El adiós de Florentino Pérez al Real Madrid es hoy la portada de todos los diarios españoles. Su dimisión escenifica el fracaso de un modelo, el de los futbolistas millonarios y señoritos que, víctimas del hedonismo, no han sabido imponerse a equipos integrados por jóvenes infinitamente menos famosos, menos millonarios, pero más esforzados y ambiciosos.
El diario "El Mundo" achaca la dimisión del presidente del club de fútbol más famoso y rico del mundo, con razón, a que "ha maleducado a los jugadores".
Florentido es reconocido hoy como el mejor presidente del Real Madrid, despues de Santiago Bernabeu, pero sus éxitos son más financieros que deportivos. Enriqueció al club, pero formó un equipo de frágiles y caprichosos galácticos a los que resultaba fácil vencer con corazón y esfuerzo.
Entre sus errores más notables figuran el de no haber sabido crear un cóctel vencedor, mezclando galacticos con esforzados, el haber malgastado el dinero el mediocres y el haber dejado escapar a jugadores como Eto’o y Ronaldinho, tan galácticos como los suyos, pero esforzados y sacrificados.
La Historia es pródiga en ejemplos de que el esfuerzo termina siempre por imponerse al lujo y a la ostentación. Quizás uno de los ejemplos más plásticos sea el del impecable ejercito mexicano del general Santa Anna frente a los montañeses y campesinos tejanos de El Álamo. Pero el más espectacular fue la derrota del imperio USA frente a los esforzados y sacrificados vietnamitas.
El diario "El Mundo" achaca la dimisión del presidente del club de fútbol más famoso y rico del mundo, con razón, a que "ha maleducado a los jugadores".
Florentido es reconocido hoy como el mejor presidente del Real Madrid, despues de Santiago Bernabeu, pero sus éxitos son más financieros que deportivos. Enriqueció al club, pero formó un equipo de frágiles y caprichosos galácticos a los que resultaba fácil vencer con corazón y esfuerzo.
Entre sus errores más notables figuran el de no haber sabido crear un cóctel vencedor, mezclando galacticos con esforzados, el haber malgastado el dinero el mediocres y el haber dejado escapar a jugadores como Eto’o y Ronaldinho, tan galácticos como los suyos, pero esforzados y sacrificados.
La Historia es pródiga en ejemplos de que el esfuerzo termina siempre por imponerse al lujo y a la ostentación. Quizás uno de los ejemplos más plásticos sea el del impecable ejercito mexicano del general Santa Anna frente a los montañeses y campesinos tejanos de El Álamo. Pero el más espectacular fue la derrota del imperio USA frente a los esforzados y sacrificados vietnamitas.