El otro día me enteré, tarde, del "alto el fuego" decretado por ETA. Mi primera reacción fue, evidentemente, de felicidad. He pasado la mitad de mi vida en España y me considero afectado tanto como un español por estas cuestiones, que las siento como propias.
Claro que después de un momento, en que mi avidez de información comenzó a satisfacerse con artículos, noticias y declaraciones, empecé a ver la postura que se tomaba desde el Gobierno. No me sorprendió ver que la mayoría de las autoridades gubernamentales, aunque citando las palabras "cautela" y "cuidado" de por medio, eran proclives a la negociación para finiquitar un proceso de terror y sangre que lleva ya demasiados años asolando al pueblo español.
Fue entonces cuando me di cuenta de lo equivocadas que estaban estas personas. "Una vez más -me dije- la mentira del diálogo y la negociación se utiliza como excusa". Porque nadie sea tan inocente de creer que ésto es una rendición incondicional. No, mis queridos señores, ésto le va a costar al pueblo español, y muy caro.
Pero analicemos un poco más profundamente esta cuestión: si uno se atiene a las normas estrictas de la negociación (al menos, las que se utilizan en el ámbito judicial) una de las primeras reglas es nunca negociar en base a posiciones, sino a intereses. Es decir: uno tiene que comunicarse con la otra parte para averiguar cuáles son sus objetivos, y cuáles sus condiciones. He aquí el fallo número uno de este sistema y la demostración más fehaciente de que es IMPOSIBLE la negociación con terroristas: desde el momento en que la otra parte (ETA en este caso) acometió su primer asesinato, ya el valor de los medios utilizados sobrepasa absoluta y totalmente el valor de los objetivos pretendidos [esto deriva de una máxima evidente a priori para cualquier persona: "la vida humana es un bien más preciado que cualquier otro"]. A partir de ese momento, la negociación se cortó; es éste un punto de inflexión donde termina la búsqueda del diálogo y comienza a actuar la Justicia, ya que la otra parte pasó de ser una parte negociadora a ser criminales asesinos.
Al gobierno español hace tiempo que le debería haber dejado de interesar "qué es lo que quiere" o "qué es lo que dice" la banda terrorista, y se debiera haber concentrado en cómo hacerla desaparecer. Es por ello que es ridículo discutir qué condiciones se imponen en el comunicado; es estúpido hablar del "proceso de paz": el único proceso de paz posible es hacer prevalecer la JUSTICIA, y la única justicia posible se consigue con TODOS Y CADA UNO de los integrantes de ETA en la cárcel cumpliendo condenas irrevocables. ¿O es que acaso creen que los etarras son tontos? ¿Alguien fue tan iluso como para pensar que después de 40 años de lucha continuada un día se reunieron todos y dijeron "bueno, nos rendimos"? Ya anoche, en el segundo comunicado de la banda, se pedía la autodeterminación del País Vasco (que, por otra parte, ha sido su objetivo de toda la vida), y ¿qué es lo que va hacer el gobierno español ahora? ¿Concedérsela? ¿Liberar todos los presos? Desde luego que si es ése el plan a seguir -de Zapatero no me extrañaría nada, la verdad- pudimos haber capitulado mucho antes y habernos ahorrado muchas muertes innecesarias. Pero ¡cuidado!, porque ahora tenemos un agravante. Si a Cataluña le hemos dado el estatus de "Nación", ¿porqué negárselo al País Vasco? Claro, como bien expresa el dicho popular, "cada uno cosecha lo que siembra".
Arribamos aquí (como diría Borges) al punto cúlmine del relato.
Hecho: si se ha llegado hasta donde se ha llegado, ha sido principalmente gracias a la política antiterrorista agresiva de arrestos permanentes mantenida por el PP durante su mandato, le pese a quien le pese; negar ésto sería negar una realidad comprobable y contrastable.
Hecho: el PSOE ha mantenido reuniones secretas, pactos oscuros y conversaciones en la sombra con ETA (¡qué casualidad que la reunión de Carod Rovira con ETA, luego el Estatut, primero el "alto el fuego" en Cataluña y después el "alto el fuego" general hayan sido consecutivos y extrañamente relacionados!). Ha equiparado a las víctimas con los terroristas ("no debe haber vencedores ni vencidos") y valida continuamente a los voceros asesinos ("Otegui podría ser un interlocutor válido").
