Dijeron que los autonómos y empresarios de pymes sólo pagarían el IVA cuando cobraran las facturas, no como hasta ahora, que había que anticiparlo a Hacienda. Muchos votaron al PP basados en esa promesa, que era justa y decente, pero ahora dan marcha atrás y acaban de votar en contra, traicionando una de sus promesas electorales básicas. Eso los convierte en estafadores y en indignos. Votarlos en adelante será cosa de esclavos.
El programa electoral del PP era claro: "Modificaremos, de acuerdo con la normativa europea, el régimen del IVA para que autónomos y pymes no tengan que pagar el impuesto hasta que efectivamente se haya efectuado el cobro de las facturas correspondientes". Con este anuncio, el partido de Rajoy quería acabar con una de las mayores injusticias de la economía española y con uno de los mayores problemas de autónomos y pymes, que cada trimestre tenían que adelantar (o incluso regalar) al Estado el IVA de unas facturas que aún no habían cobrado (o incluso no sabían si iban a cobrar).
El PP está decepcionando a los suyos y traicionando todas las esperanzas que despertó su victoria electoral frente al inepto, despilfarrador y tramposo Zapatero. Rajoy y los suyos han mentido tanto y perpetrado tantas traiciones y estafas que están a punto de superar a ZP. Su desgaste, desde que llegaron al poder, ha sido terrible porque han demostrado hasta la saciedad que están hecho de la misma pasta idecente que el PSOE y que el problema de España no es el fracaso o la traición de un partido u otro sino la podredumbre de un sistema basado en partidos políticos inmorales, sin dignidad ni apego alguno a la verdad y a la democracia.
Aseguraron que bajarían los impuestos y los han subido, que jamás subirían el IVA y lo han subido, que no castigarían más a los funcionarios, que no recortarían en servicios sociales vitales, como la sanidad, pero lo han hecho, y que dirían siempre la verdad, pero han mentido con un descaro sorprendente, superando casi al mismísimo Zapatero, campeón de la desvergüenza y la inmoralidad en el gobierno.
El próximo hachazo afectará las pensiones, otro tabú, según el programa. Justifican sus desmanes diciendo que la economía está tan mal que requiere medidas extremas, pero cierran sus oídos al clamor popular que demanda un severo adelgazamiento del Estado, con expulsión de parásitos contratados, cierre de instituciones inútiles y empresas públicas superfluas, entre ellas las televisiones públicas, medidas todas ellas menos dramáticas e indignas que subir el IVA, atribular con impuestos injustos a ciudadanos y empresas y suprimir la paga extra de los funcionarios.
El programa electoral del PP era claro: "Modificaremos, de acuerdo con la normativa europea, el régimen del IVA para que autónomos y pymes no tengan que pagar el impuesto hasta que efectivamente se haya efectuado el cobro de las facturas correspondientes". Con este anuncio, el partido de Rajoy quería acabar con una de las mayores injusticias de la economía española y con uno de los mayores problemas de autónomos y pymes, que cada trimestre tenían que adelantar (o incluso regalar) al Estado el IVA de unas facturas que aún no habían cobrado (o incluso no sabían si iban a cobrar).
El PP está decepcionando a los suyos y traicionando todas las esperanzas que despertó su victoria electoral frente al inepto, despilfarrador y tramposo Zapatero. Rajoy y los suyos han mentido tanto y perpetrado tantas traiciones y estafas que están a punto de superar a ZP. Su desgaste, desde que llegaron al poder, ha sido terrible porque han demostrado hasta la saciedad que están hecho de la misma pasta idecente que el PSOE y que el problema de España no es el fracaso o la traición de un partido u otro sino la podredumbre de un sistema basado en partidos políticos inmorales, sin dignidad ni apego alguno a la verdad y a la democracia.
Aseguraron que bajarían los impuestos y los han subido, que jamás subirían el IVA y lo han subido, que no castigarían más a los funcionarios, que no recortarían en servicios sociales vitales, como la sanidad, pero lo han hecho, y que dirían siempre la verdad, pero han mentido con un descaro sorprendente, superando casi al mismísimo Zapatero, campeón de la desvergüenza y la inmoralidad en el gobierno.
El próximo hachazo afectará las pensiones, otro tabú, según el programa. Justifican sus desmanes diciendo que la economía está tan mal que requiere medidas extremas, pero cierran sus oídos al clamor popular que demanda un severo adelgazamiento del Estado, con expulsión de parásitos contratados, cierre de instituciones inútiles y empresas públicas superfluas, entre ellas las televisiones públicas, medidas todas ellas menos dramáticas e indignas que subir el IVA, atribular con impuestos injustos a ciudadanos y empresas y suprimir la paga extra de los funcionarios.