imagen cedida por www.lakodorniz.com
El Gobierno del País Vasco ha demostrado estar políticamente cocinado en hornos totalitarios al responder a la declaración del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que pide el cese del 'hostigamiento' a los jueces vascos tras la manifestación en protesta por la imputación del 'lehendakari' por reunirse con Batasuna, que Ibarretxe "no es un ciudadano más".
El Departamento de Justicia del Ejecutivo de Vitoria, que dirige Joseba Azkarraga (EA), ha hecho público un comunicado en el que parece distanciarse del principio democrático de "igualdad ante la ley" argumentando que Ibarretxe, por el cargo que ocupa, no es un ciudadano más.
Con desfachatez, sin pudor y sin el debido respeto a la esencia de la democracia, el gobierno vasco dinamita así el principio de igualdad ante la ley, fundamental en democracia, y pide para su lehendakari esos privilegios que la democracia ha abolido y que, en el "Antiguo Régimen", disfrutaban la nobleza y el clero, como clases privilegiadas.
Negando reglas vitales de la democraica, el gobierno vasco convocó el pasado lunes a sus partidarios para presionar a los jueces e impedir que Ibarretxe tuviera que comparecer ante la Justicia, como imputado, por haberse reunido con un partido político como Batasuna, ilegalizado en sentencia firme.
El gobierno vasco, arrogante e ignorante de los principios básicos de la democracia, exige privilegios para sus políticos con una desfachatez insultante para los demócratas vascos y españoles que seguimos creyendo en esa igualdad ante la ley sancionada por la Constitución española y por todas las constituciones democráticas del mundo.
El Departamento de Justicia del Ejecutivo de Vitoria, que dirige Joseba Azkarraga (EA), ha hecho público un comunicado en el que parece distanciarse del principio democrático de "igualdad ante la ley" argumentando que Ibarretxe, por el cargo que ocupa, no es un ciudadano más.
Con desfachatez, sin pudor y sin el debido respeto a la esencia de la democracia, el gobierno vasco dinamita así el principio de igualdad ante la ley, fundamental en democracia, y pide para su lehendakari esos privilegios que la democracia ha abolido y que, en el "Antiguo Régimen", disfrutaban la nobleza y el clero, como clases privilegiadas.
Negando reglas vitales de la democraica, el gobierno vasco convocó el pasado lunes a sus partidarios para presionar a los jueces e impedir que Ibarretxe tuviera que comparecer ante la Justicia, como imputado, por haberse reunido con un partido político como Batasuna, ilegalizado en sentencia firme.
El gobierno vasco, arrogante e ignorante de los principios básicos de la democracia, exige privilegios para sus políticos con una desfachatez insultante para los demócratas vascos y españoles que seguimos creyendo en esa igualdad ante la ley sancionada por la Constitución española y por todas las constituciones democráticas del mundo.