Fernández, María Teresa,
La “vice”, sin un sonrojo,
¿Soltó por su morro rojo
Que obró Icíar cual diablesa,
Por indigna, por aviesa?
Decir que alguien, admirable,
De una actitud encomiable,
Se comportó indignamente
Es propio de un ser demente
O persona abominable.
Ángel Sáez García
angelsaezgarcia@tudela.com
La “vice”, sin un sonrojo,
¿Soltó por su morro rojo
Que obró Icíar cual diablesa,
Por indigna, por aviesa?
Decir que alguien, admirable,
De una actitud encomiable,
Se comportó indignamente
Es propio de un ser demente
O persona abominable.
Ángel Sáez García
angelsaezgarcia@tudela.com