Diversos sectores europeos arruinados por el alza en el precio de los combustibles, especialmente los transportistas y los pescadores, se preparan para ir a una huelga general salvaje. Con el barril de crudo acercándose a los 150 dólares, a Europa le espera un verano y un otoño calientes. Mientras tanto, los políticos, arrogantes y desnortados, se niegan a renunciar a los cuantiosos impuestos que recaudan con los combustibles, en los que más de la mitad de su precio va a engrosar las arcas de los gobiernos.
La negativa de los políticos a bajar la fiscalidad de los combustibles para que determinadas industrias y servicios puedan seguir operando en la economía demuestra que sus intereses no son los de los ciudadanos y que los políticos se han convertido en una "casta" privilegiada que vive "de" la ciudadanía y no "para" la ciudadanía.
Joaquín Almunia, comisario europeo de Economía, después de la propuesta del francés Sarkozy de bajar la fiscalidad e los combustibles para permitir cierto respiro a los transportistas, ha demostrado hasta que punto algunos políticos atiborrados de autoritarismo han perdido el norte, al afirmar rotundo que el acuerdo de la Unión Europea de no tocar la fiscalidad de los combustibles "es inamovible".
Conviene recordar al socialista Almunia que "Inamovible" en democracia sólo hay una cosa: la voluntad popular. En las dictaduras sí es inamovible la voluntad del gobierno o la del líder, pero no en democracia.
Cuando el pueblo, que es el que posee la soberanía y es el que paga, desea algo, los políticos deben obedecerle ¿De acuerdo?
La negativa de los políticos a bajar la fiscalidad de los combustibles para que determinadas industrias y servicios puedan seguir operando en la economía demuestra que sus intereses no son los de los ciudadanos y que los políticos se han convertido en una "casta" privilegiada que vive "de" la ciudadanía y no "para" la ciudadanía.
Joaquín Almunia, comisario europeo de Economía, después de la propuesta del francés Sarkozy de bajar la fiscalidad e los combustibles para permitir cierto respiro a los transportistas, ha demostrado hasta que punto algunos políticos atiborrados de autoritarismo han perdido el norte, al afirmar rotundo que el acuerdo de la Unión Europea de no tocar la fiscalidad de los combustibles "es inamovible".
Conviene recordar al socialista Almunia que "Inamovible" en democracia sólo hay una cosa: la voluntad popular. En las dictaduras sí es inamovible la voluntad del gobierno o la del líder, pero no en democracia.
Cuando el pueblo, que es el que posee la soberanía y es el que paga, desea algo, los políticos deben obedecerle ¿De acuerdo?