Olvidando que la duda es un síntoma de inteligencia y de cordura, el presidente del gobierno de España, José Luís Rodríguez Zapatero, ha dicho que él nunca se subiría a un barco “en el que el capitán tuviera dudas”. Tras afirmar, después, que él sólo se sube "a un barco en el que el capitán diga que tiene plena confianza en cómo van a salir las cosas", ha reiterado que el único futuro que contempla para España es de progreso y ha asegurado que "con el viento a favor o con el viento en contra", el Gobierno siempre estará al lado de los trabajadores.
El “Solo sé que no sé nada” de Sócrates es una bofetada a la seguridad enfermiza de un Zapatero al que le faltan conocimientos, solvencia, pericia, sentido de la libertad, conocimiento de la democracia, respeto a la verdad y hasta idiomas para dirigir una democracia avanzada.
Nosotros, en Voto en Blanco, desconfiamos de un capitán como Zapatero, que se ha metido de lleno en el huracán de la crisis, poniendo en peligro la nave, sólo para ganar las elecciones.
Los hechos demuestran hasta la saciedad que ZP es un mentiroso compulsivo cuya último engaño ha sido ocultar a la opinión pública, para ganar las elecciones, la existencia de una crisis económica brutal, a pesar de que tanto él como su gobierno tenían pruebas contundentes de la gravedad de la situación.
Ante las nuevas afirmaciones engañosas y trucadas de ZP, es bueno recordar a los demócratas y a la gente de bien de España que la “seguridad” no es, necesariamente, un reflejo de inteligencia, sino que, por el contrario, a veces suele ser un signo de demencia o de inconsistencia intelectual.
Herodoto, Pitágoras, Séneca y otros muchos cientos de sabios a lo largo y ancho de la Historia han afirmado que la duda es el mayor signo de la inteligencia.
Ha dicho también que estará siempre del lado de los trabajadores, pero olvida decir que a él le han votado los banqueros y los grandes empresarios, incluidos, probablemente, los Albertos, a los que su “Justicia” ha dejado en libertad después de estafar miles de millones de pesetas.
El barco que pilota Zapatero es un cayuco inseguro con altas probabilidades de zozobrar, ya que el capitán preferiría chocar contra un iceberg antes de reconocer que existen obstáculos en la travesía. Mintió cuando negociaba con ETA, mintió cuando impulsaba el Estatuto de Cataluña, Mintió decenas de veces al negar la crisis mayor de España en todo un siglo, mintió al prometer que no subirían los tipos y el Euribor... Ha mentido tantas veces que seguirá haciéndolo en su cayuco, barco que gobierna sin pericia y confiando sólo en su suerte de principiante.
Que Dios nos coja confesados.
El “Solo sé que no sé nada” de Sócrates es una bofetada a la seguridad enfermiza de un Zapatero al que le faltan conocimientos, solvencia, pericia, sentido de la libertad, conocimiento de la democracia, respeto a la verdad y hasta idiomas para dirigir una democracia avanzada.
Nosotros, en Voto en Blanco, desconfiamos de un capitán como Zapatero, que se ha metido de lleno en el huracán de la crisis, poniendo en peligro la nave, sólo para ganar las elecciones.
Los hechos demuestran hasta la saciedad que ZP es un mentiroso compulsivo cuya último engaño ha sido ocultar a la opinión pública, para ganar las elecciones, la existencia de una crisis económica brutal, a pesar de que tanto él como su gobierno tenían pruebas contundentes de la gravedad de la situación.
Ante las nuevas afirmaciones engañosas y trucadas de ZP, es bueno recordar a los demócratas y a la gente de bien de España que la “seguridad” no es, necesariamente, un reflejo de inteligencia, sino que, por el contrario, a veces suele ser un signo de demencia o de inconsistencia intelectual.
Herodoto, Pitágoras, Séneca y otros muchos cientos de sabios a lo largo y ancho de la Historia han afirmado que la duda es el mayor signo de la inteligencia.
Ha dicho también que estará siempre del lado de los trabajadores, pero olvida decir que a él le han votado los banqueros y los grandes empresarios, incluidos, probablemente, los Albertos, a los que su “Justicia” ha dejado en libertad después de estafar miles de millones de pesetas.
El barco que pilota Zapatero es un cayuco inseguro con altas probabilidades de zozobrar, ya que el capitán preferiría chocar contra un iceberg antes de reconocer que existen obstáculos en la travesía. Mintió cuando negociaba con ETA, mintió cuando impulsaba el Estatuto de Cataluña, Mintió decenas de veces al negar la crisis mayor de España en todo un siglo, mintió al prometer que no subirían los tipos y el Euribor... Ha mentido tantas veces que seguirá haciéndolo en su cayuco, barco que gobierna sin pericia y confiando sólo en su suerte de principiante.
Que Dios nos coja confesados.