El asesinato de Benazir Bhutto, candidata a la presidencia de Pakistán, dos semanas antes de las elecciones, no sólo desestabiliza a Pakistán sino también la paz mundial y la causa de la democracia.
La ex primera ministra paquistaní, partidaria de un régimen democrático y laico, recibió dos disparos –uno en la cabeza y otro en el cuello– cuando subía a su coche, tras un mitin de su partido en Rawalpindi.
Pakistán es la única potencia atómica musulmana del mundo y es considerada como la presa más apetecida por el islamismo radical, que prentende instalar en ese país un régimen islamista.
La ex primera ministra paquistaní, partidaria de un régimen democrático y laico, recibió dos disparos –uno en la cabeza y otro en el cuello– cuando subía a su coche, tras un mitin de su partido en Rawalpindi.
Pakistán es la única potencia atómica musulmana del mundo y es considerada como la presa más apetecida por el islamismo radical, que prentende instalar en ese país un régimen islamista.