El PSOE vuelve a sorprendernos y escandalizarnos al utilizar a Begoña Gómez, la esposa del "duce Sánchez" como merchandising electoral con pulseras «Free Bego», que piden la libertad para quien no está en la cárcel y sólo está siendo investigada por la Justicia.
Habíamos visto al sanchismo violando la Constitución, indultando a delincuentes, protegiendo a ladrones de viviendas (okupas), mintiendo, prostituyendo la democracia, ocupando las instituciones, aplastando las libertades y corrompiendo el país, pero no le habíamos visto haciendo merchandising con la mujer del presidente, ni al "duce" Sánchez refugiado bajo las faldas de su mujer, ni convirtiendo con descaro a una sospechosa de corrupción en víctima de la Justicia.
¿De dónde ha surgido este PSOE?
Muchos dicen que es el mismo de siempre, el que declaró en las Cortes, por boca de su fundador, que sólo aceptaría la democracia si ayudaba a sus fines y que si no les servía harían la revolución. Hay medios que están publicando análisis que presentan al PSOE como un partido enemigo de España, peligroso y dedicado a destruir esta nación.
Es evidencia que el extremismo hoy es el del PSOE, no el de VOX. Los socialistas han sobrepasado demasiadas barreras y líneas rojas con sus mentiras, engaños a los electores, incumplimientos de promesas, indultos a delincuentes, siembra de odio, uniéndose a partidos delincuentes para poder gobernar y rompiendo la igualdad entre españoles y la justicia beneficiando a sus aliados y castigando a los adversarios.
El sanchismo es el único partido político desde la muerte de Franco que se ha atrevido a gobernar sólo para los suyos y contra sus adversarios, el único que ha utilizado el odio como paladas de cemento, ha retorcido la Constitución para adaptarla a sus intereses, ha ocupado las instituciones como si fuera un ejército de tanques y ha convertido la política en una palestra y la democracia en un estercolero.
Los españoles demócratas están aterrorizados ante lo que están contemplando y se han instalado en la duda y la sospecha. Han perdido la confianza en el poder y hasta dudan de que los resultados electorales sean auténticos. Ya no ven el fraude electoral como una amenaza, sino como una realidad que puede estar siendo cuidadosamente ocultado por el poder.
Sánchez está provocando un enfrentamiento entre españoles inédito desde la Guerra Civil.
En este ambiente miserable, las elecciones europeas, que en teoría se prestan a la reflexión sobre la Europa que queremos para que nos haga prósperos y felices en paz, se han convertido en una lucha a navajazos o en un plebiscito para decidir si la mujer del líder, la tal Begoña, es o no es choriza y corrupta.
Francisco Rubiales
Habíamos visto al sanchismo violando la Constitución, indultando a delincuentes, protegiendo a ladrones de viviendas (okupas), mintiendo, prostituyendo la democracia, ocupando las instituciones, aplastando las libertades y corrompiendo el país, pero no le habíamos visto haciendo merchandising con la mujer del presidente, ni al "duce" Sánchez refugiado bajo las faldas de su mujer, ni convirtiendo con descaro a una sospechosa de corrupción en víctima de la Justicia.
¿De dónde ha surgido este PSOE?
Muchos dicen que es el mismo de siempre, el que declaró en las Cortes, por boca de su fundador, que sólo aceptaría la democracia si ayudaba a sus fines y que si no les servía harían la revolución. Hay medios que están publicando análisis que presentan al PSOE como un partido enemigo de España, peligroso y dedicado a destruir esta nación.
Es evidencia que el extremismo hoy es el del PSOE, no el de VOX. Los socialistas han sobrepasado demasiadas barreras y líneas rojas con sus mentiras, engaños a los electores, incumplimientos de promesas, indultos a delincuentes, siembra de odio, uniéndose a partidos delincuentes para poder gobernar y rompiendo la igualdad entre españoles y la justicia beneficiando a sus aliados y castigando a los adversarios.
El sanchismo es el único partido político desde la muerte de Franco que se ha atrevido a gobernar sólo para los suyos y contra sus adversarios, el único que ha utilizado el odio como paladas de cemento, ha retorcido la Constitución para adaptarla a sus intereses, ha ocupado las instituciones como si fuera un ejército de tanques y ha convertido la política en una palestra y la democracia en un estercolero.
Los españoles demócratas están aterrorizados ante lo que están contemplando y se han instalado en la duda y la sospecha. Han perdido la confianza en el poder y hasta dudan de que los resultados electorales sean auténticos. Ya no ven el fraude electoral como una amenaza, sino como una realidad que puede estar siendo cuidadosamente ocultado por el poder.
Sánchez está provocando un enfrentamiento entre españoles inédito desde la Guerra Civil.
En este ambiente miserable, las elecciones europeas, que en teoría se prestan a la reflexión sobre la Europa que queremos para que nos haga prósperos y felices en paz, se han convertido en una lucha a navajazos o en un plebiscito para decidir si la mujer del líder, la tal Begoña, es o no es choriza y corrupta.
Francisco Rubiales