Información y Opinión

El baile de los hipócritas: ¿Democracia Española? ¿Qué democracia?



Asistimos avergonzados a una lamentable exhibición de hipócritas: los independentistas catalanes, probablemente la gente más adicta al fascismo y menos democrática de toda Europa, hablan de "democracia" para defender su ataque a la unidad de España, mientras el gobierno de Rajoy pone el grito en el cielo porque dice que en Cataluña la "Democracia Española" está siendo pateada.

Ninguna de las dos partes tiene derecho a prostituir la hermosa palabra "Democracia" porque tanto los independentistas catalanes, por su adicción al fascismo y su desprecio a las leyes, como el gobierno de España, están triste y vergonzosamente lejos de la democracia y de sus valores y normas fundamentales.

No me duele condenar la rebelión totalitaria y corrupta de los independentistas, pero sí me duele golpear al gobierno de España en estos momentos, cuando, a pesar de su cobardía congénita y falta de valores éticos y democráticos, pretende al menos frenar el injusto y totalitario embate catalán a la ley y a la integridad de la nación más antigua de toda Europa.

El gobierno de Rajoy, con su política egoísta, carente de principios y ajena a la verdadera democracia, ha alimentado, junto con el PSOE, el independentismo y la deriva totalitaria y corrupta de la política catalana.

La hipocresía y la mentira deben causar asco y ser rechazadas siempre en democracia.
---



Siente vergüenza ante el independentismo. Eso está bien, pero debería sentirla también ante las tropelías, abusos y suciedades de su partido y su gobierno.
Escuchar a Soraya hablando de Democracia me ha chocado y me parece tan extraño como oír a un gánster hablar de oración y limosna. La vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, dice que nunca había pasado tanta vergüenza democrática como al contemplar recientemente el Golpe de Estado independentista en el Parlamento Catalán. Y agregó que lo ocurrido fue una "patada" a la "Democracia" española.

La muchacha parecía compungida y su lamento sonaba a veraz, a pesar de que estaba rodeada de falsedad y truco.

Dos claras objeciones a las palabras de Soraya:

La PRIMERA es que es lógico que sienta vergüenza ante el bochornoso espectáculo del independentismo catalán, rastrero, traidor y construido sobre el odio y el rencor, pero lo que resulta extraño es que ella, miembro destacado del Partido Popular y del gobierno que preside Rajoy, no haya sentido la misma vergüenza cuando:

¿Ni cuando la policía entró en la sede del PP y se encontró el ordenador de Bárcenas roto a martillazos?
¿Ni cuando se utilizaron recursos del CNI y la Policía para fabricar montajes contra los partidos soberanistas y Podemos?
¿Ni cuando Rajoy le mandó un SMS de apoyo a Barcenas, delincuente perseguido por la justicia, diciéndole "Sé fuerte"?.
¿Ni cuando el fiscal general del estado intentó paralizar la detención de Ignacio González?
¿Ni cuando Granados se llevaba 900.000 euros de comisión por cada colegio concertado adjudicado?
¿Ni cuando el gobierno de Rajoy a pesar de su promesa de suprimirlos, cobra impuestos tan inconstitucionales e injustos, como el de Sucesiones y Donaciones y es ya el único que cobra el no menos brutal e indecente impuesto del Patrimonio?
¿Ni cuando se quedaron de brazos cruzados mientras los desahuciados se suicidaban,?
¿Ni cuando el Tribunal de DDHH de Estrasburgo condena seis veces a España por no investigar las torturas policiales?
¿Ni cuando su presidente sale en el plasma, sin admitir preguntas de ningún periodista?
¿Ni cuando se dan por perdidos los 60.000 MILLONES DE EUROS del rescate a la banca, a pesar de que el ministro de Economía garantizó que "No tendría coste alguno para los españoles?
¿Ni cuando los españoles son estafados impunemente en la fechoría del Banco Popular, sin que el gobierno mueva un dedo por defenderlos?
¿Ni cuando habéis agotado el fondo de reserva de las pensiones?
¿Ni cuando habéis incumplido casi todas vuestras promesas electorales?
¿Ni cuando preferís subir los impuestos, que ya son injustos y desmesurados, antes que adelgazar el Estado, lleno de políticos parásitos?
¿Ni cuando hemos perdido los 1.000 millones de euros del submarino que no flota?
¿Ni cuando no demostrais la misma contundencia que en Cataluña al castigar a los socialistas andaluces que han protagonizado el robo de los ERES?
¿Ni cuando compráis a periodistas y utilizáis los medios de comunicaciónpara castigar, denigrar y destruir al adversario, pasándolo por vuestras picadoras de carne?

La SEGUNDA objeción es que lo que ella llama "Democracia Española" no existe porque el actual sistema político español carece de todos los atributos básicos y fundamentales de una democracia, ya que no tiene separación de los poderes básicos del Estado, de una ley igual para todos, ni protagonismo de los ciudadanos, ni una sociedad civil fuerte e independiente que sirva de contrapeso al poder, ni respeto a la prensa libre e independiente, ni controles suficientes a los poderes públicos, ni elecciones realmente libres, ni respeto a la Constitución, etc.

La actitud de Soraya era apropiada para el momento trágico creado por el independentismo salvaje, teatral y efectiva, pero vacía, tramposa y engañosa porque ella es vicepresidenta de un Estado carente de democracia real, donde los ciudadanos, que deben ser los soberanos del sistema no tienen peso y sólo cuentan a la hora de ser expoliados con impuestos desmedidos e injustos, Es bueno que sintiera vergüenza ante el espectáculo lamentable de los independentistas, hijos de la corrupción, del odio y de las violaciones a los derechos humanos y a las leyes vigentes, pero es una lástima que ella no sintiera la misma vergüenza ante las tropelías abusos y barbaridades protagonizadas por su partido o consentidas por su gobierno, culpable también de haber dado alas a un independentismo catalán que, como afirma el ex ministro Margallo, al llegar Rajoy al poder estaba por debajo del 30 por ciento de apoyos, mientras que ahora, después de cinco años de gobierno de Rajoy, está en torno al 50 por ciento y creciendo, espoleado por la baja calidad de la democracia española y por el mal gobierno que ejerce su partido.

Francisco Rubiales


- -
Lunes, 11 de Septiembre 2017
Artículo leído 1356 veces

También en esta sección: