El jefe de brigada Jean-Serge Nérin, de 53 años, fue alcanzado de lleno por tres disparos en el pecho. A pesar de que llevaba un chaleco antibalas puesto, falleció. La víctima mortal llevaba más de 30 años en la policía francesa, actualmente estaba destinado en Dammarie-les-Lys y era padre de tres hijos.
Más sangre, más dolor, más asesinatos perpetrados por quienes han sido educados para eso, para matar. Los nuevos asesinos de ETTA son casi niños.Tienen una ventaja de 20 o 25 años sobre ciudadanos como el brigada Jean-Serge Nérin, son gestados y amamantados en el odio y sus cerebros están condicionados para matar. Entre los que dedican su vida a proteger a la sociedad en Francia, muy pocos ingresan en las fuerzas de seguridad antes de haber cumplido los 20 o 25 años. Reciben una amplia instrucción que incluye estudios legales, entrenamiento físico, vigilancia, estudios forenses, comunicaciones, accidentes, catástrofes, ayudas humanitarias, desactivación de explosivos, antiterrorismo y muchas más. Aquí el asesino de ETA también tiene ventaja porque solo se especializa en algo tan fácil como matar. Su doctorado es ser responsable de al menos de un asesinato.
ETA ha dado dos malos pasos con el asesinato a sangre fría de brigada Nërin. primero, ha dado motivo definitivo a Francia de perseguirlos hasta debajo de las piedras; segundo:, se lo ponen muy difícil a sus protectores caribeños puesto que las reclamaciones y exigencias de Francia sobre las bases de ETA en Venezuela y Cuba no se cuestionarán como hacen con las que se trasladan desde España.
Han cometido un error parecido al que cometió la Mafia (Cosa Nostra) en Nueva York, en 1963, cuando Danny Marino, un soldado, de la familia Gambino (Don Carlo) golpeó a un agente del FBI llamado John Foley. Nunca había ocurrido esto. Edgar J. Hoover dijo entonces: “Nadie se ha atrevido nunca a tocar a uno de mis chicos y menos ninguno de esos espaguetis de mierda”. Desde entonces, la mafia fue acorralada, escuchada, infiltrada y se interregaron hasta a monjas hijas de mafiosos, perdiendo su impunidad en Estados Unidos.
ETA no sólo ha golpeado a un gendarme francés, sino que lo ha asesinado a sangre fría, en Francia, en acto de servicio.
La benevolencia tradicional de Francia con ETA, mantenida durante años, ha cambiado afortunadamente y ahora se persigue con tesón y efeicia a la banda. Pero ahora, Francia, que ya tiene cadáveres franceses con la marca ETA, dará un paso al frente y será inmisericorde en el acoso al terrorismo etarra en suelo francés. Francia no es España y cuando su policía y sistema judicial se motivan, hay que temblar.
Ligur
Más sangre, más dolor, más asesinatos perpetrados por quienes han sido educados para eso, para matar. Los nuevos asesinos de ETTA son casi niños.Tienen una ventaja de 20 o 25 años sobre ciudadanos como el brigada Jean-Serge Nérin, son gestados y amamantados en el odio y sus cerebros están condicionados para matar. Entre los que dedican su vida a proteger a la sociedad en Francia, muy pocos ingresan en las fuerzas de seguridad antes de haber cumplido los 20 o 25 años. Reciben una amplia instrucción que incluye estudios legales, entrenamiento físico, vigilancia, estudios forenses, comunicaciones, accidentes, catástrofes, ayudas humanitarias, desactivación de explosivos, antiterrorismo y muchas más. Aquí el asesino de ETA también tiene ventaja porque solo se especializa en algo tan fácil como matar. Su doctorado es ser responsable de al menos de un asesinato.
ETA ha dado dos malos pasos con el asesinato a sangre fría de brigada Nërin. primero, ha dado motivo definitivo a Francia de perseguirlos hasta debajo de las piedras; segundo:, se lo ponen muy difícil a sus protectores caribeños puesto que las reclamaciones y exigencias de Francia sobre las bases de ETA en Venezuela y Cuba no se cuestionarán como hacen con las que se trasladan desde España.
Han cometido un error parecido al que cometió la Mafia (Cosa Nostra) en Nueva York, en 1963, cuando Danny Marino, un soldado, de la familia Gambino (Don Carlo) golpeó a un agente del FBI llamado John Foley. Nunca había ocurrido esto. Edgar J. Hoover dijo entonces: “Nadie se ha atrevido nunca a tocar a uno de mis chicos y menos ninguno de esos espaguetis de mierda”. Desde entonces, la mafia fue acorralada, escuchada, infiltrada y se interregaron hasta a monjas hijas de mafiosos, perdiendo su impunidad en Estados Unidos.
ETA no sólo ha golpeado a un gendarme francés, sino que lo ha asesinado a sangre fría, en Francia, en acto de servicio.
La benevolencia tradicional de Francia con ETA, mantenida durante años, ha cambiado afortunadamente y ahora se persigue con tesón y efeicia a la banda. Pero ahora, Francia, que ya tiene cadáveres franceses con la marca ETA, dará un paso al frente y será inmisericorde en el acoso al terrorismo etarra en suelo francés. Francia no es España y cuando su policía y sistema judicial se motivan, hay que temblar.
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