cuentas, la Fiscalía, la CNMV y otras muchas instituciones creadas para garantizar la justicia, la equidad y el respeto a las leyes y normas han fracasado lamentablemente en esta España que mas que democrática debería denominarse "mafiosa".
Los españoles comunes han sido engañados, robados, desprotegidos, estafados, saqueados y.empobrecidos por sus gobernantes políticos, mientras los que gobernaban perdonaban todos los abusos, crímenes y canalladas a sus colegas de casta, como al tal Pujol, todo un rufián que ha operado impunemente como capo y reyezuelo en Cataluña.
Es tan desvergonzada e injusta la clase política española que en lugar de sonrojo produce diarrea en los ciudadanos.
La. gran vergüenza de Hacienda es que ha sido la prensa la que ha destapado la delincuencia fiscal del Clan Pujol, aunque Montoro declare ahora que ya iban tras él..
Millones de españoles sospechan que si no fuera por la prensa, cientos de escándalos y robos seguirían ocultos y que los políticos, entre ellos, habrían llegado a acuerdos de omertá a espaldas de la ciudadanía. Así de asqueroso es el sistema político español.