No se atreven a decirlo porque es políticamente incorrecto, pero el libro sagrado de los musulmanes colisiona con las constituciones de casi todos los países desarrollados y civilizados del mundo y, por supuesto, con los derechos humanos fundamentales, pero, por cobardía y conveniencia, los políticos, obligados a respetar y hacer respetar la ley, han cerrado los ojos y han permitido que sus mandatos y normas convivan con nuestros valores mas sagrados y democráticos.
Mandatos coránicos como el estímulo a asesinar a los que practiquen otra religión distinta al Islam, la promoción del odio, la privación de todo derecho a los no creyentes, la brutal discriminación de la mujer, la desigualdad ante las leyes y algunos castigos inhumanos, entre otros muchos, no solo violan las constituciones occidentales sino que son incompatibles con la civilización.
En algunos países europeos especialmente deteriorados por la cobardía, la corrupción, el alejamiento de la democracia y el servilismo, como España, en lugar de prohibir las enseñanzas coránicas ajenas a la Constitución y contrarias a los derechos humanos, se aprueban decretos para que el Islam sea enseñado en las escuelas públicas.
Pero Europa empieza ya a reaccionar ante las agresiones islamicas y algunos países se están planteando ya la expulsión de los musulmanes violentos y delincuentes, el cierre de mezquitas que estimulen la violencia y el odio y hasta la prohibición del Coran.
El partido holandés PVV, liderado por Geert Wilders y que encabeza los sondeos de cara a las elecciones generales de marzo próximo, propone cerrar todas las mezquitas y prohibir el Corán, precisamente porque defiende normas de conducta y principios contrarios a los derechos fundamentales y a las tradiciones culturales y humanísticas de Europa.
El partido ha publicado un programa electoral de una sola página para el periodo 2017-2021 titulado "Holanda es de nuevo nuestra" en el que se recogen 11 puntos prioritarios, la mayoría de los cuales se centran en lo que Wilders denomina "desislamización" del país.
El camino trazado por el PVV es el mismo que están emprendiendo muchas formaciones políticas europeas, a las que los socialdemócratas pretenden demonizar calificándolas de radicales y de extrema derecha, cuando únicamente abandonan la cobardía y aplican la Constitución y defienden derechos consagrados por la ONU y la los países civilizados del planeta.
En los próximos años, muchos países europeos serán gobernados por partidos que han sabido enarbolar, aunque sea tarde, la bandera de la defensa de los valores y costumbres frente a una invasión musulmana que pone en peligro esos valores dolorosamente conquistados a lo largo de la Historia.
En España, la situación política es distinta y el monopolio del poder que ejercen los viejos partidos impide que nuevas formaciones sin cobardía y con energías renovadoras alcancen el poder y emprendan el camino de la regeneración, hoy taponado por partidos como el PP y el PSOE, ajenos a la democracia, a los valores y al verdadero progreso.
Francisco Rubiales
Mandatos coránicos como el estímulo a asesinar a los que practiquen otra religión distinta al Islam, la promoción del odio, la privación de todo derecho a los no creyentes, la brutal discriminación de la mujer, la desigualdad ante las leyes y algunos castigos inhumanos, entre otros muchos, no solo violan las constituciones occidentales sino que son incompatibles con la civilización.
En algunos países europeos especialmente deteriorados por la cobardía, la corrupción, el alejamiento de la democracia y el servilismo, como España, en lugar de prohibir las enseñanzas coránicas ajenas a la Constitución y contrarias a los derechos humanos, se aprueban decretos para que el Islam sea enseñado en las escuelas públicas.
Pero Europa empieza ya a reaccionar ante las agresiones islamicas y algunos países se están planteando ya la expulsión de los musulmanes violentos y delincuentes, el cierre de mezquitas que estimulen la violencia y el odio y hasta la prohibición del Coran.
El partido holandés PVV, liderado por Geert Wilders y que encabeza los sondeos de cara a las elecciones generales de marzo próximo, propone cerrar todas las mezquitas y prohibir el Corán, precisamente porque defiende normas de conducta y principios contrarios a los derechos fundamentales y a las tradiciones culturales y humanísticas de Europa.
El partido ha publicado un programa electoral de una sola página para el periodo 2017-2021 titulado "Holanda es de nuevo nuestra" en el que se recogen 11 puntos prioritarios, la mayoría de los cuales se centran en lo que Wilders denomina "desislamización" del país.
El camino trazado por el PVV es el mismo que están emprendiendo muchas formaciones políticas europeas, a las que los socialdemócratas pretenden demonizar calificándolas de radicales y de extrema derecha, cuando únicamente abandonan la cobardía y aplican la Constitución y defienden derechos consagrados por la ONU y la los países civilizados del planeta.
En los próximos años, muchos países europeos serán gobernados por partidos que han sabido enarbolar, aunque sea tarde, la bandera de la defensa de los valores y costumbres frente a una invasión musulmana que pone en peligro esos valores dolorosamente conquistados a lo largo de la Historia.
En España, la situación política es distinta y el monopolio del poder que ejercen los viejos partidos impide que nuevas formaciones sin cobardía y con energías renovadoras alcancen el poder y emprendan el camino de la regeneración, hoy taponado por partidos como el PP y el PSOE, ajenos a la democracia, a los valores y al verdadero progreso.
Francisco Rubiales