Hecho: la única justicia posible, entendida como la prevalencia de la democracia y el respeto a la legalidad por sobre las demás cosas, es que TODOS LOS ETARRAS SEAN ARRESTADOS Y ENCARCELADOS SIN MIRAMIENTOS, sin concesiones, sin pactos ni diálogo ni negociación. NO SE NEGOCIA CON LA VIDA HUMANA, no se negocia con la memoria de los muertos, no se negocia -señor Zapatero- con la soberanía de un pueblo.
Hecho: desgraciadamente, el pueblo español no mantuvo la cabeza lo suficientemente fría el día de las elecciones. Ojala se ponga un poco de sentido común en toda esta sinrazón, y se actúe acorde a la legalidad y la justicia, pero todo parece indicar que no va a ser así. El gobierno español actual ha ignorado la opinión popular desde el día en que su presidente ordenó la vuelta de las tropas de Irak sin consultar a nadie -que, creo, fue el segundo día de mandato. El despotismo de este buen señor (que ojala fuera ilustrado, pero pasa más por la ignorancia y la ineptitud) ha llevado a España a un retroceso social, sin lugar a dudas. España no sólo ha perdido la posición fuerte que había ganado en Europa [gracias a su crecimiento económico y las crisis que atraviesan los países aledaños], sino que está sumergida en un caos estructural sin precedentes en los últimos años. La inmigración está totalmente sin control alguno (si bien han aumentado los aportes a la Seguridad Social, la violencia callejera, antes inexistente, se ha incrementado sobremanera), la integración del país como única Nación se ve amenazada constantemente. El gobierno del señor Zapatero, en definitiva, se ha quedado en meras expectativas y promesas incumplidas. Esperemos que, al menos, no cometa el error irreparable de dar siquiera un centímetro de lugar a la política y el gobierno del terror.
Un par de citas:
"El que es misericordioso con los hombres crueles, acaba por ser cruel con los misericordiosos".
(Anónimo)
"El progreso es la realización de las utopías"
(Wilde)
Hagamos de la PAZ, de una vez y para siempre, una realidad ...
Alejo Bolgiani.
Claro que después de un momento, en que mi avidez de información comenzó a satisfacerse con artículos, noticias y declaraciones, empecé a ver la postura que se tomaba desde el Gobierno. No me sorprendió ver que la mayoría de las autoridades gubernamentales, aunque citando las palabras "cautela" y "cuidado" de por medio, eran proclives a la negociación para finiquitar un proceso de terror y sangre que lleva ya demasiados años asolando al pueblo español.
Fue entonces cuando me di cuenta de lo equivocadas que estaban estas personas. "Una vez más -me dije- la mentira del diálogo y la negociación se utiliza como excusa". Porque nadie sea tan inocente de creer que ésto es una rendición incondicional. No, mis queridos señores, ésto le va a costar al pueblo español, y muy caro.
Pero analicemos un poco más profundamente esta cuestión: si uno se atiene a las normas estrictas de la negociación (al menos, las que se utilizan en el ámbito judicial) una de las primeras reglas es nunca negociar en base a posiciones, sino a intereses. Es decir: uno tiene que comunicarse con la otra parte para averiguar cuáles son sus objetivos, y cuáles sus condiciones. He aquí el fallo número uno de este sistema y la demostración más fehaciente de que es IMPOSIBLE la negociación con terroristas: desde el momento en que la otra parte (ETA en este caso) acometió su primer asesinato, ya el valor de los medios utilizados sobrepasa absoluta y totalmente el valor de los objetivos pretendidos [esto deriva de una máxima evidente a priori para cualquier persona: "la vida humana es un bien más preciado que cualquier otro"]. A partir de ese momento, la negociación se cortó; es éste un punto de inflexión donde termina la búsqueda del diálogo y comienza a actuar la Justicia, ya que la otra parte pasó de ser una parte negociadora a ser criminales asesinos.
