El Sevilla, luciendo en su camiseta la bandera española, demostró hoy que es el mejor equipo de Europa al derrotar por tres goles a cero, en la "Supercopa", en Mónaco, al poderoso Barcelona, símbolo del nacionalismo separatista catalán.
La del Sevilla ha sido una victoria celebrada por los españoles de bien, cansados de la arrogancia del catalanismo excluyente, muy presente en la directiva y en la afición del club hoy derrotado.
La del Sevilla ha sido una victoria celebrada por los españoles de bien, cansados de la arrogancia del catalanismo excluyente, muy presente en la directiva y en la afición del club hoy derrotado.