Aqui no hay más camino que el de echar a toda la casta política enferma que ocupa todas las instituciones. Sin ello nada cambiará. Es tal la enfermedad de ésta casta que ayer mismo podiamos leer en la prensa las imprensionantes subidas de sueldo de más de 30 alcaldes de pueblos de Galicia, algunos en más de un 70% y cobrando hasta 74.000 euros. Alcaldes de pueblos que ni se conocen fuera de Galicia. Otro tanto pasaba en Valencia, donde a pesar de pedir el rescate y no tener ni para pagar las pagas de los funcionarios, su alcaldesa se gastaba 140.000 euros en la batalla de flores. Y tres cuartos de lo mismo ocurre en Castilla La Mancha, donde sus altos cargos han visto subidos sus sueldos, mientras a los demás se les pide sacrificios.
No tienen remedio, es una plaga invasora que arrasa con todo, lo despilfarra, lo corrompe y no tiene la sensación de hacer nada malo. Esa es la característica de estos secuaces: se gastan nuestro dinero hasta quebrar al Estado y no aceptan que están incumpliendo una regla moral. Le pasó al Fiscal general del Estado, Conde Pumpido, cuando declaró que esto no era una crisis sino una estafa y se quedó tan tranquilo, como si el no tuviera nada que ver. También le pasó a Carlos Divar, presidente del CGPJ cuando haciendo un uso inmoral del dinero de todos se lo gastaba en asuntos privados para darse la gran vida, tampoco tenía esa sensación de cometer una inmoralidad.
Es una crisis moral que ha derivado en económica, pero esencialmente es moral porque es una crisis de decisiones morales en la que unos consejeros de cajas de ahorro salen con 14 millones de euros en el bolsillo despues de haber quebrado las cajas y de haber sido ayudados con dinero de los ciudadanos. No ha habido terremotos, malas cosechas, hambrunas ni ningún tipo de catastrofes que hubieran desasbatecido a la población. El comercio, la industria, la agricultura, las empresas etc...todo hubiera ido bien, no habia motivo ni coyuntura para lo contrario pero una serie de decisiones humanas que pasaron los limites de la moral nos han llevado hasta aqui.
Consecuentemente, si el origen es moral la solución también lo ha de ser. Por tanto, el primer mandamiento moral es predicar con el ejemplo, cosa que sigue sin hacer nuestra casta política y coherentemente tendremos que hacer los ciudadanos. Se hace obligatorio una regeneración de las instituciones y para ello no podemos dejar en manos de esta plaga inmoral ese trabajo. Nos corresponde a los ciudadanos y en ello tenemos que poner nuestra meta. Es nuestra salvación. De lo contrario y si seguimos en manos de los inmorales, será nuestra perdición.
Carlos RH
No tienen remedio, es una plaga invasora que arrasa con todo, lo despilfarra, lo corrompe y no tiene la sensación de hacer nada malo. Esa es la característica de estos secuaces: se gastan nuestro dinero hasta quebrar al Estado y no aceptan que están incumpliendo una regla moral. Le pasó al Fiscal general del Estado, Conde Pumpido, cuando declaró que esto no era una crisis sino una estafa y se quedó tan tranquilo, como si el no tuviera nada que ver. También le pasó a Carlos Divar, presidente del CGPJ cuando haciendo un uso inmoral del dinero de todos se lo gastaba en asuntos privados para darse la gran vida, tampoco tenía esa sensación de cometer una inmoralidad.
Es una crisis moral que ha derivado en económica, pero esencialmente es moral porque es una crisis de decisiones morales en la que unos consejeros de cajas de ahorro salen con 14 millones de euros en el bolsillo despues de haber quebrado las cajas y de haber sido ayudados con dinero de los ciudadanos. No ha habido terremotos, malas cosechas, hambrunas ni ningún tipo de catastrofes que hubieran desasbatecido a la población. El comercio, la industria, la agricultura, las empresas etc...todo hubiera ido bien, no habia motivo ni coyuntura para lo contrario pero una serie de decisiones humanas que pasaron los limites de la moral nos han llevado hasta aqui.
Consecuentemente, si el origen es moral la solución también lo ha de ser. Por tanto, el primer mandamiento moral es predicar con el ejemplo, cosa que sigue sin hacer nuestra casta política y coherentemente tendremos que hacer los ciudadanos. Se hace obligatorio una regeneración de las instituciones y para ello no podemos dejar en manos de esta plaga inmoral ese trabajo. Nos corresponde a los ciudadanos y en ello tenemos que poner nuestra meta. Es nuestra salvación. De lo contrario y si seguimos en manos de los inmorales, será nuestra perdición.
Carlos RH