Al gobierno español hace tiempo que le debería haber dejado de interesar "qué es lo que quiere" o "qué es lo que dice" la banda terrorista, y se debiera haber concentrado en cómo hacerla desaparecer. Es por ello que es ridículo discutir qué condiciones se imponen en el comunicado; es estúpido hablar del "proceso de paz": el único proceso de paz posible es hacer prevalecer la JUSTICIA, y la única justicia posible se consigue con TODOS Y CADA UNO de los integrantes de ETA en la cárcel cumpliendo condenas irrevocables. ¿O es que acaso creen que los etarras son tontos? ¿Alguien fue tan iluso como para pensar que después de 40 años de lucha continuada un día se reunieron todos y dijeron "bueno, nos rendimos"? Ya anoche, en el segundo comunicado de la banda, se pedía la autodeterminación del País Vasco (que, por otra parte, ha sido su objetivo de toda la vida), y ¿qué es lo que va hacer el gobierno español ahora? ¿Concedérsela? ¿Liberar todos los presos? Desde luego que si es ése el plan a seguir -de Zapatero no me extrañaría nada, la verdad- pudimos haber capitulado mucho antes y habernos ahorrado muchas muertes innecesarias. Pero ¡cuidado!, porque ahora tenemos un agravante. Si a Cataluña le hemos dado el estatus de "Nación", ¿porqué negárselo al País Vasco? Claro, como bien expresa el dicho popular, "cada uno cosecha lo que siembra".
Arribamos aquí (como diría Borges) al punto cúlmine del relato.
Hecho: si se ha llegado hasta donde se ha llegado, ha sido principalmente gracias a la política antiterrorista agresiva de arrestos permanentes mantenida por el PP durante su mandato, le pese a quien le pese; negar ésto sería negar una realidad comprobable y contrastable.
Hecho: el PSOE ha mantenido reuniones secretas, pactos oscuros y conversaciones en la sombra con ETA (¡qué casualidad que la reunión de Carod Rovira con ETA, luego el Estatut, primero el "alto el fuego" en Cataluña y después el "alto el fuego" general hayan sido consecutivos y extrañamente relacionados!). Ha equiparado a las víctimas con los terroristas ("no debe haber vencedores ni vencidos") y valida continuamente a los voceros asesinos ("Otegui podría ser un interlocutor válido").
Hecho: la única justicia posible, entendida como la prevalencia de la democracia y el respeto a la legalidad por sobre las demás cosas, es que TODOS LOS ETARRAS SEAN ARRESTADOS Y ENCARCELADOS SIN MIRAMIENTOS, sin concesiones, sin pactos ni diálogo ni negociación. NO SE NEGOCIA CON LA VIDA HUMANA, no se negocia con la memoria de los muertos, no se negocia -señor Zapatero- con la soberanía de un pueblo.
Hecho: desgraciadamente, el pueblo español no mantuvo la cabeza lo suficientemente fría el día de las elecciones. Ojala se ponga un poco de sentido común en toda esta sinrazón, y se actúe acorde a la legalidad y la justicia, pero todo parece indicar que no va a ser así. El gobierno español actual ha ignorado la opinión popular desde el día en que su presidente ordenó la vuelta de las tropas de Irak sin consultar a nadie -que, creo, fue el segundo día de mandato. El despotismo de este buen señor (que ojala fuera ilustrado, pero pasa más por la ignorancia y la ineptitud) ha llevado a España a un retroceso social, sin lugar a dudas. España no sólo ha perdido la posición fuerte que había ganado en Europa [gracias a su crecimiento económico y las crisis que atraviesan los países aledaños], sino que está sumergida en un caos estructural sin precedentes en los últimos años. La inmigración está totalmente sin control alguno (si bien han aumentado los aportes a la Seguridad Social, la violencia callejera, antes inexistente, se ha incrementado sobremanera), la integración del país como única Nación se ve amenazada constantemente. El gobierno del señor Zapatero, en definitiva, se ha quedado en meras expectativas y promesas incumplidas. Esperemos que, al menos, no cometa el error irreparable de dar siquiera un centímetro de lugar a la política y el gobierno del terror.
Un par de citas:
"El que es misericordioso con los hombres crueles, acaba por ser cruel con los misericordiosos".
(Anónimo)
"El progreso es la realización de las utopías"
(Wilde)
Hagamos de la PAZ, de una vez y para siempre, una realidad ...
Alejo Bolgiani.