Información y Opinión

El PP no está libre de pecado





A Mariano Rajoy no paran de demostrarle que su partido, cuando estuvo en el poder, actuó de una manera parecida a como ahora actúa el PSOE y que, cuando critica determinadas prácticas de Zapatero, debe recordar que Aznar gobernó de la misma manera.

Criticaba Rajoy la falta de información del gobierno en torno al pacto cerrado con CIU sobre financiación, dentro del Estatuto Catalán, cuando Duran y Lleida le recordó en el Parlamento, en la sesión de control al Ejecutivo, que CIU negoció en el pasado pactos de financiación con el PP, cuando eran socios de gobierno, sin que la oposición fuera informada.

Rajoy tuvo que callar, como también ha callado cuando el gobierno de Zapatero le ha recordado que durante el mandato de Aznar fueron excarcelados más de 60 presos de ETA a los que se les permitió entonces que acumularan el pago de sus delitos, algo que ahora critica el PP. Dos terceras partes de esos presos salieron de la cárcel cuando el propio Rajoy era responsable de la política Interior.

Rajoy sabe que tiene mucho que callar y que la fachada democrática que exhibe ahora revela terribles fisuras cuando se mira hacia atrás y se contemplan los errores de José María Aznar, que pudo reformar la educación y no lo hizo, que pudo acabar con la impunidad penal de los menores de edad y no lo hizo, que pudo cumplir sentencias de los tribunales (como la que abligaba a PRISA a devolver emisoras del grupo Antena 3) y no lo hizo, y que llegó quizás más lejos que nadie en arrogancia y prepotencia cuando José Marñia Aznar implicó al país en una guerra exterior, en contra de la opinión mayoritaria de los ciudadanos, o cuando celebró aquella fastuosa boda de su hija cuyo lujo y ostentación irritó a la opinión pública española.


Franky  
Jueves, 9 de Febrero 2006
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