Colaboraciones

EUGENESIAS Y EUTANASIAS





Los humanos han intentado, en varias ocasiones, recrear nuevos seres al margen de lo que ha establecido la naturaleza. Encontramos a militares, galenos y políticos ideando humanos más perfectos, pero menos libres y al margen de sus progenitores. Se trata de crear una nueva especie partiendo de los laboratorios, desechando los seres defectuosos, cerrando las puertas de la vida de los no deseados o a los enfermos y planificando una especie humana más perfecta.

En el siglo V a. C., Esparta impuso una educación que se caracterizaba por ser obligatoria, colectiva, y destinada a todos los hijos de los ciudadanos. Era una eugenesia rígida. Al nacer, el niño era examinado para determinar si era sano y bien formado. En caso contrario, se consideraba una boca inútil y una carga. Se le abandonaba en el monte Taigeto y se le arrojaba a un barranco. Los nacidos perfectos pasaban a depender del Estado y recibían una educación severa, para la caza, para la lucha y para el ejercicio físico. Las niñas se educaban para ser madres fuertes y parir hijos vigorosos. Los espartanos consiguieron algunos logros, pero se destruyeron a sí mismos.

En 1932, Aldous Huxley escribe Un mundo feliz, donde imagina una sociedad que usaría la genética y el clonaje para el control de los nacidos. En esta sociedad futurista, los niños son concebidos en probetas; genéticamente condicionados para pertenecer a una de las cinco categorías de la población: élite, ejecutivos, empleados subalternos y braceros destinados a trabajos duros. Se podría elegir el color más deseado. Sería una dictadura perfecta con apariencia de democracia, una cárcel sin muros en la que los prisioneros no soñarían en evadirse. Un sistema de esclavitud donde por el consumo y el entretenimiento, los esclavos tendrían el amor de sus amos.

Adolfo Hitler (1889-1945), militar y político alemán de origen austríaco, ideólogo y fundador del Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores, quiere establecer un régimen conocido como el III Reich. Su carismática oratoria y la propaganda estatal persuadieron a las masas. Quiso acabar con los judíos, con el pacifismo y con el comunismo internacional, imponiendo el nacionalismo alemán, el militarismo, el racismo, el pangermanismo y el Imperio Alemán. Organizó las Fuerzas armadas con una dictadura totalitaria y se extendió por varios países europeos. Dispuso la eugenesia y la eutanasia a los ancianos no rendidores.

En nuestra época, han surgido intentos más disimulados que quieren torcer las leyes naturales y dejar las manos libres a determinados regímenes materialistas y a ciertos seudocientíficos. La verdadera ciencia siempre es honesta y trata de favorecer a las personas humanas y al planeta que habitamos. Generalmente, evaden tratar a los humanos como cobayas o conejillos de Indias. Sin embargo, no sería la primera vez que tengamos que lamentar osadías sin escrúpulos que atentan contra la vida, tanto con la eugenesia como con la eutanasia.

JUAN LEIVA

- -
Miércoles, 7 de Abril 2010
Artículo leído 1217 veces

También en esta sección: