El ministro Montoro sigue restando apoyos electorales al PP con su política de acoso y asesinato de las clases medias españolas, lo que genera una fuga masiva de votos, antes fieles a la derecha, hacia la nueva formación "Podemos", aunque ese no sea el lugar que les corresponde por sus ideas políticas y económicas. De hecho, Montoro se comporta como un eficaz infiltrado de "Podemos" en el corazón del PP y del gobierno de España, como un experto en dinamitar la derecha y en masacrar a su base electoral tradicional.
Montoro pretende ahora multiplicar los impuestos a la venta de viviendas antiguas de segunda mano, una absurda medida de codicia fiscal que golpea y maltrata a la clase media española, la que mas votos aporta tradicionalmente al Partido Popular.
El diario conservador ABC, tradicionalmente próximo al PP, ha criticado con fuerza la medida porque acosa a las clases medias, mientras otros medios han destacado que esa brutal subida de impuestos a la venta de viviendas usadas es una de las muchas trampas y minas que hacen de la pretendida bajada de impuestos del PP un timo y una argucia.
Si alguien lo duda, ahí están los datos sorprendentes de las encuestas, que revelan que el PP se hunde cada día mas en intención de votos y que a "Podemos" no sólo lo votarán los desarraigados, antisistemas, desempleados, desprotegidos y pobres de España, sino también muchos miembros de las clases medias y profesionales, vapuleados e indignados por la voracidad fiscal, el despilfarro, la injusticia y la incapacidad de la derecha para practicar la austeridad y la contención.
Nadie entiende el suicidio político que esta protagonizando el PP al maltratar a las clases medias españolas, una clase sólida construida durante el franquismo y fortalecida en los primeros años de la falsa democracia, que ha servido como gran amortiguador de la crisis y ha evitado que los recortes, el desempleo y la pobreza invadan las calles y opten por la violencia.
Es probable que los cálculos electorales del PP establezcan que la mayoría de los españoles prósperos y decentes terminarán votándoles porque no tendrán otra opción, pero ese vaticinio, basado en la lógica, ha fallado estrepitosamente a lo largo y ancho de la Historia porque en muchas ocasiones fueron las clases medias decepcionadas e indignadas las que sostuvieron a partidos y opciones extremistas, como ocurrió con el fascismo, el nazismo, el bolchevismo y muchas dictaduras que prometieron el fin de los vicios que las clases medias mas detestan: la corrupción y el abuso de poder, los grandes pecados del actual gobierno de España.
Montoro pretende ahora multiplicar los impuestos a la venta de viviendas antiguas de segunda mano, una absurda medida de codicia fiscal que golpea y maltrata a la clase media española, la que mas votos aporta tradicionalmente al Partido Popular.
El diario conservador ABC, tradicionalmente próximo al PP, ha criticado con fuerza la medida porque acosa a las clases medias, mientras otros medios han destacado que esa brutal subida de impuestos a la venta de viviendas usadas es una de las muchas trampas y minas que hacen de la pretendida bajada de impuestos del PP un timo y una argucia.
Si alguien lo duda, ahí están los datos sorprendentes de las encuestas, que revelan que el PP se hunde cada día mas en intención de votos y que a "Podemos" no sólo lo votarán los desarraigados, antisistemas, desempleados, desprotegidos y pobres de España, sino también muchos miembros de las clases medias y profesionales, vapuleados e indignados por la voracidad fiscal, el despilfarro, la injusticia y la incapacidad de la derecha para practicar la austeridad y la contención.
Nadie entiende el suicidio político que esta protagonizando el PP al maltratar a las clases medias españolas, una clase sólida construida durante el franquismo y fortalecida en los primeros años de la falsa democracia, que ha servido como gran amortiguador de la crisis y ha evitado que los recortes, el desempleo y la pobreza invadan las calles y opten por la violencia.
Es probable que los cálculos electorales del PP establezcan que la mayoría de los españoles prósperos y decentes terminarán votándoles porque no tendrán otra opción, pero ese vaticinio, basado en la lógica, ha fallado estrepitosamente a lo largo y ancho de la Historia porque en muchas ocasiones fueron las clases medias decepcionadas e indignadas las que sostuvieron a partidos y opciones extremistas, como ocurrió con el fascismo, el nazismo, el bolchevismo y muchas dictaduras que prometieron el fin de los vicios que las clases medias mas detestan: la corrupción y el abuso de poder, los grandes pecados del actual gobierno de España.