Han fundado el Partido de la Abstención. Su creación es una consecuencia más del creciente descontento de los ciudadanos en España. Los políticos españoles están sembrando desencanto, desilusión y asco. Se definen como "el partido del asco" y carecen de programa, Solo pretenden llenar el Parlamento de escaños vacíos. Es la protesta en estado puro, consecuencia de la indecencia en estado puro. Esto es la España de Zapatero y de Rajoy, donde los poderosos han suplantado al pueblo y donde la democracia ha sido asesinada y sustituida por una vulgar partitocracia.
Se presentan en sociedad con el siguiente texto:
Representamos el asco por la clase política española.
Los políticos profesionales están cada vez mas lejos del ciudadano, sus inquietudes y sus propuestas no tienen ya nada que ver con las nuestras. Sus esfuerzos se dirigen más a mantener las estructuras que los sustentan que a prestar un servicio al ciudadano. Cada vez más gente no quiere dar su voto a unos señores que van a hacer con toda seguridad lo que le de la gana con él. Nos sentimos estafados.
Estamos hartos de la partitocracia, de que no nos represente nadie, de que nos roben, de que trapicheen y de que no haya forma de evitarlo. No quieren contabilizar el voto en blanco para ocupar escaños. Bien. Pues nosotros nos presentaremos a las elecciones y luego haremos como ellos, no iremos nunca. Renunciaremos al sueldo del escaño, no negociaremos con nadie y no aprobaremos nada.
No tenemos programa, solo prometemos que dejaremos los escaños vacíos.
Todo un síntoma de la indignación desesperada que genera la pocilga política española.
Se presentan en sociedad con el siguiente texto:
Representamos el asco por la clase política española.
Los políticos profesionales están cada vez mas lejos del ciudadano, sus inquietudes y sus propuestas no tienen ya nada que ver con las nuestras. Sus esfuerzos se dirigen más a mantener las estructuras que los sustentan que a prestar un servicio al ciudadano. Cada vez más gente no quiere dar su voto a unos señores que van a hacer con toda seguridad lo que le de la gana con él. Nos sentimos estafados.
Estamos hartos de la partitocracia, de que no nos represente nadie, de que nos roben, de que trapicheen y de que no haya forma de evitarlo. No quieren contabilizar el voto en blanco para ocupar escaños. Bien. Pues nosotros nos presentaremos a las elecciones y luego haremos como ellos, no iremos nunca. Renunciaremos al sueldo del escaño, no negociaremos con nadie y no aprobaremos nada.
No tenemos programa, solo prometemos que dejaremos los escaños vacíos.
Todo un síntoma de la indignación desesperada que genera la pocilga política española.
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