Las campañas contra Pedro Sánchez arrecian en las redes sociales, después de que haya despenalizado delitos tan graves como la sedición y lamalversación, construyendo en España un paraíso para chorizos y delincuentes con carné de partido. La imagen es una de las miles contra Sánchez que circulan por las redes.
Los sediciosos, malversadores, chorizos y delincuentes políticos que roban el dinero de todos están de fiesta porque Pedro Sánchez les ha construido su "paraíso" en España, donde, a partir de ahora, dar un golpe de Estado, alterar el orden constitucional y robar el dinero del pueblo, si eres político, te sale barato porque las penas previstas en el Código Penal han sido seriamente rebajadas.
Los socialistas llegaron al poder prometiendo luchar contra la corrupción, pero lo que han hecho es dar facilidades a los corruptos y construirles aquí un paraíso vergonzoso, donde sus delitos apenas son castigados.
El PSOE ha fraguado su poder sobre la mentira y la estafa. Prometieron en campaña electoral que no gobernarían con los comunistas, con los amigos del terrorismo o con los independentistas y hoy lo hacen con todos ellos. En cualquier democracia seria, engañar a los votantes, como lo ha hecho el PSOE, es delito, pero en España, paraíso de la clase política, la estafa a los votantes ni siquiera es considerada como una falta.
Lo grave es que ha deteriorado seriamente las defensas del Estado español para contentar a golpistas y delincuentes políticos catalanes. Ese motivo sucio hace que la despenalización, además de indignación, produzca asco.
La construcción del paraíso de los chorizos ha provocado la reacción de casi 400 ex altos cargos socialistas, que han firmado un manifiesto en contra de reformar los delitos de sedición y malversación, avisando que cambiar los delito de sedición y malversación "estimula" atentar contra la Constitución y facilita la delincuencia política y el abuso de poder.
Entre los firmantes, están José Luis Corcuera, Cesar Antonio Molina, Virgilio Zapatero y Nicolás Redondo, todos ellos socialistas de prestigio.
La condena al sanchismo en ese manifiesto es grave y profunda. Afirman que el objetivo de la reforma del Código Penal es "obtener a cualquier precio el apoyo parlamentario de los partidos separatistas y de los que están contra la Constitución".
Los firmantes apelan a la verdadera conciencia socialista, a las autoridades europeas y a los demócratas españoles para que impidan esa fechoría gubernamental.
Denuncian también que es mentira que Europa, como afirma el gobierno, haya exigido la reforma del delito de sedición en España y condenan también el camino elegido para aprobar esas reformas en el Congreso, con rapidez, nocturnidad y sin permitir un serio debate.
El sanchismo y el PSOE que lo sostiene se han hecho el harakiri ante la España decente y democrática, convirtiéndose en un partido enemigo de la democracia y del progreso. A partir de hoy, el pueblo debe ser consciente de que votar a Pedro Sánchez equivale a votar a favor de golpistas, amigos del terrorismo, totalitarios y enemigos que odian a España.
Francisco Rubiales
Los socialistas llegaron al poder prometiendo luchar contra la corrupción, pero lo que han hecho es dar facilidades a los corruptos y construirles aquí un paraíso vergonzoso, donde sus delitos apenas son castigados.
El PSOE ha fraguado su poder sobre la mentira y la estafa. Prometieron en campaña electoral que no gobernarían con los comunistas, con los amigos del terrorismo o con los independentistas y hoy lo hacen con todos ellos. En cualquier democracia seria, engañar a los votantes, como lo ha hecho el PSOE, es delito, pero en España, paraíso de la clase política, la estafa a los votantes ni siquiera es considerada como una falta.
Lo grave es que ha deteriorado seriamente las defensas del Estado español para contentar a golpistas y delincuentes políticos catalanes. Ese motivo sucio hace que la despenalización, además de indignación, produzca asco.
La construcción del paraíso de los chorizos ha provocado la reacción de casi 400 ex altos cargos socialistas, que han firmado un manifiesto en contra de reformar los delitos de sedición y malversación, avisando que cambiar los delito de sedición y malversación "estimula" atentar contra la Constitución y facilita la delincuencia política y el abuso de poder.
Entre los firmantes, están José Luis Corcuera, Cesar Antonio Molina, Virgilio Zapatero y Nicolás Redondo, todos ellos socialistas de prestigio.
La condena al sanchismo en ese manifiesto es grave y profunda. Afirman que el objetivo de la reforma del Código Penal es "obtener a cualquier precio el apoyo parlamentario de los partidos separatistas y de los que están contra la Constitución".
Los firmantes apelan a la verdadera conciencia socialista, a las autoridades europeas y a los demócratas españoles para que impidan esa fechoría gubernamental.
Denuncian también que es mentira que Europa, como afirma el gobierno, haya exigido la reforma del delito de sedición en España y condenan también el camino elegido para aprobar esas reformas en el Congreso, con rapidez, nocturnidad y sin permitir un serio debate.
El sanchismo y el PSOE que lo sostiene se han hecho el harakiri ante la España decente y democrática, convirtiéndose en un partido enemigo de la democracia y del progreso. A partir de hoy, el pueblo debe ser consciente de que votar a Pedro Sánchez equivale a votar a favor de golpistas, amigos del terrorismo, totalitarios y enemigos que odian a España.
Francisco Rubiales